PRIMERA LECTURA (Lectura de la profecía de Zacarías 2, 5-9. 14-15ª)
Yo vengo a habitar dentro de ti
Alcé la vista y vi a un hombre con un cordel de medir. Pregunté -« ¿Adónde vas?» Me contestó: -«A medir Jerusalén, para comprobar su anchura y longitud.» Entonces se adelantó el ángel que hablaba conmigo, y otro ángel e salió al encuentro, diciéndole: -«Corre a decirle a aquel muchacho: "Por la multitud de hombres y ganado que habrá, Jerusalén será ciudad abierta; yo la rodearé como muralla de fuego y mi gloria estará en medio de ella -oráculo del Señor-."» «Alégrate y goza, hija de Sión, que yo vengo a habitar dentro de ti -oráculo del Señor-. Aquel día se unirán al Señor muchos pueblos, y serán pueblo mío, y habitaré en medio de ti.»
EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Lucas 9, 43b-45)
Al Hijo del Hombre lo van a entregar. Les daba miedo preguntarle sobre el asunto.
En aquel tiempo, entre la admiración general por lo que hacia, Jesús dijo a sus discípulos: -«Meteos bien esto en la cabeza: al Hijo del hombre lo van a entregar en manos de los hombres.» Pero ellos no entendían este lenguaje; les resultaba tan oscuro que no cogían el sentido. Y les daba miedo preguntarle sobre el asunto.
Palabra del Señor
Yo vengo a habitar dentro de ti
Alcé la vista y vi a un hombre con un cordel de medir. Pregunté -« ¿Adónde vas?» Me contestó: -«A medir Jerusalén, para comprobar su anchura y longitud.» Entonces se adelantó el ángel que hablaba conmigo, y otro ángel e salió al encuentro, diciéndole: -«Corre a decirle a aquel muchacho: "Por la multitud de hombres y ganado que habrá, Jerusalén será ciudad abierta; yo la rodearé como muralla de fuego y mi gloria estará en medio de ella -oráculo del Señor-."» «Alégrate y goza, hija de Sión, que yo vengo a habitar dentro de ti -oráculo del Señor-. Aquel día se unirán al Señor muchos pueblos, y serán pueblo mío, y habitaré en medio de ti.»
EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Lucas 9, 43b-45)
Al Hijo del Hombre lo van a entregar. Les daba miedo preguntarle sobre el asunto.
En aquel tiempo, entre la admiración general por lo que hacia, Jesús dijo a sus discípulos: -«Meteos bien esto en la cabeza: al Hijo del hombre lo van a entregar en manos de los hombres.» Pero ellos no entendían este lenguaje; les resultaba tan oscuro que no cogían el sentido. Y les daba miedo preguntarle sobre el asunto.
Palabra del Señor
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