miércoles, 29 de enero de 2020

San Gildas “El Sabio”


En la Bretaña Menor (hoy Francia), san Gildas, apellidado “Sabio”, abad, que escribió sobre la ruina de Bretaña, llorando las calamidades de su pueblo, increpando a la maldad de príncipes y clérigos. Fundó el monasterio de Rhuyis, junto al mar, y murió en la isla de Houat.

Se le conoce también por "Badonicus" porque nació en el año que los bretones derrotaron a los sajones en Bath. Era hijo de un noble británico y nació en Gran Bretaña en la orilla del río escocés Clyde. Fue educado por san Iltuto en el monasterio de Glamorganshire. Tuvo como condiscípulos a santos Sansón de Dol, Pablo Aureliano y Leonorio de Dol. Después de hacer sus votos monásticos marchó a Gales, para recibir las lecciones de admirables maestros de la vida religiosa. Fue ordenado sacerdote en el 518 y decidió dedicarse al trabajo misionero, con su predicación atrajo al cristianismo las regiones septemtrionales de Gran Bretaña. 

Poco más tarde, fue llamado por santa Brígida de Kildare a Irlanda, para revitalizar la iglesia local, que después de la muerte de san Patricio, estaba en plena decadencia. Gildas restableció la disciplina en los monasterios y fundó la célebre escuela de Armagh, provocando numerosas conversiones.

Regresó a Inglaterra, junto a dos estudiosos bretones: David y san Cadoc, compuso una "Misa nueva" para las iglesias celtas. Hacia el 527, pasó al continente, a la península armoricana en Bretaña, Francia, y allí, en la isla de Houat, vivió en soledad. Pero su presencia orante, si bien era escondida y silenciosa, fue notada por los pescadores de la zona y la noticia se difundió, tanto que numerosos discípulos se le agregaron. Por esto fundó fundó una la abadía benedictina, en la cerca península de Rhuys, que más tarde se llamó Saint Gildas de Rhuys. Tuvo como discípulo a san Brendano "el Viajero". Después vivió en soledad en una gruta sobre la rivera del río Blavet en las faldas del pico de Castennec, que convirtió en una capilla. Le acompañó a esta vida solitaria otro ermitaño bretón: san Bilco. En este lugar parece que escribió “De Excidio et conquestu Britanniae”, que le procuró el apelativo de "Sabio" y que es la historia más antigua de Inglaterra, que influyó mucho en el alto medioevo con sus citaciones, y en las que atacaba a los gobernantes y a los obispos de los britanos que, corruptos y pecadores, habían consentido en la invasión de Britania y el sometimiento de su pueblo a los anglosajones paganos. También escribió varios cánones de disciplina.

En este lugar, parece que resucitó a santa Trifina, madre de san Trémoro, que había sido asesinado por su marido, el tirano de Conomor. Después recorrió el Cornualles armoricano, siempre predicando, haciendo conversiones y fundando monasterios; más tarde fue llamado por el rey Ainmir, y regresó a Irlanda.

Tras nuevos viajes, se dice que, cuando intuyó que se acercaba su muerte, se hizo embarcar en una nave sin vela con una piedra como cabezal, y que de este modo llegó a Rhuys donde murió. Su tumba se encuentra actualmente en el monasterio de Bourg-Dieu en Châteauroux (Indre) en el interior de la Bretaña francesa. Tiene culto local.

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