viernes, 31 de julio de 2009

Lecturas del 31/07/2009, Viernes de la 17ª semana de tiempo ordinario.

PRIMERA LECTURA (Lectura del libro del Levítico 23, 1. 4-11. 15-16. 27. 34-37)

En las festividades del Señor os reuniréis en asamblea litúrgica
El Señor habló a Moisés: -«Éstas son las festividades del Señor, las asambleas litúrgicas que convocaréis a su debido tiempo. El día catorce del primer mes, al atardecer, es la Pascua del Señor. El día quince del mismo mes es la fiesta de los panes ázimos, dedicada al Señor. Comeréis panes ázimos durante siete días. El primer día, os reuniréis en asamblea litúrgica, y no haréis trabajo alguno. Los siete días ofreceréis oblaciones al Señor. Al séptimo, os volveréis a reunir en asamblea litúrgica, y no haréis trabajo alguno.» El Señor habló a Moisés: -«Di a los israelitas: "Cuando entréis en la tierra que yo os voy dar, y seguéis la mies, la primera gavilla se la llevaréis al sacerdote. Este la agitará ritualmente en presencia del Señor, para que os sea aceptada; la agitará el sacerdote el día siguiente al sábado. Pasadas siete semanas completas, a contar desde el día siguiente 1 sábado, día en que lleváis la gavilla para la agitación ritual, hasta 1 día siguiente al séptimo sábado, es decir, a los cincuenta días, hacéis una nueva ofrenda al Señor. El día diez del séptimo mes es el Día de la expiación. Os reuniréis n asamblea litúrgica, haréis penitencia y ofreceréis una oblación al Señor. El día quince del séptimo mes comienza la Fiesta de las tiendas, dedicada al Señor; y dura siete días. El día primero os reuniréis en asamblea litúrgica. No haréis trabajo alguno. Los siete días ofreceréis oblaciones al Señor. Al octavo, volveréis a reuniros en asamblea litúrgica y a ofrecer una oblación al Señor. Es día de reunión religiosa solemne. No haréis trabajo alguno. Éstas son las festividades del Señor en las que os reuniréis en asamblea litúrgica, y ofreceréis al Señor oblaciones, holocaustos y ofrendas, sacrificios de comunión y libaciones, según corresponda a cada día."»

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Mateo 13, 54-58)

¿No es el hijo del carpintero? Entonces, ¿de dónde saca todo eso?
En aquel tiempo, fue Jesús a su ciudad y se puso a enseñar en la sinagoga. La gente decía admirada: -« ¿De dónde saca éste esa sabiduría y esos milagros? ¿No es el hijo del carpintero? ¿No es su madre María, y sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? ¿No viven aquí todas sus hermanas? Entonces, ¿de dónde saca todo eso?» Y aquello les resultaba escandaloso. Jesús les dijo: -«Sólo en su tierra y en su casa desprecian a un profeta.» Y no hizo allí muchos milagros, porque les faltaba fe.

Palabra del Señor


Gracias REBECCA por tu colaboración

jueves, 30 de julio de 2009

Lecturas del 30/07/2009, Jueves de la 17ª semana de tiempo ordinario.

PRIMERA LECTURA (Lectura del libro del Éxodo 40, 16-21. 34-38)

La nube cubrió la tienda del encuentro, y la gloria del Señor llenó el santuario
En aquellos días, Moisés hizo todo ajustándose a lo que el Señor le había mandado. El día uno del mes primero del segundo año fue construido el santuario. Moisés construyó el santuario, colocó las basas, puso los tablones con sus trancas y plantó las columnas; montó la tienda sobre el santuario y puso la cubierta sobre la tienda; como el Señor se lo había ordenado a Moisés. Colocó el documento de la alianza en el arca, sujetó al arca los varales y la cubrió con la placa. Después la metió en el santuario y colocó la cortina de modo que tapase el arca de la alianza; como el Señor se lo había ordenado a Moisés. Entonces la nube cubrió la tienda del encuentro, y la gloria del Señor llenó el santuario. Moisés no pudo entrar en la tienda del encuentro, porque la nube se había posado sobre ella, y la gloria del Señor llenaba el santuario. Cuando la nube se alzaba del santuario, los israelitas levantaban el campamento, en todas las etapas. Pero, cuando la nube no se alzaba, los israelitas esperaban hasta que se alzase. De día la nube del Señor se posaba sobre el santuario, y de noche el fuego, en todas sus etapas, a la vista de toda la casa de Israel.

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Mateo 13, 47-53)

Reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente: -«El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran. Lo mismo sucederá al final del tiempo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno encendido. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. ¿Entendéis bien todo esto?» Ellos les contestaron: -«Sí.» Él les dijo: -«Ya veis, un escriba que entiende M reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando del arca lo nuevo y lo antiguo. » Cuando Jesús acabó estas parábolas, partió de allí.

Palabra del Señor.

miércoles, 29 de julio de 2009

Lecturas del 29/07/2009, Miércoles de la 17ª semana de tiempo ordinario.

PRIMERA LECTURA (Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 4, 7-16)

Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros
Queridos hermanos, amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene: en que Dios envió al mundo a su Hijo único, parta que vivamos por medio de él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y nos envió a su Hijo como víctima de propiciación para nuestros pecados. Queridos hermanos, si Dios nos amó de esta manera, también nosotros debemos amarnos los unos a los otros. A Dios nadie lo ha visto nunca. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor ha llegado en nosotros a su plenitud. En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros: en que nos ha dado de su Espíritu. Y nosotros hemos visto y damos testimonio de que el Padre envió a su Hijo para ser Salvador del mundo. Quien confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios. Y nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él. Dios es amor, y quien permanece en el amor permanece en Dios, y Dios en él.

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Juan 11, 19-27)

Creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios
En aquel tiempo, muchos judíos habían ido a ver a Marta y a María, para darles el pésame por su hermano. Cuando Marta se enteró de que llegaba Jesús, salió a su encuentro, mientras María se quedaba en casa. Y dijo Marta a Jesús: -«Señor, si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano. Pero aún ahora sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá.» Jesús le dijo: -«Tu hermano resucitará.» Marta respondió: -«Sé que resucitará en la resurrección del último día.» Jesús le dice: -«Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mi, no morirá para siempre. ¿Crees esto?» Ella le contestó: -«Si, Señor: yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo.»

Palabra del Señor

Gracias REBECCA por tu colaboración

martes, 28 de julio de 2009

Lecturas del 28/07/2009, Martes de la 17ª semana de tiempo ordinario.

PRIMERA LECTURA (Lectura del libro del Éxodo 33, 7-11; 34, 5b-9. 28)

El Señor hablaba con Moisés cara a cara
En aquellos días, Moisés levantó la tienda de Dios y la plantó fuera, a distancia del campamento, y la llamó «tienda del encuentro». El que tenía que visitar al Señor salía fuera del campamento y se dirigía a la tienda del encuentro. Cuando Moisés salía en dirección a la tienda, todo el pueblo se levantaba y esperaba a la entrada de sus tiendas, mirando a Moisés hasta que éste entraba en la tienda; en cuanto él entraba, la columna de nube bajaba y se quedaba a la entrada de la tienda, mientras él hablaba con el Señor, y el Señor hablaba con Moisés. Cuando el pueblo vela la columna de nube a la puerta de la tienda, se levantaba y se prosternaba, cada uno a la entrada de su tienda. El Señor hablaba con Moisés cara a cara, como habla un hombre con un amigo. Después él volvía al campamento, mientras Josué, hijo de Nun, su joven ayudante, no se apartaba de la tienda. Y Moisés pronunció el nombre del Señor. El Señor pasó ante él, proclamando: -«Señor, Señor, Dios compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia y lealtad.'Misericordioso hasta la milésima generación, que perdona culpa, delito y pecado, pero no deja impune y castiga la culpa de los padres en los hijos y nietos, hasta la tercera y cuarta generación.» Moisés, al momento, se inclinó y se echó por tierra. Y le dijo: -«Si he obtenido tu favor, que mi Señor vaya con nosotros, aunque ése es un pueblo de cerviz dura; perdona nuestras culpas y pecados y tómanos como heredad tuya.» Moisés estuvo allí con el Señor cuarenta días con sus cuarenta noches: no comió pan ni bebió agua; y escribió en las tablas las cláusulas del pacto, los diez mandamientos.

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Mateo 13, 36-43)

Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será al fin del tiempo
En aquel tiempo, Jesús dejó a la gente y se fue a casa. Los discípulos se le acercaron a decide: -«Acláranos la parábola de la cizaña en el campo.» Él les contestó: -«El que siembra la buena semilla es el Hijo del hombre; el campo es el mundo; la buena semilla son los ciudadanos del reino; la cizaña son los partidarios del Maligno; el enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del tiempo, y los segadores los ángeles. Lo mismo que se arranca la cizaña y se quema, así será al fin del tiempo: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles, y arrancarán de su reino a todos los corruptores y malvados y los arrojarán al horno encendido; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre. El que tenga oídos, que Oiga. »

Palabra del Señor

Gracias REBECCA por tu colaboración

lunes, 27 de julio de 2009

Lecturas del 27/07/2009, Lunes de la 17ª semana de tiempo ordinario.

PRIMERA LECTURA (Lectura del libro del Éxodo 32, 15-24. 30-34)

Este pueblo ha cometido un pecado gravísimo, haciéndose dioses de oro
En aquellos días, Moisés se volvió y bajó del monte con las dos tablas de la alianza en la mano. Las tablas estaban escritas por ambos lados; eran hechura de Dios, y la escritura era escritura de Dios, grabada en las tablas. Al oír Josué el griterío del pueblo, dijo a Moisés: -«Se oyen gritos de guerra en el campamento.» Contestó él: -«No es grito de victoria, no es grito de derrota, que son cantos lo que oigo.» Al acercarse al campamento y ver el becerro y las danzas, Moisés, enfurecido, tiró las tablas y las rompió al pie del monte. Después agarró el becerro que habían hecho, lo quemó y lo trituró hasta hacerlo polvo, que echó en agua, haciéndoselo beber a los israelitas. Moisés dijo a Aarón: -« ¿Qué te ha hecho este pueblo, para que nos acarreases tan enorme pecado? » Contestó Aarón: -«No se irrite mi señor. Sabes que este pueblo es perverso. Me dijeron: "Haznos un Dios que vaya delante de nosotros, pues a ese Moisés que nos sacó de Egipto no sabemos qué le ha pasado." Yo les dije: "Quien tenga oro que se desprenda de él y me lo dé"; yo lo eché al fuego, y salió este becerro.» Al día siguiente, Moisés dijo al pueblo: -«Habéis cometido un pecado gravísimo; pero ahora subiré al Señor a expiar vuestro pecado.» Volvió, pues, Moisés al Señor y le dijo: -«Este pueblo ha cometido un pecado gravísimo, haciéndose dioses de oro. Pero ahora, o perdonas su pecado o me borras del libro de tu registro. » El Señor respondió: -«Al que haya pecado contra mí lo borraré del libro. Ahora ve y guía a tu pueblo al sitio que te dije; mi ángel irá delante de ti; y cuando llegue el día de la cuenta, les pediré cuentas de su pecado.»

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Mateo 13, 31-35)

El grano de mostaza se hace un arbusto y vienen los pájaros a anidar en sus ramas
En aquel tiempo, Jesús propuso esta otra parábola a la gente: -«El reino de los cielos se parece a un grano de mostaza que uno siembra en su huerta; aunque es la más pequeña de las semillas, cuando crece es más alta que las hortalizas; se hace un arbusto más alto que las hortalizas, y vienen los pájaros a anidar en sus ramas.» Les dijo otra parábola: -«El reino de los cielos se parece a la levadura; una mujer la amasa con tres medidas de harina, y basta para que todo fermente.» Jesús expuso todo esto a la gente en parábolas y sin parábolas no les exponía nada. Así se cumplió el oráculo del profeta: «Abriré mi boca diciendo parábolas, anunciaré lo secreto desde la fundación del mundo.»

Palabra del Señor

domingo, 26 de julio de 2009

Lecturas del 26/07/2009, Domingo de la 17ª semana de tiempo ordinario.

PRIMERA LECTURA (Lectura del segundo libro de los Reyes 4, 42-44)

Comerán y sobrará
En aquellos días, uno de Baal-Salisá vino a traer al profeta Eliseo el pan de las primicias, veinte panes de cebada y grano reciente en la alforja. Eliseo dijo: - «Dáselos a la gente, que coman.» El criado replicó: - « ¿Qué hago yo con esto para cien personas?» Eliseo insistió: - «Dáselos a la gente, que coman. Porque así dice el Señor: Comerán y sobrará.» Entonces el criado se los sirvió, comieron y sobró, como había dicho el Señor.

SEGUNDA LECTURA (Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 4, 1-6)

Un solo cuerpo, un Señor, una fe, un bautismo
Hermanos: Yo, el prisionero por el Señor, os ruego que andéis como pide la vocación a la que habéis sido convocados. Sed siempre humildes y amables, sed comprensivos, sobrellevaos mutuamente con amor; esforzaos en mantener la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz. Un solo cuerpo y un solo Espíritu, como una sola es la esperanza de la vocación a la que habéis sido convocados. Un Señor, una fe, un bautismo. Un Dios, Padre de todo, que lo trasciende todo, y lo penetra todo, y lo invade todo.

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Juan 6,1-15)

Repartió a los que estaban sentados todo lo que quisieron
En aquel tiempo, Jesús se marchó a la otra parte del lago de Galilea (o de Tiberiades). Lo seguía mucha gente, porque habían visto los signos que hacía con los enfermos. Subió Jesús entonces a la montaña y se sentó allí con sus discípulos. Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. Jesús entonces levantó los ojos, y al ver que acudía mucha gente, dice a Felipe: - « ¿Con qué compraremos panes para que coman éstos?» Lo decía para tantearlo, pues bien sabía él lo que iba a hacer. Felipe le contestó: - «Doscientos denarios de pan no bastan para que a cada uno le toque un pedazo.» Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dice: - «Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y un par de peces; pero, ¿qué es eso para tantos?» Jesús dijo: - «Decid a la gente que se siente en el suelo.» Había mucha hierba en aquel sitio. Se sentaron; sólo los hombres eran unos cinco mil. Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado. Cuando se saciaron, dice a sus discípulos: - «Recoged los pedazos que han sobrado; que nada se desperdicie.» Los recogieron y llenaron doce canastas con los pedazos de los cinco panes de cebada, que sobraron a los que habían comido. La gente entonces, al ver el signo que había hecho, decía: - «Éste sí que es el Profeta que tenía que venir al mundo.» Jesús entonces, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró otra vez a la montaña él solo.

Palabra del Señor.

Más abajo encontrareis la HOMILÍA correspondiente a estas lecturas.

Homilía - 26/07/2009, Domingo de la 17ª semana de tiempo ordinario

HOMILÍA
26/07/2009, Domingo de la 17ª semana de tiempo ordinario
Realizada por: P. Luis Carlos Aparicio Mesones s.m

TODOS COMIERON Y SE SACIARON

La providencia de Dios

El relato del evangelio según San Juan sobre la multiplicación de los panes y los peces se parece mucho al del segundo libro de los Reyes, que escuchamos en la primera lectura.
El profeta Eliseo reparte veinte panes de cebada entre cien personas; Jesús reparte cinco panes y dos peces entre cinco mil hombres. Todos se saciaron y sobró.
“El Señor es justo y bondadoso en todos sus caminos, da la comida a su tiempo a cuantos le están aguardando, y de su mano comerán y sobrará” Son palabras tomadas de la primera lectura y del salmo responsorial. La providencia de Dios resplandece sobre la totalidad del pueblo.

Jesús actúa a partir de las prestaciones humanas

La liturgia de hoy abunda en generosidad gratuita. Todo empieza con la escucha de la Palabra y la atención que la gente presta a los signos de Jesús, a quien siguen como a un profeta.
Jesús nos sorprende de nuevo, rompiendo todos los esquemas y formas de pensar habituales en los humanos. Se preocupa de lo que le pasa a la gente, se compadece de sus carencias y trata de aliviar sus necesidades. No hace demagogia ni busca privilegios, lavado de imagen o baño multitudes enfervorizadas y fanatizadas. Tampoco persigue el poder y la gloria. Huye de los aduladores y de los aprovechados, pero se regocija con la colaboración de los sencillos y reclama su aportación como “coartada” para actuar y paliar el hambre. Esta es también la forma de actuar de Dios, siempre a partir de las prestaciones humanas. Comenzará su obra salvadora desde las entrañas de una Virgen, con su consentimiento previo y terminará solicitando a sus apóstoles que se desperdiguen por el mundo predicando el evangelio para hacerse él presente.
No quiere un reino temporal ni su estilo se define desde una estructura de poder. Sirve y después se esconde, abandonado a la oración y el silencio.
Dirá ante Pilato que su reino no es al estilo de este mundo. Pero Pilato no lo entenderá.


Jesús, un ejemplo para los que ostentan el poder

Tampoco nosotros, acostumbrados a movernos por otros parámetros.
¡Cuánto deberíamos aprender del comportamiento sencillo de Jesús!, sobre todo si echamos una mirada a nuestro alrededor y examinamos los turbios intereses en que nos movemos buena parte de los hombres. Nos atrincheramos en la ambición, rendimos culto a la adulación y al chantaje con tal de “trepar” y cosechar cotas de influencia, aunque carezcamos de competencia y preparación adecuada para el ejercicio del poder. Lo que importa es estar arriba, sea al precio que sea, y después actuar con engaños y mentiras mediáticas para mantener al pueblo dócil y arrodillado. El tirano de turno, si es necesario, utilizará la violencia, ajeno a los gritos de dolor del pueblo, a sus aspiraciones de justicia y a su libertad y dignidad.

También dentro de nuestra Iglesia pecamos de dureza en el ejercicio de la autoridad y de triunfalismos y cultos a la personalidad que no prometen nada bueno.

Poco valen los triunfos humanos

No nos llama Jesús para ir de triunfadores por la vida. El sino del verdadero cristiano está en confundirse en el largo pelotón de los llamados buenos, los que mantienen coherencia en sus ideales y obran con honestidad; los que no se dejan comprar al mejor postor ni buscan el oportunismo ventajista en pos de los vientos más favorables y guardando la ropa de cara al futuro, por si acaso cambian las coyunturas sociales. Sienten esa llamada los que son sensibles ante las injusticias y defienden con ardor la causa del pobre y del oprimido.

Ser positivos y buscar soluciones para los hambrientos

Con estas premisas, cuando la persona rinde culto a Dios en vez de a los hombres, va construyendo el Reino de Dios, que es el único motivo de gloria y de triunfo.
Y rendir culto a Dios significa compartir nuestra vida y nuestros bienes. Nunca tuvo el mundo tantas posibilidades como en la actualidad para alimentar a los hambrientos, a pesar de que se haya multiplicado su población. Si más de la mitad de la humanidad pasa graves necesidades materiales es por la mala distribución de la riqueza y por el aumento de los gastos superfluos.
Resulta vergonzoso, y es un pecado grave por el que seremos juzgados, que una parte importante de los presupuestos de los países se vayan en gastos militares, que acentúan las tensiones entre los pueblos y no contribuyen a una distensión pacífica.
Con tan sólo un 5% de los presupuestos militares sería suficiente para cubrir las necesidades básicas del Tercer Mundo. Sin embargo, los gobiernos continúan aumentando sus gastos de defensa, desoyendo las amonestaciones del Concilio Vaticano II: ”La carrera de armamentos es la plaga más grave de la humanidad y perjudica a los pobres de manera intolerable”.(GS.81)

Hay otro alimento, que no sabemos valorar suficientemente

El evangelio de hoy acaba con las multitudes aclamando a Jesús como rey, impresionadas por lo que habían visto y experimentado. Pero Jesús huye de la tentación del poder y sugiere a la gente la existencia de otro alimento no perecedero: el pan que lleva a la vida eterna. Lo rechazarán, porque es más fácil dejarse llevar por el brillo y ventajas de la inmediatez que por compromisos estables de solidaridad y entrega, que implican a toda la persona y la llevan por aventuras más altruistas.
Seguimos sin aprender la lección de Jesús. Pero, bueno será que tomemos conciencia de nuestras necesidades profundas y nos fijemos en su ejemplo.

Feliz semana y hasta el próximo DOMINGO hermanos.

sábado, 25 de julio de 2009

Lecturas del 25/07/2009, Sábado de la 16ª semana de tiempo ordinario. Santiago, apóstol, Patrón de España

PRIMERA LECTURA (Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 4, 33; 5, 12. 27-33; 12, 2)

El rey Herodes hizo pasar a cuchillo a Santiago
En aquellos días, los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con mucho valor y hacían muchos signos y prodigios en medio del pueblo. Los condujeron a presencia del Sanedrín y el sumo sacerdote los interrogó., -«¿No os hablamos prohibido formalmente enseñar en nombre de ése? En cambio, habéis llenado Jerusalén con vuestra enseñanza y queréis hacernos responsables de la sangre de ese hombre.» Pedro y los apóstoles replicaron: -«Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. El Dios de nuestros padres resucitó a Jesús, a quien vosotros matasteis, colgándolo de un madero. La diestra de Dios lo exaltó, haciéndolo jefe y salvador, para otorgarle a Israel la conversión con el perdón de los pecados. Testigos de esto somos nosotros y el Espíritu Santo, que Dios da a los que le obedecen.» Esta respuesta los exasperó, y decidieron acabar con ellos. Más tarde, el rey Herodes hizo pasar a cuchillo a Santiago, hermano de Juan.

SEGUNDA LECTURA (Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios 4, 7-15)

Llevamos en el cuerpo la muerte de Jesús
Hermanos: El tesoro del ministerio lo llevamos en vasijas de barro para que se vea que una fuerza tan extraordinaria es de Dios y no proviene de nosotros. Nos aprietan por todos lados, pero no nos aplastan; estamos apurados, pero no desesperados; acosados, pero no abandonados; nos derriban, pero no nos rematan; en toda ocasión y por todas partes, llevamos en el cuerpo la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo. Mientras vivimos, continuamente nos están entregando a la muerte, por causa de Jesús; para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. Así, la muerte está actuando en nosotros, y la vida en vosotros. Teniendo el mismo espíritu de fe, según lo que está escrito: «Creí, por eso hablé», también nosotros creemos y por eso hablamos; sabiendo que quien resucitó al Señor Jesús también con Jesús nos resucitará y nos hará estar con vosotros. Todo es para vuestro bien. Cuantos más reciban la gracia, mayor será el agradecimiento, para gloria de Dios.

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Mateo 20, 20-28)
Mi cáliz lo beberéis
En aquel tiempo, se acercó a Jesús la madre de los Zebedeos con sus hijos y se postró para hacerle una petición. Él le preguntó: -¿«Qué deseas?» Ella contestó: -«Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda.» Pero Jesús replicó: -«No sabéis lo que pedís. ¿Sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber? » Contestaron: -«Lo somos.» Él les dijo: -«Mi cáliz lo beberéis; pero el puesto a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mi concederlo, es para aquellos para quienes lo tiene reservado mi Padre.» Los otros diez, que lo hablan oído, se indignaron contra los dos hermanos. Pero Jesús, reuniéndolos, les dijo: -«Sabéis que los jefes de los pueblos los tiranizan y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor, y el que quiera ser primero entre vosotros, que sea vuestro esclavo. Igual que el Hijo del hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos.»

Palabra del Señor.



viernes, 24 de julio de 2009

Lecturas del 24/07/2009, Viernes de la 16ª semana de tiempo ordinario.

PRIMERA LECTURA (Lectura del libro del Éxodo 20, 1-17)

La Ley se dio por medio de Moisés
En aquellos días, el Señor pronunció las siguientes palabras: «Yo soy el Señor, tu Dios, que te saqué de Egipto, de la esclavitud. No tendrás otros dioses frente a mí. No te harás ídolos, figura alguna de lo que hay arriba en el cielo, abajo en la tierra o en el agua debajo de la tierra. No te postrarás ante ellos, ni les darás culto; porque yo, el Señor, tu Dios, soy un dios celoso: castigo el pecado de los padres en los hijos, nietos y biznietos, cuando me aborrecen. Pero actúo con piedad por mil generaciones cuando me aman y guardan mis preceptos. No pronunciarás el nombre del Señor, tu Dios, en falso. Porque no dejará el Señor impune a quien pronuncie su nombre en falso. Fíjate en el sábado para santificado. Durante seis días trabaja y haz tus tareas, pero el día séptimo es un día de descanso, dedicado al Señor, tu Dios: no harás trabajo alguno, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tu ganado, ni el forastero que viva en tus ciudades. Porque en seis días hizo el Señor el cielo, la tierra y el mar y lo que hay en ellos. Y el séptimo día descansó: por eso bendijo el Señor el sábado y lo santificó. Honra a tu padre y a tu madre: así prolongarás tus días en la tierra que el Señor, tu Dios, te va a dar. No matarás. No cometerás adulterio. No robarás. No darás testimonio falso contra tu prójimo. No codiciarás los bienes de tu prójimo; no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su esclavo, ni su esclava, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de él.»

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Mateo 13, 18-23)

El que escucha la palabra y la entiende, ése dará fruto
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: -«Vosotros oíd lo que significa la parábola del sembrador: Si uno escucha la palabra del reino sin entenderla, viene el Maligno y roba lo sembrado en su corazón. Esto significa lo sembrado al borde del camino. Lo sembrado en terreno pedregoso significa el que la escucha y la acepta en seguida con alegría; pero no tiene raíces, es inconstante, y, en cuanto viene una dificultad o persecución por la palabra, sucumbe. Lo sembrado entre zarzas significa el que escucha la palabra; pero los afanes de la vida y la seducción de las riquezas la ahogan y se queda estéril. Lo sembrado en tierra buena significa el que escucha la palabra y la entiende; ése dará fruto y producirá ciento o sesenta o treinta por uno.»

Palabra del Señor.

jueves, 23 de julio de 2009

Lecturas del 23/07/2009, Jueves de la 16ª semana de tiempo ordinario. Santa Brígida

PRIMERA LECTURA (Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas 2, 19-20)

Vivo yo, pero no soy yo, es Cristo quien vive en mí
Hermanos: Para la Ley yo estoy muerto, porque la Ley me ha dado muerte; pero así vivo para Dios. Estoy crucificado con Cristo: vivo yo, pero no soy yo, es Cristo quien vive en mí. Y, mientras vivo en esta carne, vivo de la fe en el Hijo de Dios, que me amó hasta entregarse por mí.

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Juan 15, 1-8)

El que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: -«Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador. A todo sarmiento mío que no da fruto lo arranca, y a todo el que da fruto lo poda, para que dé más fruto. Vosotros ya estáis limpios por las palabras que os he hablado; permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el que permanece en mí y yo en él, ése da fruto abundante; porque sin mi no podéis hacer nada. Al que no permanece en mí lo tiran fuera, como el sarmiento, y se seca; luego los recogen y los echan al fuego, y arden. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que deseáis, y se realizará. Con esto recibe gloria mi Padre, con que deis fruto abundante; así seréis discípulos míos.»

Palabra del Señor

miércoles, 22 de julio de 2009

Lecturas del 22/07/2009, Miércoles de la 16ª semana de tiempo ordinario. Santa María Magdalena

PRIMERA LECTURA (Lectura del libro del Cantar de los cantares 3, 1-4ª)

Encontré al amor de mi alma
Así dice la esposa: «En mi cama, por la noche, buscaba al amor de mi alma: lo busqué y no lo encontré. Me levanté y recorrí la ciudad por las calles y las plazas, buscando al amor de mi alma; lo busqué y no lo encontré. Me han encontrado los guardias que rondan por la ciudad: -"¿Visteis al amor de mi alma?" Pero, apenas los pasé, encontré al amor de mi alma.»

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Juan 20, 1. 11-18)

Mujer, ¿por qué lloras?, ¿a quién buscas?
El primer día de la semana, María- Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro. Fuera, junto al sepulcro, estaba María, llorando. Mientras lloraba, se asomó al sepulcro y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados, uno a la cabecera y otro a los pies, donde habla estado el cuerpo de Jesús. Ellos le preguntan: -«Mujer, ¿por qué lloras?» Ella les contesta: -«Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto. » Dicho esto, da media vuelta y ve a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús. Jesús le dice: -«Mujer, ¿por qué lloras?, ¿a quién buscas?» Ella, tomándolo por el hortelano, le contesta: -«Señor, si tú te lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo lo recogeré.» Jesús le dice: -« ¡María!» Ella se vuelve y le dice: -« ¡Rabboni!», que significa: « ¡Maestro!» Jesús le dice: -«Suéltame, que todavía no he subido al Padre. Anda, ve a mis hermanos y diles: "Subo al Padre mío y Padre vuestro, al Dios mío y Dios vuestro."» María Magdalena fue y anunció a los discípulos: -«He visto al Señor y ha dicho esto.»

Palabra del Señor

martes, 21 de julio de 2009

Lecturas del 21/07/2009, Martes de la 16ª semana de tiempo ordinario

PRIMERA LECTURA (Lectura del libro del Éxodo 14,21-15, 1)

Los israelitas entraron en medio del mar a pie enjuto
En aquellos días, Moisés extendió su mano sobre el mar, y el Señor hizo soplar durante toda la noche un fuerte viento del este, que secó el mar, y se dividieron las aguas. Los israelitas entraron en medio del mar a pie enjuto, mientras que las aguas formaban muralla a derecha e izquierda. Los egipcios se lanzaron en su persecución, entrando tras ellos, en medio del mar, todos los caballos del Faraón y los carros con sus guerreros. Mientras velaban al amanecer, miró el Señor al campamento egipcio, desde la columna de fuego y nube, y sembró el pánico en el campamento egipcio. Trabó las ruedas de sus carros y las hizo avanzar pesadamente. Dijo Egipto: -«Huyamos de Israel, porque el Señor lucha en su favor contra Egipto.» Dijo el Señor a Moisés: -«Extiende tu mano sobre el mar, y vuelvan las aguas sobre los egipcios, sus carros y sus jinetes.» Y extendió Moisés su mano sobre el mar; y al amanecer volvía el mar a su curso de siempre. Los egipcios, huyendo, iban a su encuentro, y el Señor derribó a los egipcios en medio del mar. Y volvieron las aguas y cubrieron los carros, los jinetes y todo el ejército del Faraón, que lo había seguido por el mar. Ni uno solo se salvó. Pero los hijos de Israel caminaban por lo seco en medio del mar; las aguas les hacían de muralla a derecha e izquierda. Aquel día salvó el Señor a Israel de las manos de Egipto. Israel vio a los egipcios muertos, en la orilla del mar. Israel vio la mano grande del Señor obrando contra los egipcios, y el pueblo temió al Señor, y creyó en el Señor y en Moisés, su siervo. Entonces Moisés y los hijos de Israel cantaron este canto al Señor:

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Mateo 12, 46-50)

Señalando con la mano a los discípulos, dijo: «Éstos son mi madre y mis hermanos»
En aquel tiempo, estaba Jesús hablando a la gente, cuando su madre y sus hermanos se presentaron fuera, tratando de hablar con él. Uno se lo avisó: -«Oye, tu madre y tus hermanos están fuera y quieren hablar contigo. » Pero él contestó al que le avisaba: -« ¿Quién es mí madre y quiénes son mis hermanos?» Y, señalando con la mano a los discípulos, dijo: -«Éstos son mi madre y mis hermanos. El que cumple la voluntad de mi Padre del cielo, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre.»

Palabra del Señor

lunes, 20 de julio de 2009

20 de julio - DÍA DEL AMIGO

DÍA DEL AMIGO

El 20 de Julio es el día Internacional del AMIGO tiene su origen en Argentina, y se lo debemos a Enrique Ernesto Febbraro, un Profesor de Psicología, Músico y Odontólogo que vivía en Lomas de Zamora y que un 20 de Julio en honor a la llegada del hombre a la luna, envío más de 1000 cartas a diferentes países.

Le respondieron 700 personas y enseguida, el Día del Amigo quedo instaurado en 100 naciones diferentes.

Su iniciativa tuvo éxito ya que cada 20 de julio, en muchos países, los amigos esperan reunirse y dedican un día a la amistad.

Enrique Ernesto Febbraro, fue candidato dos veces al Premio Nobel de la Paz.

Amigo… Palabra de significado profundo como el océano.
Amigo… Palabra sincera como el corazón de un niño.
Amigo… Palabra de fragancia fresca como el rocío.
Amigo… Palabra de luz en la noche más oscura.
Amigo… Palabra de aliento cuando más lo necesitamos.
Amigo… Palabra divina que alegra nuestra vida.


LUEGO…HAY AMIGOS

Hay amigos eternos, amigos que son de piel y otros que son de hierro.
Hay amigos del tiempo, de la escuela, del trabajo, de la facultad.
Hay amigos de los que se aprenden, otros que se eligen, y amigos que se adoptan.
Hay amigos del alma, del corazón, de la sangre.
Hay amigos de vidas pasadas, amigos para toda la vida.
Hay amigos que son más que amigos.
Hay amigos que son hermanos, otros que son padres; también hay amigos que son hijos.
Hay amigos que están en las buenas, otros que están en las malas, amigos que están siempre.
Hay amigos que se ven, otros que se tocan, otros que se escriben.
Hay amigos que se van, que nos dejan; amigos que vuelven y otros que se quedan.
Hay amigos inmortales, amigos de la distancia.
Hay amigos que se extrañan, que se lloran, que se piensan.
Hay amigos que se desean, que se abrazan, que se miran.
Hay amigos hombres, amigas mujeres, amigos perros.
Hay amigos que deliran, otros que son poetas.
Hay amigos de los que dicen todo, amigos que no hacen falta decirlos.
Hay amigos nuevos, viejos, viejos amigos.
Hay amigos sin edad, amigos gordos, flacos.
Hay amigos que no nos llaman, que tampoco llamamos.
Hay amigos desde hace una hora, desde recién.
Hay amigos que dejamos ir, otros que no pueden venir, amigos que están lejos, amigos del barrio. Hay amigos de la palabra, amigos incondicionales.
Hay amigos invisibles, amigos sin lugar, amigos de la calle.
Hay amigos que valen, amigos que pesan, amigos que son…
Hay amigos míos, amigos tuyos, amigos nuestros.
Hay amigos en común, amigos del teatro, de la música, amigos de verdad.
Hay amigos que están tristes, otros que están alegres, otros que simplemente no están.
Hay amigos que se lo pasan en la luna, otros en el campo, y otros en el cielo.

Todos, absolutamente todos los amigos tienen algo en común: ¡¡SON INDISPENSABLES!!
Ah se me olvidaba decirte: que también hay amigos como TU, que te llevo siempre en mi CORAZÓN


Lecturas del 20/07/2009, Lunes de la 16ª semana de tiempo ordinario

PRIMERA LECTURA (Lectura del libro del Éxodo 14, 5-18)

Sabrán que yo soy el Señor, cuando me haya cubierto de gloria a costa del Faraón
En aquellos días, cuando comunicaron al rey de Egipto que el pueblo había escapado, el Faraón y su corte cambiaron de parecer sobre el pueblo, y se dijeron: -« ¿Qué hemos hecho? Hemos dejado marchar a nuestros esclavos israelitas.» Hizo preparar un carro y tomó consigo sus tropas: tomó seiscientos carros escogidos y los demás carros de Egipto con sus correspondientes oficiales. El Señor hizo que el Faraón se empeñase en perseguir a los israelitas, mientras éstos saltan triunfantes. Los egipcios los persiguieron con caballos, carros y jinetes, y les dieron alcance mientras acampaban en Fehirot, frente a Baal Safón. Se acercaba el Faraón, los israelitas alzaron la vista y vieron a los egipcios que avanzaban detrás de ellos y, muertos de miedo, gritaron al Señor. Y dijeron a Moisés: -« ¿No habla sepulcros en Egipto?, nos has traído a morir en el desierto; ¿qué es lo que nos has hecho sacándonos de Egipto? ¿No te lo decíamos en Egipto: "Déjanos en paz, y serviremos a los egipcios; más nos vale servir a los egipcios que morir en el desierto"?» Moisés respondió al pueblo: -«No tengáis miedo; estad firmes, y veréis la victoria que el Señor os va a conceder hoy: esos egipcios que estáis viendo hoy, no los volveréis a ver jamás. El Señor peleará por vosotros; vosotros esperad en silencio.» El Señor dijo a Moisés: -« ¿Por qué sigues clamando a mi? Di a los israelitas que se pongan en marcha. Y tú, alza tu cayado, extiende tu mano sobre el mar y divídelo, para que los israelitas entren en medio del mar a pie enjuto. Que yo voy a endurecer el corazón de los egipcios para que los persigan, y me cubriré de gloria a costa del Faraón y de todo su ejército, de sus carros y de los guerreros. Sabrán los egipcios que yo soy el Señor, cuando me haya cubierto de gloria a costa del Faraón, de sus carros y de sus guerreros.»

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Mateo 12, 38-42)

Cuando juzguen a esta generación, la reina del Sur se levantará
En aquel tiempo, algunos de los escribas y fariseos dijeron a Jesús: -«Maestro, queremos ver un signo tuyo.» Él les contestó: -«Esta generación perversa y adúltera exige un signo; pero no se le dará más signo que el del profeta Jonás. Tres días y tres noches estuvo Jonás en el vientre del cetáceo; pues tres días y tres noches estará el Hijo del hombre en el seno de la tierra. Cuando juzguen a esta generación, los hombres de Nínive se alzarán y harán que la condenen, porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás. Cuando juzguen a esta generación, la reina del Sur se levantará y hará que la condenen, porque ella vino desde los confines de la tierra, para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón.»

Palabra del Señor

domingo, 19 de julio de 2009

Lecturas del 19/07/2009, Domingo de la 16ª semana de tiempo ordinario

PRIMERA LECTURA (Lectura del libro de Jeremías 23, 1-6)

Reuniré el resto de mis ovejas y les pondré pastores
Ay de los pastores que dispersan y dejan perecer las ovejas de mi rebaño -oráculo del Señor-. Por eso, así dice el Señor, Dios de Israel: - «A los pastores que pastorean a mi pueblo: Vosotros dispersasteis mis ovejas, las expulsasteis, no las guardasteis; pues yo os tomaré cuentas, por la maldad de vuestras acciones - oráculo del Señor-. Yo mismo reuniré el resto de mis ovejas de todos los países adonde las expulsé, y las volveré a traer a sus dehesas, para que crezcan y se multipliquen. Les pondré pastores que las pastoreen; ya no temerán ni se espantarán, y ninguna se perderá - oráculo del Señor-. Mirad que llegan días - oráculo del Señor en que suscitaré a David un vástago legítimo: reinará como rey prudente, hará justicia y derecho en la tierra. En sus días se salvará Judá, Israel habitará seguro. Y lo llamarán con este nombre: El-Señor-nuestra-justicia.»

SEGUNDA LECTURA (Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 2, 13-18)

Él es nuestra paz, él ha hecho de los dos pueblos una sola cosa
Hermanos: Ahora estáis en Cristo Jesús. Ahora, por la sangre de Cristo, estáis cerca los que antes estabais lejos. Él es nuestra paz. Él ha hecho de los dos pueblos una sola cosa, derribando con su carne el muro que los separaba: el odio. Él ha abolido la Ley con sus mandamientos y reglas, haciendo las paces, para crear con los dos, en él, un solo hombre nuevo. Reconcilió con Dios a los dos pueblos, uniéndolos en un solo cuerpo mediante la cruz, dando muerte, en él, al odio. Vino y trajo la noticia de la paz: paz a vosotros, los de lejos; paz también a los de cerca. Así, unos y otros, podemos acercarnos al Padre con un mismo Espíritu.

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Marcos 6,30-34)

Andaban como ovejas sin pastor
En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Él les dijo: -«Venid vosotros solos a un sitio tranquilo a descansar un poco.» Porque eran tantos los que iban y venían que no encontraban tiempo ni para comer. Se fueron en barca a un sitio tranquilo y apartado. Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron col-riendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor; y se puso a enseñarles con calma.

Palabra del Señor.

Más abajo encontrareis la HOMILÍA correspondiente a estas lecturas.


Homilía - 19/07/2009, Domingo de la 16ª semana de tiempo ordinario

HOMILÍA
19/07/2009, Domingo de la 16ª semana de tiempo ordinario
Realizada por: P. Luis Carlos Aparicio Mesones s.m

LA SENSIBILIDAD

Hoy, el evangelio nos habla de la sensibilidad exquisita de Jesús, de su “saber estar” con la gente. Le apremia la predicación del Reino de Dios y, sin embargo, encuentra tiempo para todo y está en todo. No se escapa a su consideración que le han seguido, seducidos por su mensaje y por sus signos, pero se han olvidado de llevar comida.
Sabe, como tantas veces sucede, que están interrumpiendo sus planes y el necesario descanso después de una fatigosa jornada de trabajo y, a pesar de todo, los acoge con misericordia y hace gala de una infinita paciencia.

Mensaje para el hombre de hoy.

Esta sensibilidad de Jesús llama la atención y es elocuente para el hombre de hoy, que camufla cuanto significa compromiso, comprensión y escucha, poniendo excusas: ”estoy muy ocupado”, “el señor no está”, “hoy no es día de despacho; venga usted mañana”.
La burocracia que esclaviza, los sueños truncados se alían en nuestra contra para impedirnos ser como Dios quiere que seamos. Vegetamos, más que vivimos, sin alicientes ni compromisos que motiven nuestra transformación interior. Y así nos luce el pelo. Nuestra distancia es muy corta con relación a los falsos pastores, que denuncia el profeta Jeremías. Estos utilizan al pueblo, se sirven de él, pero no sirven sus intereses. Aprovechan su poder para crecer ellos mediante extorsiones, tráficos de influencias, información privilegiada, sobornos, engaños y triquiñuelas que manejan a su antojo.

Se compadece de ellos, porque “andaban como ovejas sin pastor“ (Mt.6,33).

Jesús es el buen pastor: el que ama, el que sirve. Trata de aleccionar a sus Apóstoles para que no olviden su papel de pastores cuando les toque dirigir a su grey. El fogoso Pedro, el legalista Mateo, los extremistas Santiago y Juan, el positivista Tomás... entenderán pronto que la palabra sin el testimonio personal sirve de muy poco. En la vida se necesita visualizar los gestos y acomodar los comportamientos a las necesidades presentes, so pena de vaciar de contenido el valor del mensaje.

A partir de aquí se inicia el proceso de evangelización, una vez preparado el ambiente y la persona predispuesta para mirar al futuro. El pasado escabroso se disipará, barrido por el viento de la fe, ante un mañana más esperanzador.

¿Por qué la multitud enfervorizada sigue a Jesús? ¿Qué es lo que irradia su persona para atraer como imán?

Aunque parezca mentira, es la conciencia de la propia dignidad. Toda persona necesita y merece ser amada, aquí y en el más allá.
Jesús despierta esa conciencia haciendo abstracción de su pasado. No le importa lo que uno haya sido, sino lo que puede ser.

María Magdalena encontró su camino, la Samaritana una nueva razón de vivir, Zaqueo cambió sus planes... ¡Lo que puede hacer una mirada de confianza!
Sin esa mirada María Magdalena habría continuado siendo una prostituta, la Samaritana, una mujer sin rumbo y Zaqueo, un aventajado de las finanzas y de la extorsión. Les habríamos colocado la etiqueta de indeseables o ligeros de “cascos”, elaborando inmediatamente sus rasgos sicológicos y su perfil moral para ponernos en guardia hacia ellos.

San Pablo nos vuelve a recordar hoy, en su Carta a los Efesios, al hombre nuevo, que comienza su andadura trabajando por la unidad y la concordia de los pueblos.
El hombre nuevo se deja guiar por la fuerza del Espíritu, que nos hace libres y capaces de confiar y no tener miedo, porque “para el que ama, todo lo que sucede, sucede para bien”.

Que la Paz y el AMOR de Dios inunde vuestros corazones, hasta el próximo domingo hermanos.