En Ronchi en el Adige cercana a Verona, beato José Baldo, sacerdote, que, dedicado al ministerio pastoral, fundó la Congregación de las Pequeñas Hijas de San José para la asistencia de los ancianos y enfermos y la instrucción de niños y jóvenes.
Nació en Puegnago en Brescia, en el seno de una familia campesina. A los diez años entró en el seminario de Verona donde sobresalió por su piedad y su finura espiritual; su madre le había dicho "o buen sacerdote o nada". Por un indulto del papa Pío IX, fue ordenado sacerdote a los 22 años en 1865. Después de un paréntesis como vicario parroquial en Montorio (Verona), fue llamado en 1866 nuevamente al seminario, donde se le confió la tarea de subdirector del Colegio Obispal de Verona, cargo que ocupó por más de diez años, mostrándose como un muy buen educador y pastor de almas. Escribió un manual de oraciones en el que también estaban impresas homilías y las reglas disciplinarias.
En 1877, después de un largo y fructífero período en el Colegio, consiguió de su obispo la autorización para dedicarse a un campo más amplio, asignándosele la parroquia de Ronco all’Adige (Verona), se posicionó, casi en secreto para evitar confrontación con un grupo masónico, que lo había amenazado de muerte si hubiese usado la solemnidad usual en la ceremonia.
Fue un sacerdote entregado totalmente a su ministerio, hombre de su tiempo, defensor de la ortodoxia, pero no por ello renovador, ejerció una profunda renovación cristiana del pueblo, creando escuelas, oratorios, hospitales. En 1882 reúne a mujeres para ayudar como enfermeras gratuitas a domicilio en una asociación a la que denominó "Asistentes de la Caridad de Santa María del Socorro"; instituyó un Asilo gratuito para niños, la Escuela Técnica y Gimnasio Parroquial, también abrió una biblioteca ambulante. En 1884 fundó la Sociedad de Obreros de Ayuda Mutua, con el fin de defender a los pobres de los prestamistas, y en 1888 abrió un hospital pequeño llamado "Casa Ippolita" (por el nombre de su madre) para atender a enfermos pobres y acoger a ancianos abandonados. Después en 1893 abre otro centro para acoger ancianos de Ronco all'Adige y sus alrededores, en 1894 abrió la "Casa Rural Católica" para captar préstamos y conceder préstamos a intereses convenientes. En aquel tiempo en el Veneto, la emigración era una lacra social, por lo que difundió el "Decálogo del Emigrante", documento antecesor a la Encíclica “Rerum Novarum” del Papa León XIII. En el campo religioso puso la Eucaristía como centro de la vida espiritual, popularizó el apostolado de la oración, empezó a enseñar la Doctrina Cristiana. En 1879 reorganizó la Confraternidad del Santísimo Sacramento, reactivó la Sociedad de Doctrina Cristiana. Para proveer la ayuda al necesitado y la adecuada administración de la "Casa Ippolita", en 1893, fundó las Hermanas de la Misericordia de Verona, la cual luego de un año se disolvió para crear otra institución femenina en Ronco.
Fundador de las Pequeñas Hijas de San José para atender a los marginados, a los ancianos y a los enfermos y la educación de los niños pobres. Trabajó duramente durante once años, elevando la vida y el prestigio del Instituto, redactando una reglas de formación espiritual que fueron aceptadas por su obispo. Quería que su Congregación fuera modesta y al ras del pueblo. Publicó un libro de meditaciones y un manual de piedad. Su religiosidad era muy sólida y estaba centrada en una profunda devoción a la Eucaristía. Decía: "No tenemos delante enemigos que aplastar, sino hermanos que convertir". Murió en Ronco all'Adige lleno de dolor por la I Guerra Mundial y habiendo sufrido 22 meses de dolorosa enfermedad, a los 72 años de edad. Fue proclamado beato en Roma el 31 de octubre de 1989 por SS. Juan Pablo II.
Nació en Puegnago en Brescia, en el seno de una familia campesina. A los diez años entró en el seminario de Verona donde sobresalió por su piedad y su finura espiritual; su madre le había dicho "o buen sacerdote o nada". Por un indulto del papa Pío IX, fue ordenado sacerdote a los 22 años en 1865. Después de un paréntesis como vicario parroquial en Montorio (Verona), fue llamado en 1866 nuevamente al seminario, donde se le confió la tarea de subdirector del Colegio Obispal de Verona, cargo que ocupó por más de diez años, mostrándose como un muy buen educador y pastor de almas. Escribió un manual de oraciones en el que también estaban impresas homilías y las reglas disciplinarias.
En 1877, después de un largo y fructífero período en el Colegio, consiguió de su obispo la autorización para dedicarse a un campo más amplio, asignándosele la parroquia de Ronco all’Adige (Verona), se posicionó, casi en secreto para evitar confrontación con un grupo masónico, que lo había amenazado de muerte si hubiese usado la solemnidad usual en la ceremonia.
Fue un sacerdote entregado totalmente a su ministerio, hombre de su tiempo, defensor de la ortodoxia, pero no por ello renovador, ejerció una profunda renovación cristiana del pueblo, creando escuelas, oratorios, hospitales. En 1882 reúne a mujeres para ayudar como enfermeras gratuitas a domicilio en una asociación a la que denominó "Asistentes de la Caridad de Santa María del Socorro"; instituyó un Asilo gratuito para niños, la Escuela Técnica y Gimnasio Parroquial, también abrió una biblioteca ambulante. En 1884 fundó la Sociedad de Obreros de Ayuda Mutua, con el fin de defender a los pobres de los prestamistas, y en 1888 abrió un hospital pequeño llamado "Casa Ippolita" (por el nombre de su madre) para atender a enfermos pobres y acoger a ancianos abandonados. Después en 1893 abre otro centro para acoger ancianos de Ronco all'Adige y sus alrededores, en 1894 abrió la "Casa Rural Católica" para captar préstamos y conceder préstamos a intereses convenientes. En aquel tiempo en el Veneto, la emigración era una lacra social, por lo que difundió el "Decálogo del Emigrante", documento antecesor a la Encíclica “Rerum Novarum” del Papa León XIII. En el campo religioso puso la Eucaristía como centro de la vida espiritual, popularizó el apostolado de la oración, empezó a enseñar la Doctrina Cristiana. En 1879 reorganizó la Confraternidad del Santísimo Sacramento, reactivó la Sociedad de Doctrina Cristiana. Para proveer la ayuda al necesitado y la adecuada administración de la "Casa Ippolita", en 1893, fundó las Hermanas de la Misericordia de Verona, la cual luego de un año se disolvió para crear otra institución femenina en Ronco.
Fundador de las Pequeñas Hijas de San José para atender a los marginados, a los ancianos y a los enfermos y la educación de los niños pobres. Trabajó duramente durante once años, elevando la vida y el prestigio del Instituto, redactando una reglas de formación espiritual que fueron aceptadas por su obispo. Quería que su Congregación fuera modesta y al ras del pueblo. Publicó un libro de meditaciones y un manual de piedad. Su religiosidad era muy sólida y estaba centrada en una profunda devoción a la Eucaristía. Decía: "No tenemos delante enemigos que aplastar, sino hermanos que convertir". Murió en Ronco all'Adige lleno de dolor por la I Guerra Mundial y habiendo sufrido 22 meses de dolorosa enfermedad, a los 72 años de edad. Fue proclamado beato en Roma el 31 de octubre de 1989 por SS. Juan Pablo II.
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