Una carta de los cristianos de Vienne y de Lyon a las iglesias de Asia nos permite saber lo que fue de un grupo de hermanos lioneses que en tiempos de Marco Aurelio fueron objeto de una redada de las autoridades.- Se les acusaba de incesto y canibalismo, y la suposición de que celebraban monstruosas orgías secretas provocó un gran alboroto.
Destaca el valor de una esclava a la que habían encarcelado junto con su señora. Su nombre era Blandina y extenuaba a los que por turnos y de todas las maneras la iban torturando desde el amanecer hasta el ocaso. La bienaventurada mujer, rejuvenecía en la confesión: ¡Soy cristiana y nada malo se hace entre nosotros! Conducidos a las fieras, para común espectáculo, a Blandina la colgaron de un madero y quedó expuesta allí para pasto de las fieras, pero éstas la respetaron y acabaron devolviéndola a la prisión con el fin de guardarla para otro momento.
Luego Blandina, envuelta en una red la pusieron ante un toro salvaje que la corneó hasta matarla. La persona que consideramos la más débil resulta ser la más fuerte. Cuando reconocemos nuestra debilidad es cuando la fuerza ilimitada de Dios puede operar a través nuestro. Santa Blandina: «Soy cristiana, nosotros no negociamos ninguna maldad».- Es patrona de Lyon ( Francia) y patrona con santa Zita de las criadas.
Destaca el valor de una esclava a la que habían encarcelado junto con su señora. Su nombre era Blandina y extenuaba a los que por turnos y de todas las maneras la iban torturando desde el amanecer hasta el ocaso. La bienaventurada mujer, rejuvenecía en la confesión: ¡Soy cristiana y nada malo se hace entre nosotros! Conducidos a las fieras, para común espectáculo, a Blandina la colgaron de un madero y quedó expuesta allí para pasto de las fieras, pero éstas la respetaron y acabaron devolviéndola a la prisión con el fin de guardarla para otro momento.
Luego Blandina, envuelta en una red la pusieron ante un toro salvaje que la corneó hasta matarla. La persona que consideramos la más débil resulta ser la más fuerte. Cuando reconocemos nuestra debilidad es cuando la fuerza ilimitada de Dios puede operar a través nuestro. Santa Blandina: «Soy cristiana, nosotros no negociamos ninguna maldad».- Es patrona de Lyon ( Francia) y patrona con santa Zita de las criadas.
En alguna parte leí que esta santa mártir, lanzada a los aires por un toro, tuvo aún el delicado gesto de cubrir su intimidad con una mano; me parece que fue Bossuet quien lo narra y destaca.
ResponderEliminar