Aunque sintiera en su ánimo la vocación religiosa ya desde la tierna edad, Virginia Centurión no logró convencer a sus padres de tener una predisposición por la vida religiosa, por tanto, a los quince años se casó con Gaspare Bracelli, que perteneció también a una familia de tradición ilustre. Fue una boda muy infeliz: Gaspare fue un joven con muchos vicios y murió prematuramente, agotado por sus excesos, sólo cinco años después.
Virginia trató de reconducirlo a Dios y le ayudó durante su última enfermedad. El día de su muerte, Virginia pronunció un voto de castidad y decidió de transcurrir el resto de la vida criando las dos hijas pequeñas y ayudando las personas en miseria.
La Italia septentrional fue invadida por continuas guerras y hubo miseria en todo sitio. Virginia entendió la justa dirección que habría tomado su vida, cuando vio una niña abandonada en la calle. Acompañó la niña su casa, dónde aprendió que las jóvenes siempre vivían un gran riesgo: a menudo fueron humilladas y no tuvieron un futuro si no como prostitutas.
No fue difícil encontrar otras jóvenes en aquella situación, por tanto Virginia las reunió y abrió una escuela para ellas; cuando las hijas se casaron, dedicó toda la vida y todos los recursos financieros a la escuela, y fundó el orden de las Monjas de Nuestra Señora del Refugio en Monte Calvario para formar a los enseñantes.
Fundó una segunda escuela en un ex monasterio, luego una tercera y una cuarta. Uno de este al menos, llamada el Refugio, estuvo bien conocida en Génova. Virginia murió el 15 de diciembre de 1651; ha sido beatificada por papa a Giovanni Paolo II, el 22 de septiembre de 1985 y proclamada santa el 18 de mayo de 2003.
Virginia trató de reconducirlo a Dios y le ayudó durante su última enfermedad. El día de su muerte, Virginia pronunció un voto de castidad y decidió de transcurrir el resto de la vida criando las dos hijas pequeñas y ayudando las personas en miseria.
La Italia septentrional fue invadida por continuas guerras y hubo miseria en todo sitio. Virginia entendió la justa dirección que habría tomado su vida, cuando vio una niña abandonada en la calle. Acompañó la niña su casa, dónde aprendió que las jóvenes siempre vivían un gran riesgo: a menudo fueron humilladas y no tuvieron un futuro si no como prostitutas.
No fue difícil encontrar otras jóvenes en aquella situación, por tanto Virginia las reunió y abrió una escuela para ellas; cuando las hijas se casaron, dedicó toda la vida y todos los recursos financieros a la escuela, y fundó el orden de las Monjas de Nuestra Señora del Refugio en Monte Calvario para formar a los enseñantes.
Fundó una segunda escuela en un ex monasterio, luego una tercera y una cuarta. Uno de este al menos, llamada el Refugio, estuvo bien conocida en Génova. Virginia murió el 15 de diciembre de 1651; ha sido beatificada por papa a Giovanni Paolo II, el 22 de septiembre de 1985 y proclamada santa el 18 de mayo de 2003.
No hay comentarios:
Publicar un comentario