
Caín atacó a su hermano Abel y lo mató
El hombre se llegó a Eva; ella concibió, dio a luz a Caín, y dijo: -“He adquirido un hombre con la ayuda del Señor.” Después dio a luz a Abel, el hermano. Abel era pastor de ovejas, mientras que Caín trabajaba en el campo. Pasado un tiempo, Caín ofreció al Señor dones de los frutos del campo, y Abel ofreció las primicias y la grasa de sus ovejas. El Señor se fijó en Abel y en su ofrenda, y no se fijó en Caín ni en su ofrenda, por lo cual Caín se enfureció y andaba abatido. El Señor dijo a Caín: - “¿Por qué te enfureces y andas abatido? Cierto, si obraras bien, estarías animado; pero, si no obras bien, el pecado acecha a la puerta; y, aunque viene por ti, tú puedes dominarlo. Caín dijo a su hermano Abel: -“Vamos al campo.” Y, cuando estaban en el campo, Caín atacó a su hermano Abel y lo mató. El Señor dijo a Caín: - “¿Dónde está Abel, tu hermano?” Respondió Caín: - “No sé; ¿soy yo el guardián de mi hermano? “ El Señor le replicó:


¿Por qué esta generación reclama un signo?
En aquel tiempo, se presentaron los fariseos y se pusieron a discutir con Jesús; para ponerlo a prueba, le pidieron un signo del cielo. Jesús dio un profundo suspiro y dijo: -« ¿Por qué esta generación reclama un signo? Os aseguro que no se le dará un signo a esta generación. » Los dejó, se embarcó de nuevo y se fue a la otra orilla.
Palabra del Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario