En Valencia, también en España, beato Vicente Vilar David, mártir, que durante la persecución contra la religión acogió en su casa a sacerdotes y religiosos y prefirió morir antes que renegar de la fe.
Natural de Manises (Valencia). Se educó con los escolapios de Valencia. Estudió ingeniería industrial en Barcelona, y aquí, dirigido espiritualmente por un jesuita, realizó muchas obras de apostolado y sociales. Volvió a Manises y trabajó en una empresa familiar de cerámica. En 1922, se casó con Isabel Rodes Reig. Desde entonces, se dedicaron ambos al apostolado en Manises.
Al morir su padre y terminados sus estudios fue nombrado director de la empresa de cerámica, llamada “Hijos de Justo Vilar”. Aquí ejerció una gran labor social, llegando a acuerdos ante las desavenencias, poniendo como principio la paz. Fue catequista de su parroquia y miembro de varias asociaciones eucarísticas y fue un colaborador incondicional con su párroco. En 1923, al producirse el golpe de Estado de Primo de Rivera, se le pidió que se ocupara la vicepresidencia del ayuntamiento, y aceptó pensando que era un servicio público que realizaba, e hizo todo el bien que pudo. No creía que la lucha de clases fuera el motor del progreso, sino más bien el diálogo entre patronos y obreros; por ello recibió muchas críticas e incomprensiones, pero también algunos apoyos.
Al llegar la República, como cristiano, defendió a la Iglesia y por ello promovió la fundación del Patronato de Acción Social que se propuso conservar la educación católica en medio de la impresionante antirreligiosa. Cuando se inició la guerra civil, albergó a algunos sacerdotes y religiosos en su casa, para presérvalos de la matanza, y junto a su párroco salvó los objetos religiosos de valor antes de que las turbas incendiaran la parroquia de Manises en 1936.
Fue detenido en 1937, y ante el tribunal defendió su condición de católico, afirmando que éste era el título más grande que tenía; y aunque algunos obreros quisieron salvarlos, les pidió que no lo hiciera, lo mataron en una calle de Manises de varios disparos, después de perdonar a sus asesinos. Sus restos se conservan en la iglesia parroquial de San Juan Bautista de Manises. Es el primer seglar mártir beatificado de la Guerra Civil española. Fue beatificado por san Juan Pablo II el 1 de octubre de 1995.
Natural de Manises (Valencia). Se educó con los escolapios de Valencia. Estudió ingeniería industrial en Barcelona, y aquí, dirigido espiritualmente por un jesuita, realizó muchas obras de apostolado y sociales. Volvió a Manises y trabajó en una empresa familiar de cerámica. En 1922, se casó con Isabel Rodes Reig. Desde entonces, se dedicaron ambos al apostolado en Manises.
Al morir su padre y terminados sus estudios fue nombrado director de la empresa de cerámica, llamada “Hijos de Justo Vilar”. Aquí ejerció una gran labor social, llegando a acuerdos ante las desavenencias, poniendo como principio la paz. Fue catequista de su parroquia y miembro de varias asociaciones eucarísticas y fue un colaborador incondicional con su párroco. En 1923, al producirse el golpe de Estado de Primo de Rivera, se le pidió que se ocupara la vicepresidencia del ayuntamiento, y aceptó pensando que era un servicio público que realizaba, e hizo todo el bien que pudo. No creía que la lucha de clases fuera el motor del progreso, sino más bien el diálogo entre patronos y obreros; por ello recibió muchas críticas e incomprensiones, pero también algunos apoyos.
Al llegar la República, como cristiano, defendió a la Iglesia y por ello promovió la fundación del Patronato de Acción Social que se propuso conservar la educación católica en medio de la impresionante antirreligiosa. Cuando se inició la guerra civil, albergó a algunos sacerdotes y religiosos en su casa, para presérvalos de la matanza, y junto a su párroco salvó los objetos religiosos de valor antes de que las turbas incendiaran la parroquia de Manises en 1936.
Fue detenido en 1937, y ante el tribunal defendió su condición de católico, afirmando que éste era el título más grande que tenía; y aunque algunos obreros quisieron salvarlos, les pidió que no lo hiciera, lo mataron en una calle de Manises de varios disparos, después de perdonar a sus asesinos. Sus restos se conservan en la iglesia parroquial de San Juan Bautista de Manises. Es el primer seglar mártir beatificado de la Guerra Civil española. Fue beatificado por san Juan Pablo II el 1 de octubre de 1995.
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