En Madrid, capital de España, beato Crescencio García Pobo, presbítero de los Terciarios Capuchinos de la Virgen de los Dolores y mártir, que derramó su sangre durante la persecución contra la fe.
Nacido en Celadas (Teruel), hijo de Lorenzo y María. Al quedar huérfano de padre es internado en el Asilo de San Nicolás, de los Terciarios Capuchinos. Ingresa en la Congregación y hace sus primeros votos en 1921, ordenado sacerdote en 1928. Es enviado, sucesivamente, a los reformatorios de Santa Rita y Príncipe de Asturias, ambos en Carabanchel Bajo (Madrid) y, en 1935, pasa a la casa de Sograndio en Asturias. De carácter alegre, extrovertido, pero sencillo, humilde, mortificado y buen religioso. Ordenado, metódico, se distinguió por su entrega generosa y sacrificada a su ministerio de reeducación.
A comienzos de julio de 1936 regresa al reformatorio Príncipe de Asturias, de Madrid, donde le sorprende el estallido de la guerra. Asaltada el día 20 la casa religiosa, debe dejarla y se queda en Madrid. Se refugia en casa de Pilar Torres, y se hace pasar por estudiante de medicina. El día 23 es arrestado en la calle e ingresado en la cárcel de Ventas. Se le interroga e invita a renunciar a su fe, a lo que se niega, y recibe malos tratos. Destinado al departamento carcelario, conocido como «de los intelectuales», comparte prisión con Ramiro de Maeztu. Por fin, el 3 de octubre es sacado con otros presos y llevado a Paracuellos de Jarama, donde es fusilado. Fue beatificado el 11 de marzo de 2001 por el papa Juan Pablo II.
Nacido en Celadas (Teruel), hijo de Lorenzo y María. Al quedar huérfano de padre es internado en el Asilo de San Nicolás, de los Terciarios Capuchinos. Ingresa en la Congregación y hace sus primeros votos en 1921, ordenado sacerdote en 1928. Es enviado, sucesivamente, a los reformatorios de Santa Rita y Príncipe de Asturias, ambos en Carabanchel Bajo (Madrid) y, en 1935, pasa a la casa de Sograndio en Asturias. De carácter alegre, extrovertido, pero sencillo, humilde, mortificado y buen religioso. Ordenado, metódico, se distinguió por su entrega generosa y sacrificada a su ministerio de reeducación.
A comienzos de julio de 1936 regresa al reformatorio Príncipe de Asturias, de Madrid, donde le sorprende el estallido de la guerra. Asaltada el día 20 la casa religiosa, debe dejarla y se queda en Madrid. Se refugia en casa de Pilar Torres, y se hace pasar por estudiante de medicina. El día 23 es arrestado en la calle e ingresado en la cárcel de Ventas. Se le interroga e invita a renunciar a su fe, a lo que se niega, y recibe malos tratos. Destinado al departamento carcelario, conocido como «de los intelectuales», comparte prisión con Ramiro de Maeztu. Por fin, el 3 de octubre es sacado con otros presos y llevado a Paracuellos de Jarama, donde es fusilado. Fue beatificado el 11 de marzo de 2001 por el papa Juan Pablo II.
No hay comentarios:
Publicar un comentario