jueves, 18 de abril de 2019

Beato Román Archutowski

Román era sacerdote y se caracterizó por su cercanía a los jóvenes, con quienes tuvo siempre un trato cordial y paternal. Su vida terrenal terminó 18 de abril 1943, al ser asesinado en el campo de concentración de Majdanek. Su cuerpo fue incinerado y no tiene tumba.

El Padre Román Archutowski provenía de una familia de terratenientes polacos. Nació el 5 de agosto de 1882 en Varsovia. En 1892, se matriculó en una escuela rusa en Pultusk y posteriormente se graduó en 1896. Años más tarde, decidió unirse al seminario en Varsovia, donde estudió filosofía y teología. En 1904 fue ordenado sacerdote en la Catedral de St. Varsovia. Juan el Bautista.

En 1905 fue enviado a estudiar en la Academia Católica Romana Imperial de San Petersburgo. Era la única institución de educación superior para el clero católico bajo el dominio ruso. Archutowski se caracterizó por su gran amor a la Iglesia. Escribió textos para estudiantes, contándose 239 publicaciones, incluyendo en la "referencia rápida Enciclopedia Católica."

Se desempeñó como docente en escuela, especializándose en historia de las religiones y de la Iglesia Católica. Como docente, supo crear un ambiente familiar en la escuela, velando siempre por la espiritualidad de los jóvenes. El Padre Román solía ser exigente, cuando las circunstancias lo requerían. En la primavera de 1940, asumió el cargo de regente en el Seminario Superior metropolitano de Varsovia. 

El 25 de marzo de 1943 el Padre Román Archutowski junto con otros hombres fue transportado al campo de concetració Lublin en Majdanek, acusado de ocultar judíos de la persecusión nazi. Alli fue asignado a tareas de jardinería en condiciones inhumanas. Temblaba de frío por el uso de zapatos de suela de madera y sus pies mojados. Durante el encierro, se dedicó a consolar y animar a otros, incluso a curar enfermos y heridos. A pesar de ello, su salud fue empeorando paulatinamente.

Fue asesinado el 18 de abril de 1943. El Papa Juan Pablo II lo elevó a la gloria de los altares el 13 de junio de 1999 junto con otros 107 víctimas de aquella persecución. Su sotana ensangrentada fue entregada a una familia que la mantuvo como una reliquia.

Monseñor Henry Zochowski recuerda: "Yo creo que el Padre Archutowski tenía un gran talento pedagógico basado en el Evangelio, siempre brindó bondad y paz. Tenía también un don especial de expresión ".

1 comentario:

Mauricio Nieto Martínez dijo...

El señor Jesús nos inunde de la fe que rodea a San Román