En el poblado de Su-Ryong en Corea, santos mártires Antonio Daveluy, obispo, Pedro Aumaítre, Martín Lucas Huin, sacerdotes, José Chang Chu-gi, Tomás Son Cha-son y Lucas Hwang Sok-tu, catequista, que por su fe en Cristo murieron decapitados.
Antonio Daveluy nació en 1818, en Amiens (Francia), en el seno de una familia influyente. Recibió en su familia una esperada educación cristiana, completada en el colegio jesuita de Saint Acheul. Hizo los estudios sacerdotales en los seminarios de Saint Riquier, Issy-les-Moulineauz y San Sulpicio de París, ordenándose en 1841. Destinado de vicepárroco a Roye, maduró su vocación misionera y con licencia de su obispo ingresó en el Instituto de Misiones Extranjeras (1843).
Enviado a Macao, aquí se unió al Vicario Apostólico, monseñor Ferreol y con él entró en Corea. No le sentaba bien el clima ni el tipo de alimentación pero perseveró, sumándose a esto la persecución anticristiana. Trabajó mucho y bien, y esto hizo que el siguiente Vicario Apostólico, san Simeón Francisco Berneux, lo eligiera para coadjutor suyo, siendo consagrado obispo con el título de Akka en 1857. Decidida la partición pastoral del vicariato, eligió la más peligrosa, viniendo ambos obispos a morir mártires con unos días de diferencia, por lo que por sucesión monseñor Daveluy fue Vicario Apostólico de Corea.
Fue capturado en el poblado de Keu-Tori en 1866 con su asistente, Lucas Hwang Sok-du . El propio obispo se entregó a la policía cuando esta llegó al pueblo, para evitar que fueran prendidos multitud de cristianos. El 14 de marzo, junto con otros dos misioneros, los padres Aumaitre y Huin, fueron enviados a la cárcel de Seúl. Los misioneros fueron torturados e interrogados, y el obispo, que podía hablar bien coreano, fue tratado con mayor severidad. Las autoridades querían que dijera los nombres de los cristianos, con cuyo fin fue cruelmente torturado, pero sin que el delatara a ninguno y defendió la fe católica con elocuencia.
Como el rey se iba a casar, se prefirió que el lugar de ejecución no fuera Seúl, sino que una base naval en Su-Ryong, a unos 100 kilómetros de la ciudad. El obispo Daveluy fue decapitado el viernes Santo de 1866, que aquel año cayó 30 de marzo, junto con sus compañeros, el padre Aumaitre y el padre Huin, y tres catequistas, Lucas Hwang Sok-tu, José Chang Chu-gi y Tomás Son Cha-son.
Pedro Aumaítre, nació en Aizecq (Francia) en 1837. Muy pronto se decidió por la carrera eclesiástica, ingresando en el seminario de Notre-Dame de Richemont y concluyendo los estudios en el de Angulema. En 1859 ingresó en el Seminario de la Sociedad de Misiones Extranjeras de París. En 1862 fue ordenado sacerdote. Enviado a Corea, hubo de pasar en Manchuria una breve temporada, llegando a su destino en 1863 y quedando a las órdenes del obispo san Simeón Francisco Berneux, que lo destinó al poblado de Sonkol, pasando luego al de Naipo. Trabajó con celo y dedicación durante un breve tiempo.
Cuando surge la persecución fue a buscar al obispo Antonio Daveluy para consultarle la conducta a seguir, y es entonces cuando es apresado en Kentori en 1866 y llevado a la cárcel de Seúl, donde le aguardaban tormentos previos a su muerte martirial.
Martín Lucas Huin, nació en Guypmvelle (Francia) en 1836. Había realizado los estudios eclesiásticos en el seminario diocesano de Langres, fue ordenado sacerdote en 1861. Destinado como vicario a la parroquia de Voisey, se distinguió por su celo apostólico y entrega pastoral, que le atrajeron el amor de los fieles, entre los que cultivó el espíritu misional, introduciendo la Obra de la Santa Infancia. En 1863 ingresó en la Sociedad de Misiones Extranjeras de Paris.
Destinado a Corea, llegaba a esta nación en 1865. Lo recibió el obispo Antonio Daveluy y lo destinó a la comunidad cristiana de Hoangmonil, donde seguidamente se entregó con alegría y celo a su labor misionera. Fue apresado y conducido a Seúl, donde fue encarcelado junto con los que iban a ser sus compañeros de martirio.
José Chang Chu-gi, nació en Corea en 1802, en el seno de una familia cristiana. Catequista celoso y fervoroso durante muchos años. Tenía 64 años cuando fue arrestado y atormentado para que apostatase.
Lucas Hwang Sok-tu, nació en Corea en 1814, en el seno de una familia cristiana rica. Estaba casado y era padre de familia. Logró la conversión al cristianismo de su mujer, su hijo y su padre. Prestó ayuda a los obispos Simón Francisco Berneux y Antonio Daveluy, sobre todo como traductor de libros. Catequista. Fue arrestado y confesó abiertamente su fe; quiso convertir a sus carceleros lo que le valió mayores tormentos. Tenía 52 años.
Tomás Son Cha-son. Casado, era un cristiano muy intrépido. Fue apresado y torturado para que apostatase, pero se mantuvo firme en su fe. Fueron canonizados por san Juan Pablo II, el 6 de mayo de l984 en el grupo de los 103 mártires de Corea, capitaneados por san Andrés Kim.
Antonio Daveluy nació en 1818, en Amiens (Francia), en el seno de una familia influyente. Recibió en su familia una esperada educación cristiana, completada en el colegio jesuita de Saint Acheul. Hizo los estudios sacerdotales en los seminarios de Saint Riquier, Issy-les-Moulineauz y San Sulpicio de París, ordenándose en 1841. Destinado de vicepárroco a Roye, maduró su vocación misionera y con licencia de su obispo ingresó en el Instituto de Misiones Extranjeras (1843).
Enviado a Macao, aquí se unió al Vicario Apostólico, monseñor Ferreol y con él entró en Corea. No le sentaba bien el clima ni el tipo de alimentación pero perseveró, sumándose a esto la persecución anticristiana. Trabajó mucho y bien, y esto hizo que el siguiente Vicario Apostólico, san Simeón Francisco Berneux, lo eligiera para coadjutor suyo, siendo consagrado obispo con el título de Akka en 1857. Decidida la partición pastoral del vicariato, eligió la más peligrosa, viniendo ambos obispos a morir mártires con unos días de diferencia, por lo que por sucesión monseñor Daveluy fue Vicario Apostólico de Corea.
Fue capturado en el poblado de Keu-Tori en 1866 con su asistente, Lucas Hwang Sok-du . El propio obispo se entregó a la policía cuando esta llegó al pueblo, para evitar que fueran prendidos multitud de cristianos. El 14 de marzo, junto con otros dos misioneros, los padres Aumaitre y Huin, fueron enviados a la cárcel de Seúl. Los misioneros fueron torturados e interrogados, y el obispo, que podía hablar bien coreano, fue tratado con mayor severidad. Las autoridades querían que dijera los nombres de los cristianos, con cuyo fin fue cruelmente torturado, pero sin que el delatara a ninguno y defendió la fe católica con elocuencia.
Como el rey se iba a casar, se prefirió que el lugar de ejecución no fuera Seúl, sino que una base naval en Su-Ryong, a unos 100 kilómetros de la ciudad. El obispo Daveluy fue decapitado el viernes Santo de 1866, que aquel año cayó 30 de marzo, junto con sus compañeros, el padre Aumaitre y el padre Huin, y tres catequistas, Lucas Hwang Sok-tu, José Chang Chu-gi y Tomás Son Cha-son.
Pedro Aumaítre, nació en Aizecq (Francia) en 1837. Muy pronto se decidió por la carrera eclesiástica, ingresando en el seminario de Notre-Dame de Richemont y concluyendo los estudios en el de Angulema. En 1859 ingresó en el Seminario de la Sociedad de Misiones Extranjeras de París. En 1862 fue ordenado sacerdote. Enviado a Corea, hubo de pasar en Manchuria una breve temporada, llegando a su destino en 1863 y quedando a las órdenes del obispo san Simeón Francisco Berneux, que lo destinó al poblado de Sonkol, pasando luego al de Naipo. Trabajó con celo y dedicación durante un breve tiempo.
Cuando surge la persecución fue a buscar al obispo Antonio Daveluy para consultarle la conducta a seguir, y es entonces cuando es apresado en Kentori en 1866 y llevado a la cárcel de Seúl, donde le aguardaban tormentos previos a su muerte martirial.
Martín Lucas Huin, nació en Guypmvelle (Francia) en 1836. Había realizado los estudios eclesiásticos en el seminario diocesano de Langres, fue ordenado sacerdote en 1861. Destinado como vicario a la parroquia de Voisey, se distinguió por su celo apostólico y entrega pastoral, que le atrajeron el amor de los fieles, entre los que cultivó el espíritu misional, introduciendo la Obra de la Santa Infancia. En 1863 ingresó en la Sociedad de Misiones Extranjeras de Paris.
Destinado a Corea, llegaba a esta nación en 1865. Lo recibió el obispo Antonio Daveluy y lo destinó a la comunidad cristiana de Hoangmonil, donde seguidamente se entregó con alegría y celo a su labor misionera. Fue apresado y conducido a Seúl, donde fue encarcelado junto con los que iban a ser sus compañeros de martirio.
José Chang Chu-gi, nació en Corea en 1802, en el seno de una familia cristiana. Catequista celoso y fervoroso durante muchos años. Tenía 64 años cuando fue arrestado y atormentado para que apostatase.
Lucas Hwang Sok-tu, nació en Corea en 1814, en el seno de una familia cristiana rica. Estaba casado y era padre de familia. Logró la conversión al cristianismo de su mujer, su hijo y su padre. Prestó ayuda a los obispos Simón Francisco Berneux y Antonio Daveluy, sobre todo como traductor de libros. Catequista. Fue arrestado y confesó abiertamente su fe; quiso convertir a sus carceleros lo que le valió mayores tormentos. Tenía 52 años.
Tomás Son Cha-son. Casado, era un cristiano muy intrépido. Fue apresado y torturado para que apostatase, pero se mantuvo firme en su fe. Fueron canonizados por san Juan Pablo II, el 6 de mayo de l984 en el grupo de los 103 mártires de Corea, capitaneados por san Andrés Kim.
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