En Roma, beato Pedro de la Natividad de Santa María Virgen Casani, presbítero de la Orden de los Clérigos Regulares de las Escuelas Pías, que orientó sus dotes naturales y de la gracia a la educación de los niños, contento de servir a Dios en los párvulos.
Nacido en Lucca, Italia. Impresionado por la muerte ejemplar de su madre, él se sentía llamado entrar en la Congregación de la Virgen Bendita, fundado en Lucca por san Juan Leonardi. Antes de entrar en el noviciado había estudiado con los franciscanos en Lucca. Fue ordenado sacerdote en la Basílica de Letrán y se realizó su ministerio sacerdotal predicando, oyendo confesiones y en el cuidado pastoral de juventud para quienes fundó la Congregación de Nuestra Señora de las Nieves en Lucca.
Después de la muerte de san Juan Leonardi, sus hijos ofrecieron su ayuda pastoral a las Escuelas Pías. Con el fin de asegurar su continuidad, san José de Calasanz unió su obra con la Congregación de Lucca. Pablo V aprobó esta unión en 1614.
Pedro Casani fue nombrado rector de San Pantaleón, casa principal de las Escuelas Pías. Pero los padres de Lucca muy pronto comprendieron que ellos no podrían aceptar el ministerio de las escuelas definitivamente sin traicionar su propio carisma fundacional. Pablo V separó las dos instituciones en 1617. Pedro Casani decidió permanecer en las Escuelas Pías como parte del grupo de Calasanz, constituido por Pablo V en Congregación Religiosa de votos simples. Pedro Casani jugó un papel eficaz en la transformación a una Orden con votos solemnes.
San José de Calasanz continuó, durante 30 años, dándole cada vez más responsabilidades a Pedro Casani y lo designa como el primer rector de la casa matriz de San Pantaleón, primer asistente general, primer maestro de novicios y primer Provincial de Génova y Nápoles, comisario general para las fundaciones en Europa Central y el primer candidato para suceder al fundador como Vicario General. Pedro Casani era un hombre pío y predicador dotado que incansablemente emprendía misiones promoviendo la observancia regular en Roma y donde sea.
Su amor de pobreza religiosa era una razón para su unión espiritual con san José de Calasanz y era consistente con la dedicación preferencial hacia sus escuelas para los niños pobres. Para mantener esta pobreza rigurosa, los dos estaban en contra de aceptar generosidad excesiva de los bienhechores. Ellos también compartieron los dolores del nuevo instituto, las alegrías y frustraciones de ser incapaces de satisfacer tantas demandas para fundaciones. Sin embargo, Pedro Casani no estuvo libre de líos. Fue hecho prisionero, despojado de su oficio como Asistente General y la Orden fue reducida a una congregación simple sin votos. Durante todas estas humillaciones, Pedro Casani defendió al fundador y su trabajo con resignación heroica. Él pidió en vano la intercesión favorable de amigos y poderosos. Murió asistido por san José de Calasanz que escribió muchas cartas comunicando su muerte pía y comenzando su causa para la beatificación. Fue beatificado el 1 de octubre de 1995 por SS Juan Pablo II.
Nacido en Lucca, Italia. Impresionado por la muerte ejemplar de su madre, él se sentía llamado entrar en la Congregación de la Virgen Bendita, fundado en Lucca por san Juan Leonardi. Antes de entrar en el noviciado había estudiado con los franciscanos en Lucca. Fue ordenado sacerdote en la Basílica de Letrán y se realizó su ministerio sacerdotal predicando, oyendo confesiones y en el cuidado pastoral de juventud para quienes fundó la Congregación de Nuestra Señora de las Nieves en Lucca.
Después de la muerte de san Juan Leonardi, sus hijos ofrecieron su ayuda pastoral a las Escuelas Pías. Con el fin de asegurar su continuidad, san José de Calasanz unió su obra con la Congregación de Lucca. Pablo V aprobó esta unión en 1614.
Pedro Casani fue nombrado rector de San Pantaleón, casa principal de las Escuelas Pías. Pero los padres de Lucca muy pronto comprendieron que ellos no podrían aceptar el ministerio de las escuelas definitivamente sin traicionar su propio carisma fundacional. Pablo V separó las dos instituciones en 1617. Pedro Casani decidió permanecer en las Escuelas Pías como parte del grupo de Calasanz, constituido por Pablo V en Congregación Religiosa de votos simples. Pedro Casani jugó un papel eficaz en la transformación a una Orden con votos solemnes.
San José de Calasanz continuó, durante 30 años, dándole cada vez más responsabilidades a Pedro Casani y lo designa como el primer rector de la casa matriz de San Pantaleón, primer asistente general, primer maestro de novicios y primer Provincial de Génova y Nápoles, comisario general para las fundaciones en Europa Central y el primer candidato para suceder al fundador como Vicario General. Pedro Casani era un hombre pío y predicador dotado que incansablemente emprendía misiones promoviendo la observancia regular en Roma y donde sea.
Su amor de pobreza religiosa era una razón para su unión espiritual con san José de Calasanz y era consistente con la dedicación preferencial hacia sus escuelas para los niños pobres. Para mantener esta pobreza rigurosa, los dos estaban en contra de aceptar generosidad excesiva de los bienhechores. Ellos también compartieron los dolores del nuevo instituto, las alegrías y frustraciones de ser incapaces de satisfacer tantas demandas para fundaciones. Sin embargo, Pedro Casani no estuvo libre de líos. Fue hecho prisionero, despojado de su oficio como Asistente General y la Orden fue reducida a una congregación simple sin votos. Durante todas estas humillaciones, Pedro Casani defendió al fundador y su trabajo con resignación heroica. Él pidió en vano la intercesión favorable de amigos y poderosos. Murió asistido por san José de Calasanz que escribió muchas cartas comunicando su muerte pía y comenzando su causa para la beatificación. Fue beatificado el 1 de octubre de 1995 por SS Juan Pablo II.
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