Mártir de la Iglesia Romana, se desconocen las fechas de su nacimiento y muerte. El nombre Prisca o Priscila es mencionado con frecuencia por las primeras autoridades de la historia de la Iglesia de Roma. La esposa de Aquila, el pupilo de San Pablo, usó este nombre. La tumba de una mártir Prisca fue venerada en las Catacumbas Romanas de Priscila en la Via Salaria. El lugar de la sepultura es mencionado explícitamente en todos los itinerarios del siglo séptimo a las tumbas de los mártires romanos (De Rossi, "Roma sotterranea", I, 176, 177).
El epitafio de una cristiana romana llamada Priscila se encontró en la «Gran Catacumba», la Coemeterium maius, en la Via Nomentana, no lejos de la Catacumba de Santa Agnes [De Rossi, Bull. di arch. crist. (1888-1889), 130, nota 5]. Aun existe en la Aventine una iglesia de Santa Prisca. Se encuentra en el lugar de una iglesia Titulus Priscoe, mencionada en el siglo quinto y construida probablemente en el cuarto.
En el siglo dieciocho se encontró cerca de esta iglesia una tableta de bronce con una inscripción del año 224, en la cual a un senador de nombre Caius Marius Pudens Cornelianus se le otorgó la ciudadanía en una cuidad española. Dado que dichas tablas eran generalmente colocadas en la casa de la persona a quien se le concedía dicho honor, es posible que el palacio del senador se erigió donde se construyó la iglesia posteriormente. Es probable que, la Prisca que fundó esta iglesia titular, o que, quizás al inicio del siglo tercero cedió el uso de parte de la casa erigida ahí a los servicios de la iglesia cristiana, haya pertenecido a la familia de Pudens Cornelianus.
No se puede demostrar si la mártir enterrada en la Catacumba de Priscila perteneció a la misma familia o era idéntica a la fundadora de la iglesia titular. Aun así es probable que existiese alguna relación familiar, porque el nombre de Priscila aparece también en la familia senatorial de Acilii Glabriones, cuyo lugar de sepultura fue la Catacumba de Priscila en la Via Salaria.
El "Martiriologio Hieronymianum" menciona para el 18 de enero a una mártir Priscila en la Via Salaria (ed. De Rossi-Duchesne, 10). Esta Priscila es evidentemente idéntica a la Prisca cuya tumba se encuentra en la Catacumba de Priscila y que se menciona en los itinerarios del siglo séptimo. Las tradiciones legendarias posteriores identificaron a la fundadora de la Titulus Priscoe con la amiga de San Pablo, Priscila, cuya casa hubiera ocupado el lugar donde se erigió la iglesia posteriormente. Fue aquí desde donde San Pablo envió un saludo en su Carta a los Romanos.
Otra leyenda relata el martirio de una Prisca que fue decapitada en la decima milestone en la Via Ostiensis, y cuyo cuerpo, se dice que fue trasladado por el Papa Eticiano, a la iglesia de Prisca en la Aventine. A este relato le faltan bases históricas y los detalles de la misma son imposibles. Dado que el 18 de enero se asigna también como el día de la ejecución de esta Priscila, probablemente es la misma que la mártir romana enterrada en la Catacumba de Priscila. Su festividad se celebra el 18 de Enero.
El epitafio de una cristiana romana llamada Priscila se encontró en la «Gran Catacumba», la Coemeterium maius, en la Via Nomentana, no lejos de la Catacumba de Santa Agnes [De Rossi, Bull. di arch. crist. (1888-1889), 130, nota 5]. Aun existe en la Aventine una iglesia de Santa Prisca. Se encuentra en el lugar de una iglesia Titulus Priscoe, mencionada en el siglo quinto y construida probablemente en el cuarto.
En el siglo dieciocho se encontró cerca de esta iglesia una tableta de bronce con una inscripción del año 224, en la cual a un senador de nombre Caius Marius Pudens Cornelianus se le otorgó la ciudadanía en una cuidad española. Dado que dichas tablas eran generalmente colocadas en la casa de la persona a quien se le concedía dicho honor, es posible que el palacio del senador se erigió donde se construyó la iglesia posteriormente. Es probable que, la Prisca que fundó esta iglesia titular, o que, quizás al inicio del siglo tercero cedió el uso de parte de la casa erigida ahí a los servicios de la iglesia cristiana, haya pertenecido a la familia de Pudens Cornelianus.
No se puede demostrar si la mártir enterrada en la Catacumba de Priscila perteneció a la misma familia o era idéntica a la fundadora de la iglesia titular. Aun así es probable que existiese alguna relación familiar, porque el nombre de Priscila aparece también en la familia senatorial de Acilii Glabriones, cuyo lugar de sepultura fue la Catacumba de Priscila en la Via Salaria.
El "Martiriologio Hieronymianum" menciona para el 18 de enero a una mártir Priscila en la Via Salaria (ed. De Rossi-Duchesne, 10). Esta Priscila es evidentemente idéntica a la Prisca cuya tumba se encuentra en la Catacumba de Priscila y que se menciona en los itinerarios del siglo séptimo. Las tradiciones legendarias posteriores identificaron a la fundadora de la Titulus Priscoe con la amiga de San Pablo, Priscila, cuya casa hubiera ocupado el lugar donde se erigió la iglesia posteriormente. Fue aquí desde donde San Pablo envió un saludo en su Carta a los Romanos.
Otra leyenda relata el martirio de una Prisca que fue decapitada en la decima milestone en la Via Ostiensis, y cuyo cuerpo, se dice que fue trasladado por el Papa Eticiano, a la iglesia de Prisca en la Aventine. A este relato le faltan bases históricas y los detalles de la misma son imposibles. Dado que el 18 de enero se asigna también como el día de la ejecución de esta Priscila, probablemente es la misma que la mártir romana enterrada en la Catacumba de Priscila. Su festividad se celebra el 18 de Enero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario