domingo, 26 de marzo de 2017

San Ludgero de Münster


Obispo y fundador

Misionero y predicador que se dedicó a la Evangelización en tierras paganas. Fundó muchos monasterios y centros para propagar la fe

Martirologio romano: En el monasterio de Werden en Sajonia, Alemania, tránsito Liudgero santo, obispo, que, instruido por Alcuino, predicó el Evangelio en las tierras de los Países Bajos, Dinamarca y Sajonia, formaron la sede episcopal de Münster y fundaron muchos monasterios, bienes y centros de propagación de la fe.

Ludgero significa: Batallador, proviene del alemán

Resumen: Nació alrededor de 745 en Friesland está relacionado con la evangelización de Alemania transrenana. Después de su ordenación sacerdotal, se dedicó a la evangelización de la región pagana de Friesland. En el 776, durante la primera expedición a esta zona, Carlomagno impuso el bautismo a todos los guerreros vencidos; pero la revuelta de Widukindo vino acompañada por una apostasía general. Ludgero huyó y llegó a Montecasino. La insurrección de Widukindo fue sofocada en el 784. El mismo emperador Carlomagno fue a reunirse con Ludgero en Montecassino y lo envió de regreso a su tierra natal, y le entrega la misión de reanudar la evangelización en Frisia, pero el Santo no aceptó. Tomó el lugar del abad Bernard en el territorio de Sajonia. En 795 Ludgero edificó el monasterio, alrededor del cual se construyó la actual ciudad de Munster. Murió en el año 809.

Biografía

La historia de San Ludgero, primer obispo de Munster, nació alrededor del año 745 en Frisia, proviene de una noble familia, está vinculado a un hecho del nuevo mundo cristiano: en el que el cristianismo superó las fronteras del imperio romano, con la evangelización de la Alemania transrenana. En esta obra misionera, que logró el máximo desarrollo con san Bonifacio, encontramos comprometido a san Ludgero, discípulo de san Gregorio y de Alcuino de York.

Después de haber recibido su ordenación, la cual recibió en Colonia, en el año 777, se dedicó a la evangelización de la región pagana de Frisia, donde San Bonifacio había sufrido el martirio.

Los métodos utilizados por el emperador Carlomagno para someter a esta área y cristianizarla eran muy poco acordes y sin armonizar por completo con el espíritu del Evangelio. En el 776, durante la primera expedición, el monarca impuso el bautismo a todos los soldados a los cuales él les había ganado en la batalla; pero con la revuelta de Widukindo, vino la apostasía general. Ludgero tuvo que huir, y después de detenerse en Roma y salir de allí, llegó a MonteCasino en donde tomó el hábito del monje sin tomar los votos.

La insurrección de Widukindo fue sofocada en el 784. El rechazo al bautismo y al incumplimiento del ayuno en la Cuaresma, en aquel tiempo se castigaba con la muerte; pero este reinado del terror, contra el cual se levantó el gran maestro Alcuino, hacía que todos odiaran al mismo cristianismo, que, sin embargo, echó raíces y floreció grandemente, gracias a auténticos heraldos del Evangelio, como San Ludgero, a quien, el mismo emperador Carlomagno fue a buscarlo para reunirse en Monte Cassino para que regresara a su casa, quien lo acusa de reanudar la misión en Frisia. Poco después, para recompensarlo por su celo apostólico, le ofreció el obispado vacante de Tréveris, pero el santo se negó. En su lugar, aceptó la tarea de ser un misionero, para luego, tomar el lugar del abad Bernardo en el territorio de Sajonia.

En el año 795 Ludgero edificó allí un monasterio, alrededor del cual surgió la ciudad actual de Münster (en alemán Münster quiere decir monasterio). El territorio pertenecía al distrito eclesiástico de Colonia, pues Ludgero aceptó solamente en el 804 ser consagrado obispo de la nueva diócesis. Antes de esta fecha el infatigable misionero no tenía residencia fija. 

En 795 Ludger edificó el monasterio, alrededor del cual se construyó la actual ciudad de Munster (Munster en alemán significa monasterio). El territorio pertenecía al distrito eclesiástico de Colonia. En el 804, Ludgero aceptó ser consagrado obispo de la nueva diócesis. Antes de esta fecha, el misionero infatigable no tenía domicilio fijo.

Construyó iglesias y escuelas y fundó nuevas parroquias que confió a los sacerdotes que él mismo había formado. También se debe a él la fundación del monasterio benedictino de Werden en donde después fue sepultado. Murió el 26 de marzo del 809 e inmediatamente fue venerado como santo. Su tumba en Werden sigue siendo meta de peregrinaciones.

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