Descendiente de la casa real de Francia. Cuando era joven marchó en peregrinación a Montecasino e impresionado por la vida de oración y austera de los monjes, ingresó como monje en la abadía. En el 856, fue elegido abad del monasterio. Su gobierno estuvo marcado por las incursiones de los sarracenos, que atacaban Italia meridional. Bertario fortificó la abadía y el rey Ludovico II llevó a cabo varias expediciones armadas contra los moros; consiguió del papa Juan VIII exenciones y privilegios que constituyeron la organización del patrimonio del monasterio. Fundó la ciudad de Eulogimenopoli (es decir la ciudad de san Benito) después llamada San Germano y hoy es Cassino. Promovió los estudios sacros y profanos. Escribió textos de gramática, medicina, de prosa y versos, parte de las cuales han llegado hasta hoy.
Embelleció la iglesia abacial y fundó en Teano un monasterio femenino; obtuvo la autonomía de decisión sin depender de la jurisdicción del obispo local; pero tanto trabajo no tuvo el éxito esperado, ya que en 873, se retiró el rey Ludovico II y comenzaron otra vez las incursiones de los sarracenos. En el 884, destruyeron la abadía de Montecasino. Bertario y sus monjes escaparon a la masacre, se refugiaron en la ciudad, en el monasterio de San Salvador; algunas semanas después los musulmanes regresaron y mientras la mayoría de los monjes se refugiaban en Teano, Bertario y un grupo de religiosos fueron asesinados mientras estaban arrodillados en oración en los peldaños del altar. Está enterrado en la abadía de Montecasino.
Su culto fue confirmado por el papa Benedicto XIII el 26 de agosto de 1727.
Embelleció la iglesia abacial y fundó en Teano un monasterio femenino; obtuvo la autonomía de decisión sin depender de la jurisdicción del obispo local; pero tanto trabajo no tuvo el éxito esperado, ya que en 873, se retiró el rey Ludovico II y comenzaron otra vez las incursiones de los sarracenos. En el 884, destruyeron la abadía de Montecasino. Bertario y sus monjes escaparon a la masacre, se refugiaron en la ciudad, en el monasterio de San Salvador; algunas semanas después los musulmanes regresaron y mientras la mayoría de los monjes se refugiaban en Teano, Bertario y un grupo de religiosos fueron asesinados mientras estaban arrodillados en oración en los peldaños del altar. Está enterrado en la abadía de Montecasino.
Su culto fue confirmado por el papa Benedicto XIII el 26 de agosto de 1727.
No hay comentarios:
Publicar un comentario