En el campo de concentración de Sachsenhuse, en Alemania, beato Miguel Piaszczynski, presbítero y mártir, que, polaco de origen, fue encarcelado en el extranjero a causa de la fe y, soportados los tormentos, pasó a la gloria celeste.
Nació en Lomza, Polonia. Estudió en el seminario de Sejny, y en la Academia de Petersburgo, donde fue ordenado sacerdote en 1911 al servicio de la diócesis de Sejny (Augustow). Prosiguió sus estudios en la universidad de Friburgo, Suiza, doctorándose en Filosofía. Fue capellán de los mineros polacos en Francia. Volvió a su diócesis y se le nombró director del Instituto Piotr Skarga. En 1925 se produjo la reorganización de la diócesis que estableció su capital en Lomza. Fue destinado al seminario con diversos cargos y en 1926 se le nombró canónigo de la catedral. Empezada la guerra, el obispo le envió a Sejny como director del Instituto de San Casimiro. Allí lo arrestaron en 1940, y fue enviado al campo de concentración de Dzialdowo y luego al de Sachsenhausen, Alemania, donde murió de hambre y miseria.
Era un hombre inteligente y culto, sacerdote de gran vida interior y de gran entrega como educador. Practicó la amistad con los judíos a los que llamaba sus hermanos mayores. Era paciente y comprensivo. Era ya casi un anciano y por eso no soportó mucho tiempo los horrores del campo de concentración. Fue beatificado el 13 de junio de 1999 por san Juan Pablo II.
Nació en Lomza, Polonia. Estudió en el seminario de Sejny, y en la Academia de Petersburgo, donde fue ordenado sacerdote en 1911 al servicio de la diócesis de Sejny (Augustow). Prosiguió sus estudios en la universidad de Friburgo, Suiza, doctorándose en Filosofía. Fue capellán de los mineros polacos en Francia. Volvió a su diócesis y se le nombró director del Instituto Piotr Skarga. En 1925 se produjo la reorganización de la diócesis que estableció su capital en Lomza. Fue destinado al seminario con diversos cargos y en 1926 se le nombró canónigo de la catedral. Empezada la guerra, el obispo le envió a Sejny como director del Instituto de San Casimiro. Allí lo arrestaron en 1940, y fue enviado al campo de concentración de Dzialdowo y luego al de Sachsenhausen, Alemania, donde murió de hambre y miseria.
Era un hombre inteligente y culto, sacerdote de gran vida interior y de gran entrega como educador. Practicó la amistad con los judíos a los que llamaba sus hermanos mayores. Era paciente y comprensivo. Era ya casi un anciano y por eso no soportó mucho tiempo los horrores del campo de concentración. Fue beatificado el 13 de junio de 1999 por san Juan Pablo II.
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