Queridos hermanos, amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Di Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene: en que D envió al mundo a su Hijo único, para que vivamos por me de él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y nos envió a su Hijo como víctima de propiciación para nuestros pecados.
En aquel tiempo, Jesús vio una multitud y le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor; y se puso a enseñarles con calma. Cuando se hizo tarde se acercaron sus discípulos a decirle: - «Estamos en despoblado, y ya es muy tarde. Despídelos, que vayan a los cortijos y aldeas de alrededor y se compren de comer.» El les replicó: - «Dadles vosotros de comer.» Ellos le preguntaron: - «¿Vamos a ir a comprar doscientos denarios de pan para darles de comer?» Él les dijo: - «¿Cuántos panes tenéis? Id a ver.» Cuando lo averiguaron le dijeron: - «Cinco, y dos peces.» Él les mandó que hicieran recostarse a la gente sobre la hierba en grupos. Ellos se acomodaron por grupos de ciento y de cincuenta. Y tomando los cinco panes y los dos peces, alzó la mirada al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y se los dio a los discípulos para que se los sirvieran. Y repartió entre todos los dos peces. Comieron todos y se saciaron, y recogieron las sobras: doce cestos de pan y de peces. Los que comieron eran cinco mil hombres.
Palabra del Señor.
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