viernes, 1 de enero de 2021

San Vicente María Strambi

En Roma, san Vicente María Strambi, obispo de Macerata y Tolentino, de la Congregación de la Pasión, que gobernó santamente las diócesis que tenía encomendadas y por su fidelidad hacia el Romano Pontífice fue desterrado.

Nació en Civitavecchia, en el seno de una familia trabajadora, su padre era farmaceutico. Estudió en el seminario de Montefiascone, luego en Roma, y después en el Colegio Nuovo de los escolapios y por último en Viterbo. Era hijo único y renunció al matrimonio. Fue ordenado sacerdote en el 1767. Vicente no dejó de negociar los propios talentos naturales. Estaba dotado de una vivísima inteligencia, unida a gran sentido práctico; a solo 21 años recibió del Obispo de Montefiascone el encargo de prefecto del seminario y a los 22, todavía sin ser sacerdote, lo nombró rector del seminario de Bagnoregio. 

Fue un hábil predicador popular, dirigió ejercicios espirituales al clero y predicó en varias iglesias de Roma. Fue eminente director espiritual y entre sus hijos cuenta varios santos, entre los cuales se encuentra san Gaspar del Búfalo y la beata Ana María Taigi. 

Pero su deseo de consagrarse a Cristo no se detuvo en el sacerdocio. Quiso hacerse religioso, primero pidió entrar con los padres de la Misión y después con los Capuchinos. En su ciudad natal y en unos ejercicios en Vetralla, conoció a san Pablo de la Cruz y quedó conquistado por su personalidad y santidad; en el 1768 fue acogido entre los Pasionistas por el mismo Pablo. Pero para vencer la oposición del padre, tuvo que huir de casa. El padre le escribió a san Pablo de la Cruz, pidiéndole que mandara a Vicente de vuelta a su familia. El Fundador contestó con una carta igualmente clara y decidida, haciendo una profecía: "Debería alegrarse sumamente al ver que el Señor elige a su hijo para hacerlo un gran Santo". Fue fácil para San Pablo ser profeta. 

Al poco tiempo ingresó en los Pasionistas en el noviciado de Monte Argentario, donde emitió sus votos religiosos en 1769; ejerció casi todos los cargos de la Orden, y al mismo tiempo trabajó incansablemente como misionero. Estimado por todos especialmente por san Pablo de la Cruz. como verdadero pasionista, fue devotísimo de la preciosísima Sangre de Jesús. Escribió su primer libro sobre el mes de julio dedicado a la Preciosísima Sangre de Jesús.

En 1775, murió san Pablo de la Cruz, que le encargó que cuidase la Orden. Fue su primer biógrafo y primer postulador de la causa de su beatificación. 

En el 1801 fue elegido obispo de Macerata y Tolentino, y seguirá el modelo de san Carlos Borromeo. Evangelizó al pueblo, formación humana y espiritual de su clero y seminaristas, atención preferencial a los pobres, a los encarcelados y a los enfermos. No olvida a los enfermos y sobre todo escucha el clamor de los pobres. "Los pobres, decía, gritan, gritan". Una vida gastada desde el principio por la Iglesia, los fieles y por el Papa.

En 1808 fue desterrado porque rechazó prestar juramento de fidelidad a Napoleón, que con sus tropas había ocupado su diócesis. Fue exiliado primero en Novara, luego a Milán. Estuvo desterrado seis años, y regresó a Macerata en 1814, y tuvo que reorganizar de nuevo la diócesis. 

En el 1823 León XII lo quiere en su residencia como su consejero y como su confesor. Pero Vicente quiere imitar hasta el final a Cristo y ofrece su vida por la salud del Pontífice y es escuchado: el Papa se cura y él muere imprevistamente. Fue canonizado en 1950 por Pío XII.

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