En Sydney en Australia, santa María de la Cruz (María Elena) MacKillop, virgen, que fundó la Congregación de las Hermanas de San José y del Sagrado Corazón y la gobernó entre múltiples dificultades y ultrajes.
María Helena MacKillop nació en Fizroy, Melbourne (Australia), en el seno de una familia de granjeros. María, la mayor de los 8 hermanos, fue educada por su padre y en escuelas privadas. María empezó a trabajar a la edad de catorce años como empleada en Melbourne y después como maestra en Portland. Para mantener a su necesitada familia aceptó un trabajo como institutriz en 1860 en Penola al sur de Australia.
Su trabajo consistía en cuidar y edudar a los niños. Siempre que le era posible estaba dispuesta en ayudar a los pobres, y comenzó a cuidar a los niños de las otras granjas del estado de Cameron.
Esto le hizo entrar en contacto con el Padre Julián Tenison Woods, quien era el párroco del territorio Sur Este. Woods siempre había estado muy preocupado por la falta de educación y, particularmente, la poca formación católica en el sur de Australia. Cuando él inició con su escuela fue elegido Director de Educación, y pronto se volvió, junto con María, en el fundador de las Hermanas de San José que enseñarían en sus escuelas.
María se quedó durante dos años en Penola antes de aceptar un trabajo para enseñar a los niños en Portland, Victoria. Luego abrió su propio internado, Bayview House, y pudo reunirse con el resto de su familia. Mientras ella enseñaba en Portland, el Padre Woods, invitó a María y a sus hermanas Annie y Lexie, a ir a Penola para abrir una escuela católica allí.
Esa escuela fue inaugurada en 1866 en un establo, mismo que fue adecuado por los hermanos de María, y donde luego las MacKillops comenzaron a educar a más de cincuenta niños. En 1867 María se convirtió en la primera Hermana, y madre superiora, de la Orden de las Hermanas de San José recientemente creada, y se mudó al convento en Grote Street Adelaide.
Dedicada a la educación de los niños del pobres, fue la primer orden religiosa en ser fundada por australianos. Las reglas escritas a por el Padre Woods y María para las Hermanas, hacían énfasis en la pobreza, una dependencia total a la Divina Providencia, no podrían tener propiedades personales confiando siempre en que Dios proporcionaría lo necesario, y las Hermanas irían dondequiera que les necesitaran. Las reglas fueron aceptadas por el obispo Sheil.
A finales de 1867 otras diez Hermanas se habían unido a la Orden. Tuvo dificultades con su obispo, que no estaba de acuerdo con que las religiosas cabalgasen por todo el territorio australiano para extender la enseñanza y la fe, por ello sufrió muchas injurias y calamidades. Pero ella supo superarlo.
La Madre María MacKillop murió llena de méritos y fue enterrada en el cementerio Gore Hill. Después de su entierro las personas comenzaron a tomar tierra de los alrededores de su tumba, por lo que sus restos fueron exhumados y se transferidos, a una bóveda próxima al altar de la Madre de Dios en la nueva Capilla en Mount Street Sydney.
El papa san Juan Pablo II la beatificó el 19 de enero de 1995, en Sidney.
María Helena MacKillop nació en Fizroy, Melbourne (Australia), en el seno de una familia de granjeros. María, la mayor de los 8 hermanos, fue educada por su padre y en escuelas privadas. María empezó a trabajar a la edad de catorce años como empleada en Melbourne y después como maestra en Portland. Para mantener a su necesitada familia aceptó un trabajo como institutriz en 1860 en Penola al sur de Australia.
Su trabajo consistía en cuidar y edudar a los niños. Siempre que le era posible estaba dispuesta en ayudar a los pobres, y comenzó a cuidar a los niños de las otras granjas del estado de Cameron.
Esto le hizo entrar en contacto con el Padre Julián Tenison Woods, quien era el párroco del territorio Sur Este. Woods siempre había estado muy preocupado por la falta de educación y, particularmente, la poca formación católica en el sur de Australia. Cuando él inició con su escuela fue elegido Director de Educación, y pronto se volvió, junto con María, en el fundador de las Hermanas de San José que enseñarían en sus escuelas.
María se quedó durante dos años en Penola antes de aceptar un trabajo para enseñar a los niños en Portland, Victoria. Luego abrió su propio internado, Bayview House, y pudo reunirse con el resto de su familia. Mientras ella enseñaba en Portland, el Padre Woods, invitó a María y a sus hermanas Annie y Lexie, a ir a Penola para abrir una escuela católica allí.
Esa escuela fue inaugurada en 1866 en un establo, mismo que fue adecuado por los hermanos de María, y donde luego las MacKillops comenzaron a educar a más de cincuenta niños. En 1867 María se convirtió en la primera Hermana, y madre superiora, de la Orden de las Hermanas de San José recientemente creada, y se mudó al convento en Grote Street Adelaide.
Dedicada a la educación de los niños del pobres, fue la primer orden religiosa en ser fundada por australianos. Las reglas escritas a por el Padre Woods y María para las Hermanas, hacían énfasis en la pobreza, una dependencia total a la Divina Providencia, no podrían tener propiedades personales confiando siempre en que Dios proporcionaría lo necesario, y las Hermanas irían dondequiera que les necesitaran. Las reglas fueron aceptadas por el obispo Sheil.
A finales de 1867 otras diez Hermanas se habían unido a la Orden. Tuvo dificultades con su obispo, que no estaba de acuerdo con que las religiosas cabalgasen por todo el territorio australiano para extender la enseñanza y la fe, por ello sufrió muchas injurias y calamidades. Pero ella supo superarlo.
La Madre María MacKillop murió llena de méritos y fue enterrada en el cementerio Gore Hill. Después de su entierro las personas comenzaron a tomar tierra de los alrededores de su tumba, por lo que sus restos fueron exhumados y se transferidos, a una bóveda próxima al altar de la Madre de Dios en la nueva Capilla en Mount Street Sydney.
El papa san Juan Pablo II la beatificó el 19 de enero de 1995, en Sidney.
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