En San Esteban Fano, en Inglaterra, san Cutberto Mayne, presbítero y mártir, el cual, abrazada la fe católica y ordenado sacerdote, ejerció su ministerio en Cornualles hasta que, bajo el reinado de Isabel I, fue condenado a la pena capital por haber publicado unas Cartas Apostólicas, siendo el primero de los alumnos del Colegio de los Ingleses de Kilmaeduagh que fue martirizado.
Si el gobierno de Isabel esperaba que la comunidad católica inglesa se extinguiera por sí sola cuanto todos los sacerdotes del tiempo de la reina María hubiesen muerto, no puede extrañar la rabia que le causó saber que se habían abierto los seminarios de Douai-Reims, Roma, Valladolid y Lisboa para surtir de pastores al perseguido catolicismo inglés. Estos misioneros hicieron una gran labor de reconciliación y de conversión.
Cutberto nació en Youlston en Devonshire, recibió una educación protestante y además un tío suyo había jurado la supremacía de la corona sobre la Iglesia de Inglaterra, para no perder su parroquia: deseaba que su sobrino se hiciera sacerdote para sucederle en el beneficio. Le costeó los estudios en la escuela de gramática de Barnstaple y luego en Saint. Alban Hall de Oxford, donde se graduó. Se ordenó sacerdote y obtuvo una capellanía en Saint. John's College en Oxford en 1567.
Su crisis religiosa se inició por el contacto con san Edmundo Campion y Gregorio Martín, alumnos de este colegio, los cuales estaban en fase de conversión al catolicismo y sus argumentaciones impactaron en Cutberto, pero tenía escrúpulos por no defraudar a la gente que había confiado en él. Una carta enviada por Gregorio Martín desde Douai cayó en manos del obispo de Londres, que mandó arrestarlo, pero Cutberto, avisado de la intención, huyó hacia Douai. En 1573 realizó una formal retractación de su condición de clérigo anglicano e ingresó en el catolicismo y en el seminario. Fue ordenado sacerdote en Douai en 1575, y enviado a la misión inglesa (c. 1575); trabajó en Cornualles; trabajó como mayordomo o administrador del feudo de Golden, propiedad del católico Francisco Tregian, pero antes de que hubiera pasado un año fue capturado y condenado por haber celebrado misa. Durante este año consiguió numerosas conversiones de forma que ninguno de los convertidos por él renunciaron posteriormente a la fe católica. Fue llevado a Truro donde el obispo de Exeter examinó sus papeles y libros, y de allí a Launceston donde fue acusado de tener una bula papal y de tener y repartir “agnus dei” y de sostener la primacía del papado. Fue condenado por traidor. Fue ajusticiado por medio de la horca en Launceston, su cuerpo fue descuartizado y su cabeza y trozos expuestos en diferentes sitios. Su martirio enfervorizó a los alumnos de Douai cuando llegó la noticia. Fue canonizado por Pablo VI entre los «Cuarenta Mártires de Inglaterra y Gales», en 1970. Protomártir de los seminarios ingleses.
Si el gobierno de Isabel esperaba que la comunidad católica inglesa se extinguiera por sí sola cuanto todos los sacerdotes del tiempo de la reina María hubiesen muerto, no puede extrañar la rabia que le causó saber que se habían abierto los seminarios de Douai-Reims, Roma, Valladolid y Lisboa para surtir de pastores al perseguido catolicismo inglés. Estos misioneros hicieron una gran labor de reconciliación y de conversión.
Cutberto nació en Youlston en Devonshire, recibió una educación protestante y además un tío suyo había jurado la supremacía de la corona sobre la Iglesia de Inglaterra, para no perder su parroquia: deseaba que su sobrino se hiciera sacerdote para sucederle en el beneficio. Le costeó los estudios en la escuela de gramática de Barnstaple y luego en Saint. Alban Hall de Oxford, donde se graduó. Se ordenó sacerdote y obtuvo una capellanía en Saint. John's College en Oxford en 1567.
Su crisis religiosa se inició por el contacto con san Edmundo Campion y Gregorio Martín, alumnos de este colegio, los cuales estaban en fase de conversión al catolicismo y sus argumentaciones impactaron en Cutberto, pero tenía escrúpulos por no defraudar a la gente que había confiado en él. Una carta enviada por Gregorio Martín desde Douai cayó en manos del obispo de Londres, que mandó arrestarlo, pero Cutberto, avisado de la intención, huyó hacia Douai. En 1573 realizó una formal retractación de su condición de clérigo anglicano e ingresó en el catolicismo y en el seminario. Fue ordenado sacerdote en Douai en 1575, y enviado a la misión inglesa (c. 1575); trabajó en Cornualles; trabajó como mayordomo o administrador del feudo de Golden, propiedad del católico Francisco Tregian, pero antes de que hubiera pasado un año fue capturado y condenado por haber celebrado misa. Durante este año consiguió numerosas conversiones de forma que ninguno de los convertidos por él renunciaron posteriormente a la fe católica. Fue llevado a Truro donde el obispo de Exeter examinó sus papeles y libros, y de allí a Launceston donde fue acusado de tener una bula papal y de tener y repartir “agnus dei” y de sostener la primacía del papado. Fue condenado por traidor. Fue ajusticiado por medio de la horca en Launceston, su cuerpo fue descuartizado y su cabeza y trozos expuestos en diferentes sitios. Su martirio enfervorizó a los alumnos de Douai cuando llegó la noticia. Fue canonizado por Pablo VI entre los «Cuarenta Mártires de Inglaterra y Gales», en 1970. Protomártir de los seminarios ingleses.
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