En Mont-Joux, en Valais, san Bernardo de Menthone, presbítero, que, canónigo y arcediano de Aosta, durante muchos años habitó en las cumbres de los Alpes, donde construyó un renombrado monasterio y, para acoger a los viajeros, también dos refugios que llevan aún su nombre.
Nació en Aosta. Era presbítero cuando ingresó en los ermitaños de San Agustín y fue elegido canónigo; sirvió con gran humildad, durante 40 años, al obispo de Aosta como vicario general. Creó refugios para las caravanas que cruzaban los Alpes. Creador de los "san Bernardos" de ayuda a los caminantes. Ha dado su nombre al pequeño y al grande San Bernardo (pasos de los Alpes).
Fue un predicador apasionado y eficaz, y de hecho murió en Novara, después de regresar de una misión en Pavía, donde intentó limar las asperezas entre el emperador Enrique IV y el papa san Gregorio VII. Su parentesco con los señores de Menthon a orillas del lago de Annecy es la invención de un falsario del siglo XV, Richard de Val d´Isere. Por ello debe sustituirse el nombre de Bernardo de Menthon por el de Bernardo de Aosta.
Según la leyenda, como negara en casarse, su padre le encerró en una torre y en el momento de su boda huyó saltando por la ventana, gracias a la protección de san Nicolás. Ya ordenado archidiácono de Aosta, habría derribado la estatua de Júpiter, que dejará su nombre al Mont Joux (Mons Jovis) enlazándola con su estola. Es patrón de Val d´Isere en el Delfinado, de la diócesis de Annecy, en Saboya y de la ciudades piamontesas de Aosta, Ivréa y Novara.
Nació en Aosta. Era presbítero cuando ingresó en los ermitaños de San Agustín y fue elegido canónigo; sirvió con gran humildad, durante 40 años, al obispo de Aosta como vicario general. Creó refugios para las caravanas que cruzaban los Alpes. Creador de los "san Bernardos" de ayuda a los caminantes. Ha dado su nombre al pequeño y al grande San Bernardo (pasos de los Alpes).
Fue un predicador apasionado y eficaz, y de hecho murió en Novara, después de regresar de una misión en Pavía, donde intentó limar las asperezas entre el emperador Enrique IV y el papa san Gregorio VII. Su parentesco con los señores de Menthon a orillas del lago de Annecy es la invención de un falsario del siglo XV, Richard de Val d´Isere. Por ello debe sustituirse el nombre de Bernardo de Menthon por el de Bernardo de Aosta.
Según la leyenda, como negara en casarse, su padre le encerró en una torre y en el momento de su boda huyó saltando por la ventana, gracias a la protección de san Nicolás. Ya ordenado archidiácono de Aosta, habría derribado la estatua de Júpiter, que dejará su nombre al Mont Joux (Mons Jovis) enlazándola con su estola. Es patrón de Val d´Isere en el Delfinado, de la diócesis de Annecy, en Saboya y de la ciudades piamontesas de Aosta, Ivréa y Novara.
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