En Glasgow, ciudad de Escocia, san Kentigerno, obispo y abad, que estableció en aquel lugar su sede, y de él se cuenta que reunió una gran comunidad de monjes, para imitar la vida de la primitiva Iglesia.
El sobrenombre de "Mungo" significa "amado". Nació en el norte de Gran Bretaña, y era de sangre real. Desde muy joven fue puesto bajo la disciplina de san Serf, abad de Culross. Fue amado por su maestro y compañeros, por ello le llamaron “Mungo”. Este santo inició su vida misionera en Cathures (Glasgow), viviendo en un principio como solitario, y viviendo las mayores abstinencias, esto atrajo a la gente del lugar que quería que fuese su obispo; fue ordenado como primer obispo de los britanos en Strathclyde. Se rodeó de monjes. Su diócesis era muy vasta, y visitó todos sus rincones a pie, y no escatimó esfuerzos para difundir el evangelio entre los paganos, a los que convirtió y bautizó en gran número. También luchó contra la herejía pelagiana, que se había extendido entre los picos de Escocia, y que consiguió expulsarlos del país. Envió muchos misioneros al norte de Escocia, islas de Orkney, Noruega e Islandia.
Cuando usurpó el trono Morcant Mawr fue enviado al exilio, predicó en Carlisle y después marchó a Gales donde se dice que estuvo junto a san David de Gales en Menevia. La tradición le atribuye el mérito de haber fundado el monasterio de Llanelwy o Elwy (Saint Asaph), gracias a la donación del príncipe Cathawallain, pero ahora se piensa que sólo fue su abad. En el 560, regreso a Escocia, por la muerte del usurpador, donde continuó con su actividad misionera, haciendo de Glasgow su base; en el 565, tuvo una entrevista con san Columbano de Bobbio, cuando este santo fue a Escocia. El rey Rydderch le protegió en todas sus empresas, siendo su amigo y protector; como lo fueron los dos príncipes que le sucedieron después. Kentigern se empleó con celo para corregir los abusos, reformar las costumbres del pueblo y propagar la fe. Es venerado como el apóstol de Inglaterra nordoccidental y de Escocia sudoccidental. Tiene culto local.
El sobrenombre de "Mungo" significa "amado". Nació en el norte de Gran Bretaña, y era de sangre real. Desde muy joven fue puesto bajo la disciplina de san Serf, abad de Culross. Fue amado por su maestro y compañeros, por ello le llamaron “Mungo”. Este santo inició su vida misionera en Cathures (Glasgow), viviendo en un principio como solitario, y viviendo las mayores abstinencias, esto atrajo a la gente del lugar que quería que fuese su obispo; fue ordenado como primer obispo de los britanos en Strathclyde. Se rodeó de monjes. Su diócesis era muy vasta, y visitó todos sus rincones a pie, y no escatimó esfuerzos para difundir el evangelio entre los paganos, a los que convirtió y bautizó en gran número. También luchó contra la herejía pelagiana, que se había extendido entre los picos de Escocia, y que consiguió expulsarlos del país. Envió muchos misioneros al norte de Escocia, islas de Orkney, Noruega e Islandia.
Cuando usurpó el trono Morcant Mawr fue enviado al exilio, predicó en Carlisle y después marchó a Gales donde se dice que estuvo junto a san David de Gales en Menevia. La tradición le atribuye el mérito de haber fundado el monasterio de Llanelwy o Elwy (Saint Asaph), gracias a la donación del príncipe Cathawallain, pero ahora se piensa que sólo fue su abad. En el 560, regreso a Escocia, por la muerte del usurpador, donde continuó con su actividad misionera, haciendo de Glasgow su base; en el 565, tuvo una entrevista con san Columbano de Bobbio, cuando este santo fue a Escocia. El rey Rydderch le protegió en todas sus empresas, siendo su amigo y protector; como lo fueron los dos príncipes que le sucedieron después. Kentigern se empleó con celo para corregir los abusos, reformar las costumbres del pueblo y propagar la fe. Es venerado como el apóstol de Inglaterra nordoccidental y de Escocia sudoccidental. Tiene culto local.
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