En la isla Woodlark, en Oceanía, beato Juan Bautista Mazzucconi, presbítero del Instituto de Milán para Misiones Extranjeras y mártir, que después de dos años evangelizando, ya exhausto por fiebres y llagas, fue decapitado por odio a la fe.
Nació en Lecco, Italia, en el seno de una familia cristiana de hilanderos. Estudió en el seminario de Milán donde fue ordenado sacerdote en 1850, decidió entonces su vocación misionera. Ingresó en la Sociedad de Misiones Extranjeras, fundada por don Ramazzotti, y al ingresar pidió a Dios la gracia del martirio.
Con otros seis compañeros fue destinado a las islas de Woodlark y Rook en Oceanía. La misión tenía gravísimas dificultades: lengua, costumbres, enfermedades, guerras‚... A los dos años de estar en el puesto de misión, cayó muy enfermo y su aspecto doliente le hace recibir con mayor fuerza la hostilidad de los isleños. Mazzucconi descubre pronto que "los padres y las madres matan más que la mitad de sus hijos" apenas nacidos. Todo va mal. Pero él acepta la situación, se empeña en entender a los lugareños y busca medios para ganar la confianza de aquellos, venciendo las dificultades y peligros. Luego da fiebres terribles tuvo que reponerse en Sidney. Durante este tiempo estuvo atendiendo a los emigrantes italianos.
Una vez curado, en 1855 se reembarca, y cuatro meses después reaparece en Woodlark en una goleta de nombre “Gazelle”. Aquí se entera que todos los misioneros han tenido que regresar a Australia, sin haber podido comunicarle a él sobre ese retorno. Estaba pues tan solo con la tripulación del navío. Y es el primero a morir: un notable de la isla, sube al barco aparentando deseos de saludarlo, lo derriba con un golpe de hacha en la cabeza, luego más hombres abordan la nave, todo es matanza y saqueo. Los cuerpos de las víctimas acaban en mar. Porque lo mataron por ser misionero, está considerado como mártir. SS Juan Pablo II lo beatificó en 1984.
Nació en Lecco, Italia, en el seno de una familia cristiana de hilanderos. Estudió en el seminario de Milán donde fue ordenado sacerdote en 1850, decidió entonces su vocación misionera. Ingresó en la Sociedad de Misiones Extranjeras, fundada por don Ramazzotti, y al ingresar pidió a Dios la gracia del martirio.
Con otros seis compañeros fue destinado a las islas de Woodlark y Rook en Oceanía. La misión tenía gravísimas dificultades: lengua, costumbres, enfermedades, guerras‚... A los dos años de estar en el puesto de misión, cayó muy enfermo y su aspecto doliente le hace recibir con mayor fuerza la hostilidad de los isleños. Mazzucconi descubre pronto que "los padres y las madres matan más que la mitad de sus hijos" apenas nacidos. Todo va mal. Pero él acepta la situación, se empeña en entender a los lugareños y busca medios para ganar la confianza de aquellos, venciendo las dificultades y peligros. Luego da fiebres terribles tuvo que reponerse en Sidney. Durante este tiempo estuvo atendiendo a los emigrantes italianos.
Una vez curado, en 1855 se reembarca, y cuatro meses después reaparece en Woodlark en una goleta de nombre “Gazelle”. Aquí se entera que todos los misioneros han tenido que regresar a Australia, sin haber podido comunicarle a él sobre ese retorno. Estaba pues tan solo con la tripulación del navío. Y es el primero a morir: un notable de la isla, sube al barco aparentando deseos de saludarlo, lo derriba con un golpe de hacha en la cabeza, luego más hombres abordan la nave, todo es matanza y saqueo. Los cuerpos de las víctimas acaban en mar. Porque lo mataron por ser misionero, está considerado como mártir. SS Juan Pablo II lo beatificó en 1984.
No hay comentarios:
Publicar un comentario