sábado, 31 de octubre de 2009

Lecturas del 31/10/2009, Sábado de la 30ª semana de tiempo ordinario.

PRIMERA LECTURA (Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 11, 1-2a. 11-12. 25-29)

Si la reprobación de los judíos es reconciliación del mundo, ¿qué será su reintegración sino un volver de la muerte a la vida?
Hermanos: ¿Habrá Dios desechado a su pueblo? De ningún modo. También yo soy israelita, descendiente de Abrahán, de la tribu de Benjamín. Dios no ha desechado al pueblo que él eligió. Pregunto ahora: ¿Han caído para no levantarse? Por supuesto que no. Por haber caído ellos, la salvación ha pasado a los gentiles, para dar envidia a Israel. Por otra parte, si su caída es riqueza para el mundo, es decir, si su devaluación es la riqueza de los gentiles, ¿qué será cuando alcancen su pleno valor? Hay aquí una profunda verdad, hermanos, y, para evitar pretensiones entre vosotros, no quiero que la ignoréis: el endurecimiento de una parte de Israel durará hasta que entren todos los pueblos; entonces todo Israel se salvará, según el texto de la Escritura: «Llegará de Sión el Libertador, para alejar los crímenes de Jacob; así será la alianza que haré con ellos cuando perdone sus pecados.» Considerando el Evangelio, son enemigos, y ha sido para vuestro bien; pero considerando la elección, Dios los ama en atención a los patriarcas, pues los dones y la llamada de Dios son irrevocables.

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Lucas 14, 1.7-11)

El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido
Un sábado, entró Jesús en casa de uno de los principales fariseos para comer, y ellos le estaban espiando. Notando que los convidados escogían los primeros puestos, les propuso esta parábola: -«Cuando te conviden a una boda, no te sientes en el puesto principal, no sea que hayan convidado a otro de más categoría que tú; y vendrá el que os convidó a ti y al otro y te dirá: "Cédele el puesto a éste." Entonces, avergonzado, irás a ocupar el último puesto. Al revés, cuando te conviden, vete a sentarte en el último puesto, para que, cuando venga el que te convidó, te diga: "Amigo, sube más arriba." Entonces quedarás muy bien ante todos los comensales. Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.»

Palabra del Señor




viernes, 30 de octubre de 2009

Lecturas del 30/10/2009, Viernes de la 30ª semana de tiempo ordinario.

PRIMERA LECTURA (Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 9, 1-5)

Quisiera ser un proscrito por el bien de más hermanos
Hermanos: Digo la verdad en Cristo; mi conciencia, iluminada por el Espíritu Santo, me asegura que no miento. Siento una gran pena y un dolor incesante en mi corazón, pues por el bien de mis hermanos, los de mi raza según la carne, quisiera incluso ser un proscrito lejos de Cristo. Ellos descienden de Israel, fueron adoptados como hijos, tienen la presencia de Dios, la alianza, la ley, el culto y las promesas. Suyos son los patriarcas, de quienes, según la carne, nació el Mesías, el que está por encima de todo: Dios bendito por los siglos. Amén.

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Lucas 14, 1-6)

Si a uno se le cae al pozo el hijo o el buey, ¿no lo saca, aunque sea sábado?
Un sábado, entró Jesús en casa de uno de los principales fariseos para comer, y ellos le estaban espiando. Se encontró delante un hombre enfermo de hidropesía y, dirigiéndose a los maestros de la Ley y fariseos, preguntó: -« ¿Es lícito curar los sábados, o no?» Ellos se quedaron callados. Jesús, tocando al enfermo, lo curó y lo despidió. Y a ellos les dijo: -«Si a uno de vosotros se le cae al pozo el hijo o el buey, ¿no lo saca en seguida, aunque sea sábado?» Y se quedaron sin respuesta.

Palabra del Señor.

jueves, 29 de octubre de 2009

Lecturas del 29/10/2009, Jueves de la 30ª semana de tiempo ordinario.

PRIMERA LECTURA (Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 8,31b-39)

Ninguna criatura podrá apartarnos del amor de Dios manifestado en Cristo
Hermanos: Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? El que no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará todo con él? ¿Quién acusará a los elegidos de Dios? ¿Dios, el que justifica? ¿Quién condenará? ¿Será acaso Cristo, que murió, más aún, resucitó y está a la derecha de Dios, y que intercede por nosotros? ¿Quién podrá apartarnos del amor de Cristo?: ¿la aflicción?, ¿la angustia?, ¿la persecución?, ¿el hambre?, ¿la desnudez?, ¿el peligro?, ¿la espada?, como dice la Escritura: «Por tu causa nos degüellan cada día, nos tratan como a ovejas de matanza.» Pero en todo esto vencemos fácilmente por aquel que nos ha amado. Pues estoy convencido de que ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni principados, ni presente, ni futuro, ni potencias, ni altura, ni profundidad, ni criatura alguna podrá apartarnos del amor de Dios manifestado en Cristo Jesús, Señor nuestro.

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Lucas 13, 31-35)

No cabe que un profeta muera fuera de Jerusalén
En aquella ocasión, se acercaron unos fariseos a decirle: -«Márchate de aquí, porque Herodes quiere matarte.» Él contestó: -«ld a decirle a ese zorro: "Hoy y mañana seguiré curando y echando demonios; pasado mañana llego a mi término." Pero hoy y mañana y pasado tengo que caminar, porque no cabe que un profeta muera fuera de Jerusalén. ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los que se te envían! ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como la clueca reúne a sus pollitos bajo las alas! Pero no habéis querido. Vuestra casa se os quedará vacía. Os digo que no me volveréis a ver hasta el día que exclaméis: "Bendito el que viene en nombre del Señor." »

Palabra del Señor.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Lecturas del 28/10/2009, Miércoles de la 30ª semana de tiempo ordinario. San Simón y San Judas Apóstoles.


PRIMERA LECTURA (Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 2,19-22)

Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles
Hermanos: Ya no sois extranjeros ni forasteros, sino que sois ciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios. Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles y profetas, y el mismo Cristo Jesús es la piedra angular. Por él todo el edificio queda ensamblado, y se va levantando hasta formar un templo consagrado al Señor. Por él también vosotros os vais integrando en la construcción, para ser morada de Dios, por el Espíritu.

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Lucas 6, 12-19)

Escogió a doce de ellos y los nombró apóstoles
En aquel tiempo, subió Jesús a la montaña a orar, y pasó la noche orando a Dios. Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos, escogió a doce de ellos y los nombró apóstoles: Simón, al que puso de nombre Pedro, y Andrés, su hermano, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago Alfeo, Simón, apodado el Celotes, Judas el de Santiago y Judas Iscariote, que fue el traidor. Bajó del monte con ellos y se paró en un llano, con un grupo grande de discípulos y de pueblo, procedente de toda Judea, de Jerusalén y de la costa de Tiro y de Bidón. Venían a oírlo y a que los curara de sus enfermedades; los atormentados por espíritus inmundos quedaban curados, y la gente trataba de tocarlo, porque salía de él una fuerza que los curaba a todos.

Palabra del Señor.

martes, 27 de octubre de 2009

Lecturas del 27/10/2009, Martes de la 30ª semana de tiempo ordinario.

PRIMERA LECTURA (Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 8, 18-25)

La creación, expectante, está aguardando la plena manifestación de los hijos de Dios
Hermanos: Sostengo que los sufrimientos de ahora no pesan lo que la gloria que un día se nos descubrirá. Porque la creación, expectante, está aguardando la plena manifestación de los hijos de Dios; ella fue sometida a la frustración, no por su voluntad, sino por uno que la sometió; pero fue con la esperanza de que la creación misma se vería liberada de la esclavitud de la corrupción, para entrar en la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Porque sabemos que hasta hoy la creación entera está gimiendo toda ella con dolores de parto. Y no sólo eso; también nosotros, que poseemos las primicias del Espíritu, gemimos en nuestro interior, aguardando la hora de ser hijos de Dios, la redención de nuestro cuerpo. Porque en esperanza fuimos salvados. Y una esperanza que se ve ya no es esperanza. ¿Cómo seguirá esperando uno aquello que ve? Cuando esperamos lo que no vemos, aguardamos con perseverancia.

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Lucas 13, 18-21)

Crece el grano, y se hace un arbusto
En aquel tiempo, decía Jesús: - ¿A qué se parece el reino de Dios? ¿A qué lo compararé? Se parece a un grano de mostaza que un hombre toma y siembra en su huerto; crece, se hace un arbusto y los pájaros anidan en sus ramas. » Y añadió: -¿A qué compararé el reino de Dios? Se parece a la levadura que una mujer toma y mete en tres medidas de harina, hasta que todo fermenta.»

Palabra del Señor

lunes, 26 de octubre de 2009

Lecturas del 26/10/2009, Lunes de la 30ª semana de tiempo ordinario.

PRIMERA LECTURA (Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 8, 12-17)

Habéis recibido un espíritu de hijos adoptivos, que nos hace gritar: « ¡Abba!» (Padre)
Hermanos, estamos en deuda, pero no con la carne para vivir carnalmente. Pues si vivís según la carne, vais a la muerte; pero si con el Espíritu dais muerte a las obras del cuerpo, viviréis. Los que se dejan llevar por el Espíritu de Dios, ésos son hijos de Dios. Habéis recibido, no un espíritu de esclavitud, para recaer en el temor, sino un espíritu de hijos adoptivos, que nos hace gritar: « ¡Abba!» (Padre). Ese Espíritu y nuestro espíritu dan un testimonio concorde: que somos hijos de Dios; y, si somos hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, ya que sufrimos con él para ser también con él glorificados.

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Lucas 13, 10-17)

A esta, que es hija de Abrahán ¿no había que soltarla en sábado?
Un sábado, enseñaba Jesús en una sinagoga. Habla una mujer que desde hacia dieciocho años estaba enferma por causa de un espíritu, y andaba encorvada, sin poderse enderezar. Al verla, Jesús la llamó y le dijo: -«Mujer, quedas libre de tu enfermedad.» Le impuso las manos, y en seguida se puso derecha. Y glorificaba a Dios. Pero el jefe de la sinagoga, indignado porque Jesús habla curado en sábado, dijo a la gente: -«Seis días tenéis para trabajar; venid esos días a que os curen, y no los sábados.» Pero el Señor, dirigiéndose a él, dijo: -«Hipócritas: cualquiera de vosotros, ¿no desata del pesebre al buey o al burro y lo lleva a abrevar, aunque sea sábado? Y a ésta, que es hija de Abrahán, y que Satanás ha tenido atada dieciocho años, ¿no habla que soltarla en sábado?» A estas palabras, sus enemigos quedaron abochornados, y toda la gente se alegraba de los milagros que hacía.

Palabra del Señor

domingo, 25 de octubre de 2009

Lecturas del 25/10/2009, Domingo de la 30ª semana de tiempo ordinario.

PRIMERA LECTURA (Lectura del libro de Jeremías 31, 7-9)

Guiaré entre consuelos a los ciegos y cojos
Así dice el Señor: «Gritad de alegría por Jacob, regocijaos por el mejor de los pueblos; proclamad, alabad y decid: El Señor ha salvado a su pueblo, al resto de Israel. Mirad que yo os traeré del país del norte, os congregaré de los confines de la tierra. Entre ellos hay ciegos y cojos, preñadas y paridas: una gran multitud retorna. Se marcharon llorando, los guiaré entre consuelos; los llevaré a torrentes de agua, por un camino llano en que no tropezarán. Seré un padre para Israel, Efraín será mi primogénito.»

SEGUNDA LECTURA (Lectura de la carta a los Hebreos 5, 1-6)

Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec
Hermanos: Todo sumo sacerdote, escogido entre los hombres, está puesto para representar a los hombres en el culto a Dios: para ofrecer dones y sacrificios por los pecados. Él puede comprender a los ignorantes y extraviados, ya que él mismo está envuelto en debilidades. A causa de ellas, tiene que ofrecer sacrificios por sus propios pecados, como por los del pueblo. Nadie puede arrogarse este honor: Dios es quien llama, como en el caso de Aarón. Tampoco Cristo se confirió a sí mismo la dignidad de sumo sacerdote, sino aquel que le dijo: «Tú eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy», o, como dice otro pasaje de la Escritura: «Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec.»

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Marcos 10,46-52)

Maestro, haz que pueda ver
En aquel tiempo, al salir Jesús de Jericó con sus discípulos y bastante gente, el ciego Bartimeo, el hijo de Timeo, estaba sentado al borde del camino, pidiendo limosna. Al oír que era Jesús Nazareno, empezó a gritar: - «Hijo de David, Jesús, ten compasión de mí.» Muchos lo regañaban para que se callara. Pero él gritaba más: - «Hijo de David, ten compasión de mí.» Jesús se detuvo y dijo: - «Llamadlo.» Llamaron al ciego, diciéndole: - «Ánimo, levántate, que te llama.» Soltó el manto, dio un salto y se acercó a Jesús. Jesús le dijo: - « ¿Qué quieres que haga por ti?» El ciego le contestó: - «Maestro, que pueda ver.» Jesús le dijo: - «Anda, tu fe te ha curado.» Y al momento recobró la vista y lo seguía por el camino.

Palabra del Señor.


Más abajo encontrareis la HOMILÍA correspondiente a estas lecturas.

Homilía - 25/10/2009, Domingo de la 30ª semana de tiempo ordinario

HOMILÍA
25/10/2009, Domingo de la 30ª semana de tiempo ordinario
Realizada por: P. Luis Carlos Aparicio Mesones s.m.

TODOS SOMOS CIEGOS

El camino de la vida

Todos, al igual que Bartimeo, somos ciegos y buscamos la luz en las cunetas de la vida, esperando que alguien nos señale la ruta a seguir.
Nuestra sociedad hedonista, que predica el placer inmediato y trata de dar satisfacción a las pasiones más obscuras, deja fuera del circuito del “bienestar” a los menos capacitados, un enorme colectivo humano que aguarda una palabra de aliento, una mano amiga que se le tienda.
También los que están dentro sienten igualmente el vacío de una vida anodina y sin ideales.
Cada uno de nosotros podemos formar parte de ambos circuitos y aguardar desesperadamente la solución a nuestros males, porque la enfermedad, el dolor, la soledad, la angustia a no saber responder a las exigencias del mundo moderno... nos sacuden con fuerza y nos arrastran hacia el caos interior.
La ceguera nos impide ver otros horizontes, porque quizás en nuestro empecinamiento hemos taponado las puertas de la luz y no nos atrevemos a dar el primer paso, que no es otro que el reconocimiento de la propia ceguera.
Sabemos que Dios es fiel a su Alianza y toma siempre la iniciativa para retomar la relación perdida. Así nos lo confirma en la primera lectura de hoy el profeta Jeremías: . “proclamad, alabad y decid: El Señor ha salvado a su pueblo, al resto de Israel.
Mirad que os traeré del país del norte, os congregaré de los confines de la tierra... os llevaré por un camino llano, sin tropiezos”.
La acción misericordiosa de Dios con su Pueblo se hace visible en la persona de Jesús
en los albores de una Nueva Era.

Jesús se hace el encontradizo

El relato del ciego Bartimeo nos adentra en el mensaje teológico que nos quiere trasmitir el evangelio según San Juan, donde cobra tanta importancia la simbología.
Según los comentaristas especializados en el estudio de San Juan, parece ser que el Apóstol quiere representar a través del ciego a los discípulos, que no comprenden el mesianismo de Jesús ni su entrega generosa.
Es el camino el marco donde se desarrolla la escena, en la que Bartimeo pide limosna y reclama a gritos la presencia de Jesús, que es denominado el “hijo de David”; exclamación ésta que es figura del mesianismo histórico, centrado en David, el rey por antonomasia del pueblo judío, que encarna el modelo del poder y es el prototipo de guerrero triunfador.
Esta concepción ciega constantemente a los Doce, como nos puede cegar a cada uno de nosotros y a la propia Iglesia, obstinada en las glorias humanas.
El grito desgarrador del ciego, que pide ayuda ante quien puede auxiliarle, resuena en el duro camino de la increencia estéril y de las vanidades que se pierden en lontananza, como el polvo en la aridez de una tierra desierta.

También el relato puede entroncar con el discurso de Jesús en la sinagoga de Nazaret, en la que proclama el cumplimiento en su persona de la profecía de Isaías: “los ciegos ven”…
¿Nos pondremos como Zaqueo al borde del camino o nos dejaremos morir silenciosamente en nuestros viejos esquemas de un cristianismo de cumplimiento y desencarnado de la realidad. La vida que no se celebra, muere. Y si el amor no es celebrado es porque no se vive en su plenitud, tanto a nivel humano como religioso.

Le seguía por el camino

Bartimeo es modelo del auténtico discípulo. No cree porque ha sido curado, sino que es curado por haber creído. Su fe le impulsa a seguir a Jesús y pone todos los aditamentos necesarios para no perder la estela de luz por la que ha sido atrapado. Su actitud es un ejemplo de cómo los marginados , los que están al borde de las rutas de la vida, pueden ser respuesta generosa más que los que se sienten cerca de Jesús y con privilegios; todo lo contrario que los Zebedeos, mencionados el Domingo anterior.

El compromiso de seguir a Jesús nos empuja a no dejar a nadie en las cunetas del camino. Para muchos, la vida es un espacio dramático, pero no deja de ser una aventura que tiene sentido. Kafka afirmaba que tiene que haber un destino, pero ignoraba cuál era el camino a seguir. Pues bien, el camino es Jesús.

Señalar el camino es el gran reto de los discípulos de Jesús a través del testimonio personal y su implicación en las realidades del mundo occidental tan azotado por corrientes de increencia, hedonismo o nihilismo.

La última encíclica del Papa Benedicto XVI,” Caritas in Veritate” nos recuerda que:” el humanismo que excluye a Dios es un humanismo inhumano Solamente un humanismo abierto a lo Absoluto nos puede guiar en la promoción y realización de formas de vida social y civil - en el ámbito de las estructuras, las instituciones, la culturas y el ethos - , protegiéndonos del riesgo de quedar apresados por las modas del momento”.

Un cristianismo descafeinado es presa fácil de estas corrientes destructivas para la dignidad del hombre, y ya se alzan voces en la vieja Europa para recuperar las raíces cristianas perdidas. Según las previsiones de los expertos, habrá en el año 2.020 unos 3.000 millones de cristianos, con protagonismo para las iglesias de América del Sur, Africa y sectores de Asia. La “cristiana” Europa perdería su clásica influencia, víctima de sus propias miserias, para dar paso a un cristianismo emergente, dinámico y sin complejos, con un peso específico para movimientos y comunidades de vida y acción.

¡Cura. Señor, nuestras cegueras y que tu luz nos haga ver la luz para seguirte, como Bartimeo, por el CAMINO!

sábado, 24 de octubre de 2009

Lecturas del 24/10/2009, Sábado de la 29ª semana de tiempo ordinario.

PRIMERA LECTURA (Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 8, 1-11)

El Espíritu del que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros
Hermanos: Ahora no pesa condena alguna sobre los que están unidos a Cristo Jesús, pues, por la unión con Cristo Jesús, la ley del Espíritu de vida me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. Lo que no pudo hacer la Ley, reducida a la impotencia por la carne, lo ha hecho Dios: envió a su Hijo encarnado en una carne pecadora como la nuestra, haciéndolo víctima por el pecado, y en su carne condenó el pecado. Así, la justicia que proponía la Ley puede realizarse en nosotros, que ya no procedemos dirigidos por la carne, sino por el Espíritu. Porque los que se dejan dirigir por la carne tienden a lo carnal; en cambio, los que se dejan dirigir por el Espíritu tienden a lo espiritual. Nuestra carne tiende a la muerte; el Espíritu, a la vida y a la paz. Porque la tendencia de la carne es rebelarse contra Dios; no sólo no se somete a la ley de Dios, ni siquiera lo puede. Los que viven sujetos a la carne no pueden agradar a Dios. Pero vosotros no estáis sujetos a la carne, sino al espíritu, ya que el Espíritu de Dios habita en vosotros. El que no tiene el Espíritu de Cristo no es de Cristo. Pues bien, si Cristo está en vosotros, el cuerpo está muerto por el pecado, pero el espíritu vive por la justificación obtenida. Si el Espíritu del que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el que resucitó de entre los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales, por el mismo Espíritu que habita en vosotros

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Lucas 13, 1-9)

Si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera.
En una ocasión, se presentaron algunos a contar a Jesús lo de los galileos cuya sangre vertió Pilato con la de los sacrificios que ofrecían. Jesús les contestó: _« ¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que los demás galileos, porque acabaron así? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis lo mismo. Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Siloé, ¿pensáis que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera.» Y les dijo esta parábola: -«Uno tenla una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró. Dijo entonces al viñador: "Ya ves: tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a ocupar terreno en balde? Pero el viñador contestó: "Señor, déjala todavía este año; yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto. Si no, la cortas." »

Palabra del Señor.




viernes, 23 de octubre de 2009

Lecturas del 23/10/2009, Viernes de la 29ª semana de tiempo ordinario.

PRIMERA LECTURA (Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 7, 18-25ª)

¿Quién me librará de este cuerpo presa de la muerte?
Hermanos: Sé muy bien que no es bueno eso que habita en mi, es decir, en mi carne; porque el querer lo bueno lo tengo a mano, pero el hacerlo, no. El bien que quiero hacer no lo hago; el mal que no quiero hacer, eso es lo que hago. Entonces, si hago precisamente lo que no quiero, señal que no soy yo el que actúa, sino el pecado que habita en mi. Cuando quiero hacer lo bueno, me encuentro inevitablemente con lo malo en las manos. En mi interior me complazco en la ley de Dios, pero percibo en mi cuerpo un principio diferente que guerrea contra la ley que aprueba mi razón, y me hace prisionero de la ley del pecado que está en mi cuerpo. ¡Desgraciado de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo presa de la muerte? Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo, y le doy gracias.

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Lucas 12, 54-59)

Si sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo presente?
En aquel tiempo, decía Jesús a la gente: -«Cuando veis subir una nube por el poniente, decís en seguida: "Chaparrón tenemos", y así sucede. Cuando sopla el sur, decís: "Va a hacer bochorno", y lo hace. Hipócritas: si sabéis interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo no sabéis interpretar el tiempo presente? ¿Cómo no sabéis juzgar vosotros mismos lo que se debe hacer? Cuando te diriges al tribunal con el que te pone pleito, haz lo posible por llegar a un acuerdo con él, mientras vais de camino; no sea que te arrastre ante el juez, y el juez te entregue al guardia, y el guardia te meta en la cárcel. Te digo que no saldrás de allí hasta que no pagues el último céntimo. »

Palabra del Señor

jueves, 22 de octubre de 2009

Lecturas del 22/10/2009, Jueves de la 29ª semana de tiempo ordinario.

PRIMERA LECTURA (Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 6, 19-23)

Ahora, emancipados del pecado, habéis sido hechos esclavos de Dios
Hermanos: Uso un lenguaje corriente, adaptándome a vuestra debilidad, propia de hombres; quiero decir esto: si antes cedisteis vuestros miembros como esclavos a la inmoralidad y al desorden, para el desorden total, ponedlos ahora al servicio de la justicia para vuestra santificación. Cuando erais esclavos del pecado, la justicia no os gobernaba. ¿Qué frutos dabais entonces? Frutos de los que ahora os avergonzáis, porque acaban en la muerte. Ahora, en cambio, emancipados del pecado y hechos esclavos de Dios, producís frutos que llevan a la santidad y acaban en vida eterna. Porque el pecado paga con muerte, mientras que Dios regala vida eterna por medio de Cristo Jesús, Señor nuestro.

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Lucas 12, 49-53)

No he venido a traer paz, sino división
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: -«He venido a prender fuego en el mundo, ¡y ojala estuviera ya ardiendo! Tengo que pasar por un bautismo, ¡y qué angustia hasta que se cumpla! ¿Pensáis que he venido a traer al mundo paz? No, sino división. En adelante, una familia de cinco estará dividida: tres Contra dos y dos contra tres; estarán divididos el padre contra el hijo y el hijo contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra.»

Palabra del Señor

miércoles, 21 de octubre de 2009

Lecturas del 21/10/2009, Miércoles de la 29ª semana de tiempo ordinario.

PRIMERA LECTURA (Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 6, 12-18)

Ofreceos a Dios como hombres que de la muerte han vuelto a la vida
Hermanos: Que el pecado no siga dominando vuestro cuerpo mortal, ni seáis súbditos de los deseos del cuerpo. No pongáis vuestros miembros al servicio del pecado, como instrumentos para la injusticia; ofreceos a Dios como hombres que de la muerte han vuelto a la vida, y poned a su servicio vuestros miembros, como instrumentos para la justicia. Porque el pecado no os dominará: ya no estáis bajo la Ley, sino bajo la gracia. Pues, ¿qué? ¿Pecaremos porque no estamos bajo la Ley, sino bajo la gracia? ¡De ningún modo! ¿No sabéis que, al ofreceros a alguno como esclavos para obedecerle, os hacéis esclavos de aquel a quien obedecéis: bien del pecado, para la muerte, bien de la obediencia, para la justicia? Pero, gracias a Dios, vosotros, que erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquel modelo de doctrina al que fuisteis entregados y, liberados del pecado, os habéis hecho esclavos de la justicia.

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Lucas 12, 39-48)

Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: -«Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón, no le dejaría abrir un boquete. Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre.» Pedro le preguntó: -«Señor, ¿has dicho esa parábola por nosotros o por todos?» El Señor le respondió: -« ¿Quién es el administrador fiel y solícito a quien el amo ha puesto al frente de su servidumbre para que les reparta la ración a sus horas? Dichoso el criado a quien su amo, al llegar, lo encuentre portándose así. Os aseguro que lo pondrá al frente de todos sus bienes. Pero si el empleado piensa: "Mi amo tarda en llegar", y empieza a pegarles a los mozos y a las muchachas, a comer y beber y emborracharse, llegará el amo de ese criado el día y a la hora que menos lo espera y lo despedirá, condenándolo a la pena de los que no son fieles. El criado que sabe lo que su amo quiere y no está dispuesto a ponerlo por obra recibirá muchos azotes; el que no lo sabe, pero hace algo digno de castigo, recibirá pocos. Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá; al que mucho se le confió, más se le exigirá.»

Palabra del Señor

martes, 20 de octubre de 2009

Lecturas del 20/10/2009, Martes de la 29ª semana de tiempo ordinario.

PRIMERA LECTURA (Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 5, 12. 15b. 17-19. 20b-21,)

Por el delito de un solo hombre comenzó el reinado de la muerte. Cuanto más ahora vivirán y reinarán
Hermanos: Lo mismo que por un hombre entró el pecado en el mundo, y por el pecado la muerte, y así la muerte pasó a todos los hombres, porque todos pecaron. Si por la transgresión de uno murieron todos, mucho más, la gracia otorgada por Dios, el don de la gracia que correspondía a un solo hombre, Jesucristo, sobró para la multitud. Por el delito de un solo hombre comenzó el reinado de la muerte, por culpa de uno solo. Cuanto más ahora, por un solo hombre, Jesucristo, vivirán y reinarán todos los que han recibido un derroche de gracia y el don de la justificación. En resumen: si el delito de uno trajo la condena a todos, también la justicia de uno traerá la justificación y la vida. Si por la desobediencia de uno todos se convirtieron en pecadores, así por la obediencia de uno todos se convertirán en justos. Si creció el pecado, más desbordante fue la gracia. ¡Y así como reinó el pecado, causando la muerte, as! también, por Jesucristo, nuestro Señor, reinará la gracia, causando una justificación que conduce a la vida eterna.

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Lucas 12, 35-38)

Dichosos los criados a quienes el Señor, al llegar los encuentra en vela
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: -«Tened ceñida la cintura y encendidas las lámparas. Vosotros estad como los que aguardan a que su señor vuelva de la boda, para abrirle apenas venga y llame. Dichosos los criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela; os aseguro que se ceñirá, los hará sentar a la mesa y los irá sirviendo. Y, si llega entrada la noche o de madrugada y los encuentra así, dichosos ellos.»

Palabra del Señor

lunes, 19 de octubre de 2009

Lecturas del 19/10/2009, Lunes de la 29ª semana de tiempo ordinario.

PRIMERA LECTURA (Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 4, 20-25)

Está escrito también por nosotros, a quienes nos valdrá si creemos en él
Hermanos: Ante la promesa de Dios Abrahán no fue incrédulo, sino que se hizo fuerte en la fe, dando con ello gloria a Dios, al persuadirse de que Dios es capaz de hacer lo que promete, por lo cual le valió la justificación. Y no sólo por él está escrito: «Le valió», sino también por nosotros, a quienes nos valdrá si creemos en el que resucitó de entre los muertos a nuestro Señor Jesús, que fue entregado por nuestros pecados y resucitado para nuestra justificación.

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Lucas 12, 13-21)

Lo que has acumulado, ¿de quién será?
En aquel tiempo, dijo uno del público a Jesús: -«Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia. » Él le contestó: -«Hombre, ¿quién me ha nombrado juez o árbitro entre vosotros?» Y dijo a la gente: -«Mirad: guardaos de toda clase de codicia. Pues, aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes.» Y les propuso una parábola: -«Un hombre rico tuvo una gran cosecha. Y empezó a echar cálculos: "¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha." Y se dijo: "Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el grano y el resto de mi cosecha. Y entonces me diré a mí mismo: Hombre, tienes bienes acumulados para muchos años; túmbate, come, bebe y date buena vida." Pero Dios le dijo: "Necio, esta noche te van a exigir la vida. Lo que has acumulado, ¿de quién será?" Así será el que amasa riquezas para sí y no es rico ante Dios. »

Palabra del Señor.

domingo, 18 de octubre de 2009

Lecturas del 18/10/2009, Domingo de la 29ª semana de tiempo ordinario.

PRIMERA LECTURA (Lectura del libro de Isaías 53, 10-11)

Cuando entregue su vida como expiación, verá su descendencia, prolongará sus años
El Señor quiso triturarlo con el sufrimiento, y entregar su vida como expiación: verá su descendencia, prolongará sus años, lo que el Señor quiere prosperará por su mano. Por los trabajos de su alma verá la luz, el justo se saciará de conocimiento. Mi siervo justificará a muchos, porque cargó con los crímenes de ellos.

SEGUNDA LECTURA (Lectura de la carta a los Hebreos 4, 14-16)

Acerquémonos con seguridad al trono de la gracia
Hermanos: Mantengamos la confesión de la fe, ya que tenemos un sumo sacerdote grande, que ha atravesado el cielo, Jesús, Hijo de Dios. No tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse nuestras debilidades, sino que ha sido probado en todo exactamente como nosotros, menos en el pecado. Por eso, acerquémonos con seguridad al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y encontrar gracia que nos auxilie oportunamente.

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Marcos 10, 35-45)

El Hijo del hombre ha venido para dar su vida en rescate por todos
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, y le dijeron: - «Maestro, queremos que hagas lo que te vamos a pedir.» Les preguntó: - « ¿Qué queréis que haga por vosotros?» Contestaron: - «Concédenos sentarnos en tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda.» Jesús replicó: - «No sabéis lo que pedís, ¿sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber, o de bautizaros con el bautismo con que yo me voy a bautizar?» Contestaron: - «Lo somos.» Jesús les dijo: - «El cáliz que yo voy a beber lo beberéis, y os bautizaréis con el bautismo con que yo me voy a bautizar, pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo; está ya reservado.» Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra Santiago y Juan. Jesús, reuniéndolos, les dijo: - «Sabéis que los que son reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan, y que los grandes los oprimen. Vosotros, nada de eso: el que quiera ser grande, sea vuestro servidor; y el que quiera ser primero, sea esclavo de todos. Porque el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por todos.»

Palabra del Señor.

Más abajo encontrareis la HOMILÍA correspondiente a estas lecturas.



Homilía - 18/10/2009, Domingo de la 29ª semana de tiempo ordinario

HOMILÍA
18/10/2009, Domingo de la 29ª semana de tiempo ordinario
Realizada por: P. Luis Carlos Aparicio Mesones s.m

La Palabra, Luz para los Pueblos

Este es el lema escogido para el Domund de este año.
Todos estamos llamados a compartir, anunciar al mundo y extender esta palabra de salvación en las diversas culturas, a fin de que su mensaje sea conocido y aceptado.

El Papa, Benedicto XVI, en su mensaje para la Jornada Mundial de la Misiones, de este año, comentando las palabras de Ap.21, 24: ”Las naciones caminarán a tu luz”, nos exhorta a que cada uno reavive en sí mismo la conciencia del mandato misionero de Cristo, de “hacer discípulos de todos los pueblos” (Mt.28,19), siguiendo los pasos de San Pablo, el Apóstol de las Gentes.

El objetivo de la gran misión de la Iglesia no es otro que el del mismo Cristo: iluminar con la luz del evangelio a todos los pueblos en su camino hacia Dios, para que en El tengan su realización plena y su cumplimiento.

En este sentido, la primera lectura, es un canto a los que por amor entregan su vida bajo el peso de los sufrimientos: “Mi siervo justificará a muchos, porque cargó con los crímenes de ellos” (Is.53, 11). Pero es igualmente una llamada a la esperanza: “Por los trabajos de su alma verá la luz”.

La segunda lectura insiste en el apoyo prometido por Cristo en (Mt.28, 20), al afirmar que “no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades”. (Heb.4, 159. Por eso: “Acerquémonos con seguridad al trono de la gracias, para alcanzar misericordia y encontrar gracias que nos auxilie oportunamente” (Heb.4, 16).

Ser una familia

Vivimos en un mundo globalizado, que busca soluciones a sus crisis. Esto es, en cierto modo, un logro de la gran familia humana, que aspira a la unidad, pero comporta riesgos de monopolios y de búsqueda del lucro como valor supremo, olvidando que hay una ética de solidaridad y comportamiento justo.
Aquí es donde los cristianos debemos dar el don de pecho, porque está en juego el desarrollo armónico de la sociedad y del mundo.

El mensaje del Papa nos invita a dar respuesta, presentando a Cristo, enviado por Dios al mundo para dar testimonio del amor.
Formamos parte de esta familia humana, que ha de ser transformada desde la fe que ilumina, aúna voluntades y da sentido a la convivencia.
El racismo, la discriminación, la marginación de amplios sectores de la sociedad, la pobreza que subyace como consecuencia de sistemas económicos injustos... son fruto del grave deterioro moral que sufrimos. Millones de seres humanos se ven abocados a la desesperanza y al silencio.

La Iglesia se hace presente a través de los misioneros en una lucha desigual por desarraigar estas lacras. Y lo hace con las únicas “armas” que tiene a su alcance: el servicio, la entrega generosa, la encarnación en las realidades humanas que más denigran la dignidad de la persona, la fuerza persuasiva de la palabra que salva,, el amor que se da gratis.
La iglesia particular no es plenamente católica si no es misionera: una Iglesia cerrada en sí misma, sin apertura a los demás, es una iglesia enferma.
Cada año aumenta el número de misioneros provenientes de las iglesias jóvenes de los antiguos países de misión. Estos traen el empuje de las nuevas generaciones que, de evangelizadas se han convertido en evangelizadoras.

Entre los muchos ejemplos de misioneros a imitar podemos fijarnos en el beato Damián de Veuster, el apóstol de los leprosos, canonizado el pasado Domingo por el Papa Benedicto XVI.
El P. Damián ejerció la compasión como medida del amor y vivió como un leproso más dentro de la insoportable atmósfera de la isla de Molokai.
Al dolor físico de la enfermedad se sumó la incomprensión de las autoridades religiosas y civiles de su tiempo, puesto que no rechazó la publicidad ni los donativos ni los honores que le fueron dados como representante de los leprosos. Al contrario, lo asumió como medio para aliviar el sufrimiento de sus hermanos leprosos...
El P. Damián comentó varias veces que se sentía “el misionero más feliz del mundo”.

Poder, dinero, gloria.

En el evangelio de hoy, Jesús nos da la clave donde proceden los más graves problemas del mundo: el poder. Personifican esta aspiración los discípulos de Jesús Santiago y Juan, que desean ocupar el primer lugar en el rango de los Apóstoles. Los otros se indignan, porque pretenden la misma finalidad.
Jesús les alecciona sobre el cáliz y la cruz (sufrimiento y muerte) para hacerles comprender el camino auténtico del evangelio. Aún así, algunos no entendieron el mensaje, porque después de la resurrección le preguntan: “¿es ahora cuando vas a restablecer el Reino de Israel? (Hech.1, 6).

El poder, ejercido como dominio para sojuzgar a los pueblos y adueñarse de sus riquezas, es el desencadenante de la mayor parte de los conflictos de la humanidad: guerras, atropellos, esclavitudes, divisiones.
A nivel familiar, ocasiona rupturas, odios y posturas irreconciliables.
El mismo Jesús fue tentado en el desierto por el diablo para que se hiciera con el poder, amasara las riquezas y ostentara toda la gloria mundana.

La tentación acecha a todas las instituciones, de las que no escapa la Iglesia. Hemos vivido, por desgracia, épocas aciagas, y vemos a menudo ejemplos que escandalizan.
Los “trepas” de ahora, en el ámbito religioso, político y social son, como los Zebedeos, mal vistos. El pueblo llano disculpa más fácilmente al cura que ha caído en una debilidad humana (alcohol, sexo) que al “pesetero”.

El Reino que predica Jesús tiene su fundamento en el servicio; su programa espiritual rechaza la ambición, el autoritarismo, la supremacía del dinero y el prestigio personal que deshumaniza, divide y adultera la sana convivencia.
En este sentido, los misioneros son la avanzadilla más auténtica de la Iglesia y testimonian con su vida humilde y sacrificada que es posible la utopía predicada por Jesús: un mundo mejor y distinto.

Nuestras oraciones y ofrendas

Trascribo las palabras finales del Papa Benedicto XVI sobre esta jornada misionera:
“Pido por lo tanto a todos los católicos que recen al Espíritu Santo, para que aumente en la Iglesia la pasión por difundir el reino de Dios, y que sostengan a los misioneras, a las misioneras y las comunidades cristianas comprometidas en primera línea en esta misión, a veces en ambientes hostiles de persecución.
Al mismo tiempo, invito a todos a dar un signo creíble de comunión entre las Iglesias, con una ayuda económica, especialmente en la fase de crisis que está padeciendo la humanidad, para colocar a las Iglesias locales en condición de iluminar a las gentes con el Evangelio de la caridad.
Nos guíe en nuestra acción misionera la Virgen María, Estrella de la Nueva Evangelización, que ha dado al mundo a Cristo, puesto como luz de las gentes, para que lleve la salvación “hasta los confines de la tierra”
(Hech 13,47).

Seamos generosos, iluminemos con nuestro ejemplo.