Apóstol de Andalucía y escritor, nacido en Almodóvar del Campo, pueblo de la diócesis de Toledo, España, el 6 de Enero de 1500; falleció en Montilla el 10 de Mayo de 1569 (Nota del traductor: Almodóvar del Campo pertenece hoy a la provincia y diócesis de Ciudad Real. Montilla es una ciudad del la provincia de Córdoba). A la edad de catorce años fue enviado a la universidad de Salamanca para estudiar leyes. Sin gusto por la jurisprudencia, volvió un año después a casa de sus padres, donde empleó los tres años siguientes en la práctica de la más austera piedad. Su profunda santidad impresionó a un franciscano de viaje por Almodóvar, y aconsejado por el fraile fue a estudiar filosofía y teología a Alcalá, donde tuvo la fortuna de tener como maestro al famoso dominico De Soto (Nota del traductor: amistad con Pedro Guerrero, futuro arzobispo de Granada). Sus padres murieron mientras estudiaba, y después de su ordenación celebró su primera misa en la iglesia donde habían sido enterrados, vendió las propiedades de la familia y dio el dinero a los pobres. En la rotura de los lazos naturales descubrió su vocación a ser misionero y se preparó para ir a México. Durante la espera en Sevilla en 1527, una característica favorable para su nuevo campo de acción, su extraordinaria devoción al celebrar la misa, atrajo la atención de Hernando de Contreras, un sacerdote de aquella ciudad, quien informó de sus observaciones al arzobispo e inquisidor general, Don Alfonso Manrique. El arzobispo vio en el joven misionero un poderoso instrumento para reavivar la fe de Andalucía, y, después de una considerable persuasión San Juan fue inducido a abandonar su viaje a América. Predicó su primer sermón el 22 de Julio de 1529, e inmediatamente quedó fijada su reputación; las multitudes abarrotaban las iglesias para escuchar sus sermones. Su éxito, sin embargo, le acarreó el odio de cierta clase de personas, y, viviendo en Sevilla, fue llevado ante el inquisidor y acusado de exagerar los peligros de la riqueza y cerrar las puertas del cielo a los ricos. Su inocencia ante estos cargos fue rápidamente probada, y por una invitación especial del tribunal, fue designado para predicar el sermón en la siguiente fiesta solemne en la iglesia del Salvador de Sevilla. Su aparición fue causa de general regocijo. Comenzó su carrera como predicador apostólico en Andalucía a la edad de treinta años. Después de nueve años recorriendo la provincia, volvió a Sevilla solo para partir hacia los campos más extensos de Córdoba, Granada, Baeza, Montilla, y Zafra. Durante los dieciocho años previos a su muerte fue víctima de una enfermedad persistente, el resultado de sus cuarenta años de apostolado. Fue declarado Venerable por Clemente XIII el 8 de Febrero de 1799, y beatificado por León XIII el 12 Noviembre de 1893 (Nota del traductor: Declarado Patrón del Clero Secular español el 2 de Junio de 1946 por Pío XII. Canonizado el 31 de mayo de 1970 por Pablo VI).
Entre los discípulos suscitados por su predicación y fama de santidad podemos nombrar a Santa Teresa, San Juan de Dios, San. Francisco de Borja y el Venerable Luis de Granada (Nota del traductor: Reconocieron su magisterio: S. Pedro de Alcántara, Sto. Tomás de Villanueva, S. Juan de Ribera, Sto. Toribio de Mogroviejo, San Francisco de Sales, San Alfonso Mª de Ligorio, San Antonio Mª Claret, Beato José Allamano, entre otros). El florecimiento de los jesuitas en España es atribuido a su amistad con esa institución.
Las obras completas de San Juan de Ávila fueron publicadas en Madrid en 1618, 1757, 1792, 1805; una traducción al francés por d'Andilly fue publicada en París en 1673; y al alemán por Schermer, en seis volúmenes, fue publicada en Ratisbon entre 1856 y 1881. Sus obras más conocidas son el "Audi Filia" (traducción al inglés, 1620), uno de los mejores tratados sobre la perfección cristiana, y las "Cartas Espirituales" (traducción al inglés, 1631, Londres, 1904) a sus discípulos.
Entre los discípulos suscitados por su predicación y fama de santidad podemos nombrar a Santa Teresa, San Juan de Dios, San. Francisco de Borja y el Venerable Luis de Granada (Nota del traductor: Reconocieron su magisterio: S. Pedro de Alcántara, Sto. Tomás de Villanueva, S. Juan de Ribera, Sto. Toribio de Mogroviejo, San Francisco de Sales, San Alfonso Mª de Ligorio, San Antonio Mª Claret, Beato José Allamano, entre otros). El florecimiento de los jesuitas en España es atribuido a su amistad con esa institución.
Las obras completas de San Juan de Ávila fueron publicadas en Madrid en 1618, 1757, 1792, 1805; una traducción al francés por d'Andilly fue publicada en París en 1673; y al alemán por Schermer, en seis volúmenes, fue publicada en Ratisbon entre 1856 y 1881. Sus obras más conocidas son el "Audi Filia" (traducción al inglés, 1620), uno de los mejores tratados sobre la perfección cristiana, y las "Cartas Espirituales" (traducción al inglés, 1631, Londres, 1904) a sus discípulos.
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