No están de acuerdo los historiadores sobre algunos detalles de la biografía de nuestro santo de hoy. Parece que nació en Roma en uno de los barrios pobres y que su padre se llamó Domicio. Que era esclavo y como tal pasó una dura juventud y mocedad. Recorrió varios lugares donde llevó una vida muy dura.
Como gozaba de muchas cualidades humanas y poseía bastante cultura parece que estuvo al cargo de un tal Carpóforo, que era cristiano y le encomendó misiones delicadas, entre otras la dirección de una especie de banca en la que a pesar de su gran pericia en estas lides parece que le fue mal o que unos judíos le engañaron. Acusado por su señor fue enviado a la cárcel, primero de Roma y después de Cerdeña donde pasó varios años en trabajos de esclavos.
La favorita del Emperador, una tal Marcia, consiguió poner en libertad a varios cristianos de este destierro de Cerdeña y entre ellos le tocó a Calixto ¿Cuándo se hizo cristiano Calixto? ¿Lo era ya su padre o se hizo él cuando trabajaba a las órdenes de Carpóforo que era cristiano? No lo sabemos, lo cierto es que una vez puesto en libertad se retiró cerca de Roma a una especie de desierto y allí pasó unos diez años entregado al estudio y a la meditación. Maduró Calixto durante aquellos años y su nombre empezó a sonar entre los ambientes cristianos. Llegó hasta los oídos del Papa San Ceferino y le llamó. Quedó prendado de aquellas cualidades que aparecían visiblemente en aquel hombre maduro y conocedor profundo de la fe cristiana. Y lo que más valía, su disposición para arrostrar cuantas calamidades fueran necesarias para dar a conocer a Jesucristo y defender su Iglesia.
El Papa Ceferino reconociendo estas cualidades y su gran ingenio le encomendó la ampliación y construcción en la Vía Appia del Cementerio o Catacumbas que después y para siempre llevarían su nombre. Hoy son las más extensas y visitadas de Roma. Muchos santos han visitado aquellos sagrados lugares donde se encuentran entre otras preciadas reliquias el Altar de los Papas donde varios murieron mártires mientras celebraban los Misterios y el altar de Santa Cecilia, el cuerpo de San Tarsicio, etc... Allí muchos noveles sacerdotes -como por ejemplo los dos hermanos redactores de este Santoral celebraron su Primera Misa.
Los cristianos de su tiempo reconocieron las egregias cualidades que adornaban al diácono Calixto y no sólo en cuestiones financieras o de construcción de catacumbas sino en el terreno de ciencia, de prudencia, de piedad y de dotes de gobierno. Por ello al morir el Papa Ceferino pusieron los ojos en Calixto y lo eligieron para sucederle como Obispo de Roma y Sumo Pontífice.
Algunas herejías empezaban a pulular por aquel entonces y contra ellas luchó con valentía el nuevo Papa. Las dos principales eran estas: El Sabelianismo que casi no ponía distinción entre las Personas de la Santísima Trinidad con confusiones que rayaban en la herejía y los Montanistas que eran los que defendían un rigorismo exagerado de costumbres y, sobre todo, con los que habían sido algo débiles durante las persecuciones y ahora querían volver, arrepentidos, a la Iglesia católica. San Calixto siempre quiso ser más padre que juez. Más defensor que condenador. Esto le atrajo muchos insultos y contradicciones pero siempre los soportó con gran entereza y mayor caridad.
San Calixto estaba convencido de una verdad sobre todo: La bondad de Dios y su gran misericordia para con los pecadores arrepentidos. Tertuliano y sus secuaces se levantaron contra el Papa y le hicieron sufrir muchísimo hasta que fue coronada su preciosa vida con la palma del martirio que recibió probablemente el año 222 bajo el emperador Alejandro Severo.
Como gozaba de muchas cualidades humanas y poseía bastante cultura parece que estuvo al cargo de un tal Carpóforo, que era cristiano y le encomendó misiones delicadas, entre otras la dirección de una especie de banca en la que a pesar de su gran pericia en estas lides parece que le fue mal o que unos judíos le engañaron. Acusado por su señor fue enviado a la cárcel, primero de Roma y después de Cerdeña donde pasó varios años en trabajos de esclavos.
La favorita del Emperador, una tal Marcia, consiguió poner en libertad a varios cristianos de este destierro de Cerdeña y entre ellos le tocó a Calixto ¿Cuándo se hizo cristiano Calixto? ¿Lo era ya su padre o se hizo él cuando trabajaba a las órdenes de Carpóforo que era cristiano? No lo sabemos, lo cierto es que una vez puesto en libertad se retiró cerca de Roma a una especie de desierto y allí pasó unos diez años entregado al estudio y a la meditación. Maduró Calixto durante aquellos años y su nombre empezó a sonar entre los ambientes cristianos. Llegó hasta los oídos del Papa San Ceferino y le llamó. Quedó prendado de aquellas cualidades que aparecían visiblemente en aquel hombre maduro y conocedor profundo de la fe cristiana. Y lo que más valía, su disposición para arrostrar cuantas calamidades fueran necesarias para dar a conocer a Jesucristo y defender su Iglesia.
El Papa Ceferino reconociendo estas cualidades y su gran ingenio le encomendó la ampliación y construcción en la Vía Appia del Cementerio o Catacumbas que después y para siempre llevarían su nombre. Hoy son las más extensas y visitadas de Roma. Muchos santos han visitado aquellos sagrados lugares donde se encuentran entre otras preciadas reliquias el Altar de los Papas donde varios murieron mártires mientras celebraban los Misterios y el altar de Santa Cecilia, el cuerpo de San Tarsicio, etc... Allí muchos noveles sacerdotes -como por ejemplo los dos hermanos redactores de este Santoral celebraron su Primera Misa.
Los cristianos de su tiempo reconocieron las egregias cualidades que adornaban al diácono Calixto y no sólo en cuestiones financieras o de construcción de catacumbas sino en el terreno de ciencia, de prudencia, de piedad y de dotes de gobierno. Por ello al morir el Papa Ceferino pusieron los ojos en Calixto y lo eligieron para sucederle como Obispo de Roma y Sumo Pontífice.
Algunas herejías empezaban a pulular por aquel entonces y contra ellas luchó con valentía el nuevo Papa. Las dos principales eran estas: El Sabelianismo que casi no ponía distinción entre las Personas de la Santísima Trinidad con confusiones que rayaban en la herejía y los Montanistas que eran los que defendían un rigorismo exagerado de costumbres y, sobre todo, con los que habían sido algo débiles durante las persecuciones y ahora querían volver, arrepentidos, a la Iglesia católica. San Calixto siempre quiso ser más padre que juez. Más defensor que condenador. Esto le atrajo muchos insultos y contradicciones pero siempre los soportó con gran entereza y mayor caridad.
San Calixto estaba convencido de una verdad sobre todo: La bondad de Dios y su gran misericordia para con los pecadores arrepentidos. Tertuliano y sus secuaces se levantaron contra el Papa y le hicieron sufrir muchísimo hasta que fue coronada su preciosa vida con la palma del martirio que recibió probablemente el año 222 bajo el emperador Alejandro Severo.
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