En la localidad de Benaguacil, en la región española de Valencia, beato José Llosá Balaguer, religioso de los Terciarios Capuchinos de la Virgen de los Dolores y mártir, que en la persecución contra la fe sufrió el martirio.
Nace en Benaguasil (Valencia). Al cumplir los 12 años, ingresa en la escuela apostólica que los Terciarios capuchinos de la Virgen de los Dolores regentan en el convento de Nuestra Señora de Monte Sión de Torrent, Valencia. En la casa noviciado de San José, de Godella (Valencia), toma el hábito religioso el 15 de octubre de 1917. Y dos años después, en la misma fecha, emite sus primeros votos religiosos. Profesa perpetuamente el 15 de septiembre de 1925.
Termina los estudios sacerdotales, pero no se considera digno de ordenarse. Tímido, muy bien dotado para la música y el canto. Muy bien preparado en lo cultural, moral y religioso. Sumamente cordial, entregado a su ministerio, amante de su tierra y de su familia y con gran espíritu de entrega en su ministerio de la reforma de la juventud extraviada. Trabajó siempre en Madrid, en el Colegio Fundación Caldeiro.
Al estallar la guerra civil, se refugia primero en Meliana, luego en su pueblo natal, y finalmente en el barrio de Velluters, de Valencia. Detenido el 1 de octubre de 1936, la víspera del martirio, sabiendo que sería asesinado al día siguiente, se prepara con un sacerdote también prisionero, se confiesa, acepta el martirio y perdona a sus asesinos. Fue ejecutado en los límites de su pueblo natal, en Benisanó. Sus restos mortales reposan en la Capilla de la Comunión de Benaguasil.
Nace en Benaguasil (Valencia). Al cumplir los 12 años, ingresa en la escuela apostólica que los Terciarios capuchinos de la Virgen de los Dolores regentan en el convento de Nuestra Señora de Monte Sión de Torrent, Valencia. En la casa noviciado de San José, de Godella (Valencia), toma el hábito religioso el 15 de octubre de 1917. Y dos años después, en la misma fecha, emite sus primeros votos religiosos. Profesa perpetuamente el 15 de septiembre de 1925.
Termina los estudios sacerdotales, pero no se considera digno de ordenarse. Tímido, muy bien dotado para la música y el canto. Muy bien preparado en lo cultural, moral y religioso. Sumamente cordial, entregado a su ministerio, amante de su tierra y de su familia y con gran espíritu de entrega en su ministerio de la reforma de la juventud extraviada. Trabajó siempre en Madrid, en el Colegio Fundación Caldeiro.
Al estallar la guerra civil, se refugia primero en Meliana, luego en su pueblo natal, y finalmente en el barrio de Velluters, de Valencia. Detenido el 1 de octubre de 1936, la víspera del martirio, sabiendo que sería asesinado al día siguiente, se prepara con un sacerdote también prisionero, se confiesa, acepta el martirio y perdona a sus asesinos. Fue ejecutado en los límites de su pueblo natal, en Benisanó. Sus restos mortales reposan en la Capilla de la Comunión de Benaguasil.
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