domingo, 31 de mayo de 2009

Mes de MARÍA

31 de mayo:

María Reina del Cielo
Fiesta de la Visitación de la Virgen

Meditación:
“Apareció en el cielo una gran señal: una Mujer vestida de Sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza” (Apocalipsis 12,1). Ha sido coronada Reina del Cielo la Madre del Señor de cielos y tierras. Esposa de Dios y Madre del Redentor, quien aquí en la tierra Le demostró obediencia y siempre Su consejo contempló, ¿cómo no podremos nosotros no ser sus esclavos y servirle junto a ángeles y santos?. “En la Iglesia todos están llamados a la santidad, pues ésta es la Voluntad de Dios: vuestra santificación (conforme Primera Tesalonienses 4,3 y Efesios 1,4). María se entregó a ésta Voluntad Divina y será verdaderamente Madre y Reina nuestra si buscamos responder a su llamado de santidad. No la hagamos llorar más por los pecados que en el mundo hay, sino que entreguemos nuestra voluntad para sólo por Ella trabajar.

Oración:
¡Oh María, Reina del Cielo y de nuestro corazón!. Haznos esclavos de tu amor para hacer la Santa Voluntad y llegar a la Patria Celestial. Que tengamos la humildad de la violeta, y estemos vestidos como ella, de penitencia. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Reflexión para este día:
Recitar el Regina Coeli (Reina del Cielo):

Reina del cielo, alégrate, aleluya,
porque El que mereciste engendrar, aleluya,
resucitó como lo había dicho, aleluya.
Ruega por nosotros a Dios, aleluya.
Regocíjate y alégrate, Virgen María, aleluya,
porque verdaderamente resucitó el Señor, aleluya.


Lecturas del 31/05/2009, Domingo de Pentecostés. Termina el Tiempo Pascual

PRIMERA LECTURA (Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 2, 1-11)

Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar
Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar. De repente, un ruido del cielo, como de un viento recio, resonó en toda la casa donde se encontraban. Vieron aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se repartían, posándose encima de cada uno. Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar en lenguas extranjeras, cada uno en la lengua que el Espíritu le sugería.
Se encontraban entonces en Jerusalén judíos devotos de todas las naciones de la tierra. Al oír el ruido, acudieron en masa y quedaron desconcertados, porque cada uno los oía hablar en su propio idioma. Enormemente sorprendidos preguntaban: "¿No son galileos todos esos que están hablando? Entonces, ¿cómo es que cada uno los oímos hablar en nuestra lengua nativa? Entre nosotros hay partos, medos y elamitas, otros vivimos en Mesopotamia, Judea, Capadocia, en el Ponto y en Asia, en Frigia o en Panfilia, en Egipto o en la zona de Libia que limita con Cirene; algunos somos forasteros de Roma, otros judíos o prosélitos; también hay cretenses y árabes; y cada uno los oímos hablar de las maravillas de Dios en nuestra propia lengua."

SEGUNDA LECTURA (Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 12, 3b-7. 12-13)

Hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo
Hermanos: Nadie puede decir "Jesús es Señor", si no es bajo la acción del Espíritu Santo. Hay diversidad de dones, pero un mismo Espíritu; hay diversidad de ministerios, pero un mismo Señor; y hay diversidad de funciones, pero un mismo Dios que obra todo en todos. En cada uno se manifiesta el Espíritu para el bien común. Porque, lo mismo que el cuerpo es uno y tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, a pesar de ser muchos, son un solo cuerpo, así es también Cristo. Todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo. Y todo hemos bebido de un solo Espíritu.

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Juan 20, 19-23)

Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo. Recibid el Espíritu Santo
Al anochecer de aquel día, el día primero de la semana, estaban los discípulos en su casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: "Paz a vosotros." Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió: "Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envió yo." Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: "Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos."

Palabra del Señor


Más abajo encontrareis la HOMILÍA correspondiente a estas lecturas.



Homilía - 31/05/2009, Domingo de Pentecostés

HOMILÍA
31/05/2009, Domingo de Pentecostés. Termina el Tiempo Pascual
Realizada por: P. Luis Carlos Aparicio Mesones s.m.

PENTECOSTÉS

FIESTA DEL ESPIRITU SANTO

La venida del Espíritu Santo.

San Lucas es gráficamente expresivo y evocador, rico en imaginación y denso en contenido, para captar y describir con pinceladas sencillas la acción del Espíritu en el mundo y, a través de ella, desvelar un poco el misterio de Dios. La primera referencia de su actuación la encontramos en el Cenáculo el día de Pentecostés, donde los Apóstoles y la Virgen María se hallaban reunidos en oración, con las puertas cerradas, porque sentían miedo del rechazo de los judíos.

Allí se presentó el Espíritu en forma de lenguas de fuego, que se depositaban sobre la cabeza de cada uno y les transformó por dentro. Fue como un nuevo nacimiento, que barrió sus miedos, sus dudas y sembró en su corazón el ímpetu necesario para acometer las empresas más arriesgadas.

Pentecostés, fiesta que celebraban los judíos 50 días después de la Pascua para ofrecer a Dios los frutos de la primeras cosechas del año era un hervidero de gentes, procedentes de todos los rincones de influencia del judaísmo. La multitud se concentraba en las inmediaciones del templo y plantaba sus tiendas cerca de Jerusalén.

Unidad en la diversidad.

En un ambiente de cruce de culturas y diversidad de lenguas, la venida del Espíritu marca el sentido de unidad dentro de la diversidad, porque el lenguaje del corazón sólo tiene un idioma, el de los sentimientos.
Los hombres no debemos perder la sintonía de Dios.
En una Vigilia de Pentecostés, organizada por jóvenes, a la que acudí el año pasado, se nos decía que el Espíritu es el gran olvidado de la Trinidad. Evocamos al Padre y el sentido de la paternidad cada vez que rezamos el Padrenuestro. Nos comunicamos con el Hijo, encarnado en Jesús, como el amigo entrañable, el guía seguro y fiel, que nos acompaña y nos ama entrañablemente, hasta entregar la vida por nosotros. Pero, ¿y el Espíritu? ¿Dónde lo colocamos?
Y, sin embargo, como decía San Pablo: “nadie puede llamar Padre a Dios sino bajo la acción del Espíritu Santo”

El Espíritu da sentido a la Iglesia.

Es el Espíritu de Dios quien alienta nuestra vida diaria y empapa todo el tejido de la Iglesia, de la comunidad de los creyentes. Una Iglesia sin Espíritu es como un cuerpo sin alma. Una Iglesia sin Espíritu se convierte en una multinacional de consumo, donde tan sólo cuentan las ganancias económicas.

El Concilio Vaticano II, convocado por el papa Juan XXIII se inició bajo la acción del Espíritu Santo, que es quien renueva los corazones. Pensaba el buen Papa que se abriría una primavera de luz en la Iglesia., un “aggiornamento”, cuando los hombres fijasen más la vista en Dios que en la seguridad material.

La humanidad necesita a Dios.

Desde entonces se ha incrementado el agnosticismo, el materialismo y, sobre todo, el relativismo moral. Para muchos no existe la moral objetivo; la única moral es la propia conciencia, desgraciadamente adulterada por el egoísmo.

En este sentido, la voz del Papa significa muy poco y se pone en duda su liderazgo moral, porque se han introducido soflamas de repulsa, que definen su actitud como enemiga del “progreso” y hasta de la libertad.

Los recientes sucesos del Parlamento Español, con algunos diputados promoviendo una moción de censura y aborrecimiento de la figura de Sumo Pontífice que, además de ser la máxima autoridad de la Iglesia, es jefe del Estado Vaticano, demuestran hasta dónde puede llegar el sectarismo y la insensatez.

Y, sin embargo, la humanidad no puede prescindir de Dios sin verse abocada a la más terrible de las catástrofes.
El Diluvio Universal describe la situación de la humanidad, que no necesita de Dios y desafía su poder para convertirse a sí misma en el árbitro supremo de su existencia.
Cae finalmente en el caos, en la confusión y en la dispersión.
Cuando el hombre descarta a Dios de su vida, termina convirtiéndose en un tirano para los demás.

El Espíritu une en la confesión de la fe lo que el pecado había dispersado.
Pentecostés alimenta la esperanza de un resurgir definitivo, de la subsistencia de la Iglesia hasta el final de los tiempos según las promesas de Jesús, de la victoria del bien sobre el mal.

Mientras en todas las partes del mundo se montan Vigilias de Oración invocando al Espíritu Santo, nos unimos a las mismas súplicas pidiendo su venida a nuestros corazones, para que:

 Su Sabiduría, entendimiento y ciencia nos libre de nuestras cegueras, dudas, indecisiones, fanatismos y prejuicios.

 Su Fortaleza venza nuestros pesimismos y depresiones, nuestros apegos y ataduras, nuestras parálisis y turbaciones.

 Su Piedad y Santo Temor de Dios no nos deje caer en la autosuficiencia y el orgullo, la ingratitud y el olvido, las desconfianzas y angustias, las violencias y durezas de corazón.

 Su Consejo, Prudencia, Tolerancia, nos ayude a ser guías para el que dude, Maestro para el que no sabe, sostén para el que vacila, estímulo para el inmaduro.

 Su Consuelo, Gozo íntimo Alegría desbordante, enjugue nuestras lágrimas, cure nuestras heridas, mitigue nuestros dolores, transforme nuestros sufrimientos para ser testigos de su presencia.

 Su Amor y Ternura haga arder nuestro corazón en su santo fuego, nos contagie de su misericordia para vivir en comunión con los más pobres y necesitados.

Unidos a la Iglesia Universal pidamos también por el apostolado seglar, que hoy celebra su fiesta, y hagamos nuestra la preciosa secuencia que proclamamos en la Eucaristía.

¡Que el Señor os bendiga!

Hasta el próximo domingo hermanos.

sábado, 30 de mayo de 2009

Mes de MARÍA

30 de mayo:
María Reina de la Paz

Meditación:
“Reina de la Paz,…da al mundo la Paz en verdad, en la Justicia y en la Caridad de Cristo” (Pío XII, 1942, Consagración del mundo al Inmaculado Corazón de María). “Ella dio a Luz al Príncipe de la Paz” (Isaías 9,5). La Paz, bendición del Salvador, no es la del mundo, pues el seguirle es persecución (conforme a Mateo 10,34-39). Es la Paz del corazón que quita la angustia y el temor, es fruto del Espíritu de Dios que habita en nuestro corazón y nos anticipa la alegría de la esperanza de quien a Dios da su alma (conforme a Juan 14,26-28). En Fátima, María nos prometió que “al final mi Corazón Inmaculado triunfará y vendrá un tiempo de Paz”. Todo está cercano, pero Dios está esperando al hombre, para que vuelva a Su lado, para que haga la paz con El. Sometiéndose a Su Santa Voluntad, haciendo penitencia por los pecados de ésta pobre tierra que está desierta, y oración para reparar y volver todos al Padre Celestial. Confesemos nuestros pecados para tener un corazón sano y ofrezcamos la Santa Comunión por la conversión.

Oración:
¡Oh María, Reina de la Paz!. Enséñanos a orar y reparar a través de tu Inmaculado Corazón, para así alcanzar la Redención, trayendo a la tierra el Reino de Dios. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Reflexión para este día:
Ayuno en reparación de los pecados y las ofensas al Santísimo Sacramento del Altar.

Lecturas del 30/05/2009, Sábado de la 7ª semana de Pascua

PRIMERA LECTURA (Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 28,16-20.30-31)

Vivió en Roma, predicando el reino de Dios
Cuando llegamos a Roma, le permitieron a Pablo vivir por su cuenta en una casa, con un soldado que lo vigilase. Tres días después, convocó a los judíos principales; cuando se reunieron, les dijo: - «Hermanos, estoy aquí preso sin haber hecho nada contra el pueblo ni las tradiciones de nuestros padres; en Jerusalén me entregaron a los romanos. Me interrogaron y querían ponerme en libertad, porque no encontraban nada que mereciera la muerte; pero, como los judíos se oponían, tuve que apelar al César; aunque no es que tenga intención de acusar a mi pueblo. Por este motivo he querido veros y hablar con vosotros; pues por la esperanza de Israel llevo encima estas cadenas.» Vivió allí dos años enteros a su propia costa, recibiendo a todos los que acudían, predicándoles el reino de Dios y enseñando lo que se refiere al Señor Jesucristo con toda libertad, sin estorbos.

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Juan 21, 20-25)

Éste es el discípulo que ha escrito todo esto, y su testimonio es verdadero
En aquel tiempo, Pedro, volviéndose, vio que los seguía el discípulo a quien Jesús tanto amaba, el mismo que en la cena se había apoyado en su pecho y le había preguntado: «Señor, ¿quién es el que te va a entregar?» Al verlo, Pedro dice a Jesús: - «Señor, y éste ¿qué?» Jesús le contesta: - «Si quiero que se quede hasta que yo venga, ¿a ti qué? Tú sígueme.» Entonces se empezó a correr entre los hermanos el rumor de que ese discípulo no moriría. Pero no le dijo Jesús que no moriría, sino: «Si quiero que se quede hasta que yo venga, ¿a ti qué?» Éste es el discípulo que da testimonio de todo esto y lo ha escrito; y nosotros sabemos que su testimonio es verdadero. Muchas otras cosas hizo Jesús. Si se escribieran una por una, pienso que los libros no cabrían ni en todo el mundo.

Palabra del Señor.




viernes, 29 de mayo de 2009

Mes de MARÍA

29 de mayo:

María, Reina del Santísimo Rosario

Meditación:
“Dios te salve, llena eres de gracia, el Señor es contigo” (Lucas 1,28). El Arcángel San Gabriel fue quien comenzó el Rosario, pero el Espíritu Santo nos ha manifestado a través de los místicos que todo lo que proviene de la boca de los enviados celestiales (ángeles, santos y la misma Virgen) viene de la Voz de Dios, de tal modo que el mismo Dios fue quien lo inició. A María, la Reina de nuestro corazón, la Reina de las rosas, presentémosle como regalo un ramo de Avemarías. La oración a María, Medianera e Intercesora, va dirigida por su medio a Dios; le pedimos “ruega por nosotros pecadores” para que su oración se una a la nuestra y le de valor. Ella siempre responde ”ruego por vosotros pecadores”, ya que la oración es el diálogo sublime de la pobre criatura con su Señor. Nuestra oración, en manos de María, es presentada ante el Trono de Dios como un delicado perfume, entregado por la criatura más perfecta que existió, ¿y qué no puede obtener ése Purísimo Corazón del Corazón del Amor…?.

Oración:
¡Oh María, Reina del Santo Rosario!. Enséñanos a rezar de corazón como lo hiciste vos, y a prestar eterna alabanza a nuestro Señor. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Reflexión para este día:
Rezar un Rosario pidiendo se derrame sobre nosotros el Espíritu Santo, y por las intenciones de la Virgen.


Lecturas del 29/05/2009, Viernes de la 7ª semana de Pascua

PRIMERA LECTURA (Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 25, 13-21)

Un difunto llamado Jesús, que Pablo sostiene que está vivo
En aquellos días, el rey Agripa llegó a Cesárea con Berenice para cumplimentar a Festo, y se entretuvieron allí bastantes días. Festo expuso al rey el caso de Pablo, diciéndole: -«Tengo aquí un preso, que ha dejado Félix; cuando fui a Jerusalén, los sumos sacerdotes y los ancianos judíos presentaron acusación contra él, pidiendo su condena. Les respondí que no es costumbre romana ceder a un hombre por las buenas; primero el acusado tiene que carearse con sus acusadores, para que tenga ocasión de defenderse. Vinieron conmigo a Cesárea, y yo, sin dar largas al asunto, al día siguiente me senté en el tribunal y mandé traer a este hombre. Pero, cuando los acusadores tomaron la palabra, no adujeron ningún cargo grave de los que yo suponía; se trataba sólo de ciertas discusiones acerca de su religión y de un difunto llamado Jesús, que Pablo sostiene que está vivo. Yo, perdido en semejante discusión, le pregunté si quería ir a Jerusalén a que lo juzgase allí. Pero, corno Pablo ha apelado, pidiendo que lo deje en la cárcel, para que decida su majestad, he dado orden de tenerlo en prisión hasta que pueda remitirlo al César.»

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Juan 21, 15-19)

Apacienta mis corderos, apacienta mis ovejas
Habiéndose aparecido Jesús a sus discípulos, después de comer con ellos, dice a Simón Pedro: - «Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?» Él le contestó: - «Sí, Señor, tú, sabes que te quiero.» Jesús le dice: - «Apacienta mis corderos.» Por segunda vez le pregunta: - «Simón, hijo de Juan, ¿me amas?» Él le contesta: - «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.» Él le dice: - «Pastorea mis ovejas.» Por tercera vez le pregunta: - «Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?» Se entristeció Pedro de que le preguntara por tercera vez si lo quería y le contestó: - «Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero.» Jesús le dice: - «Apacienta mis ovejas. Te lo aseguro: cuando eras joven, tú mismo te ceñías e ibas adonde querías; pero, cuando seas viejo, extenderás las manos, otro te ceñirá y te llevará adonde no quieras.» Esto dijo aludiendo a la muerte con que iba a dar gloria a Dios. Dicho esto, añadió: - «Sígueme.»

Palabra del Señor.

jueves, 28 de mayo de 2009

Mes de MARÍA

28 de mayo:

María, Reina de los apóstoles

Meditación:
“Pondré enemistad entre ti (Satanás) y la Mujer (María), entre tu linaje y el suyo; y Ella te aplastará la cabeza” (Génesis 13,15). El apostolado ha de hacerse en lucha contra el diablo y los suyos, lo que origina persecuciones a toda la Iglesia, tanto en su cuerpo como en cada familia o individualmente. Somos los apóstoles que San Luis de Montfort señaló para este tiempo, que sólo dispone el Eterno. Sin embargo, la Reina y Capitana del pueblo de Dios dará la victoria a sus seguidores leales que la obedezcan y perseveren en el combate.

Oración:
¡Oh María Reina de los apóstoles! Tú que haz enseñado, protegido y alentado a los apóstoles de todos los siglos, haz que seamos soldados leales y valientes de tu ejército, siendo apóstoles de tu Divino Hijo y propagando los mensajes del Reino, para que todos lleguemos al Cielo, con el Triunfo de tu Corazón Inmaculado y la vuelta de Cristo Resucitado. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Reflexión para este día:
Comprometerse a ser un fiel soldado de María, Capitana del ejército de Jesús. Colocar los deseos de Dios por encima de las necesidades propias, con María como puente seguro y firme frente a las preocupaciones de cada día.

Lecturas del 28/05/2009, Jueves de la 7ª semana de Pascua

PRIMERA LECTURA (Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 22, 30; 23, 6-11)

Tienes que dar testimonio en Roma
En aquellos días, queriendo el tribuno poner en claro de qué acusaban a Pablo los judíos, mandó desatarlo, ordenó que se reunieran los sumos sacerdotes y el Sanedrín en pleno, bajó a Pablo y lo presentó ante ellos. Pablo sabía que una parte del Sanedrín eran fariseos y otra saduceos y gritó: - «Hermanos, yo soy fariseo, hijo de fariseo, y me juzgan porque espero la resurrección de los muertos.» Apenas dijo esto, se produjo un altercado entre fariseos y saduceos, y la asamblea quedó dividida. (Los saduceos sostienen que no hay resurrección, ni ángeles, ni espíritus, mientras que los fariseos admiten todo esto.) Se armó un griterío, y algunos escribas del partido fariseo se pusieron en pie, porfiando: - «No encontramos ningún delito en este hombre; ¿y si le ha hablado un espíritu o un ángel?» El altercado arreciaba, y el tribuno, temiendo que hicieran pedazos a Pablo, mandó bajar a la guarnición para sacarlo de allí y llevárselo al cuartel. La noche siguiente, el Señor se le presentó y le dijo: - « ¡Animo! Lo mismo que has dado testimonio a favor mío en Jerusalén tienes que darlo en Roma.»

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Juan 17, 20-26)

Que sean completamente uno
En aquel tiempo, Jesús, levantando los ojos al cielo, oró, diciendo: - «Padre santo, no sólo por ellos ruego, sino también por los que crean en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno, como tú, Padre, en mí, y yo en ti, que ellos también lo sean en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado. También les di a ellos la gloria que me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno; yo en ellos, y tú en mí, para que sean completamente uno, de modo que el mundo sepa que tú me has enviado y los has amado como me has amado a mí. Padre, éste es mi deseo: que los que me confiaste estén conmigo donde yo estoy y contemplen mi gloria, la que me diste, porque me amabas, antes de la fundación del mundo. Padre justo, si el mundo no te ha conocido, yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste. Les he dado a conocer y les daré a conocer tu nombre, para que el amor que me tenías esté con ellos, como también yo estoy con ellos.»

Palabra del Señor.

miércoles, 27 de mayo de 2009

Mes de MARÍA

27 de mayo:

María Rosa Mística

Meditación:
¡Quien puede dejar de admirar la perfección de la Rosa que el Señor nos dio!. De pequeña un capullo tierno bajado del Cielo que guardaba silencio y era la alegría de los que con Ella vivían. Al Templo la entregaron no sabiendo que Ella era un Templo Sagrado. Llena de pureza crecía, y aquella Virgen Bendita a Dios le consagraba su vida, sin advertir que el Señor su alma inmaculada miraba, haciéndola Su Esposa amada. La Rosa más hermosa se abría y en su corola escondido estaría el Mesías. Nueve meses los perfumes de aquella Flor abrigarían al Redentor, para darle permanentemente su amor como eterna oblación. Aquella pequeña Rosa excelsa nos guía como Rosa Mística, pues es María Madre de la Iglesia.

Oración:
¡Oh María Rosa Mística, preciosísima!. Muéstranos la pureza de corazón para agradar a Dios como lo hiciste vos, y haznos templos perfectos del Espíritu Santo para que seamos por El guiados. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Reflexión para este día:
Colocar en cada hogar un pequeño altar consagrado a María, como regalo a Su Hijo que busca que la amemos como El la ama.


Lecturas del 27/05/2009, Miércoles de la 7ª semana de Pascua

PRIMERA LECTURA (Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 20, 28-38)

Os dejo en manos de Dios, que tiene poder para construiros y datos parte en la herencia
En aquellos días, decía Pablo a los presbíteros de la Iglesia de Éfeso: - «Tened cuidado de vosotros y del rebaño que el Espíritu Santo os ha encargado guardar, como pastores de la Iglesia de Dios, que él adquirió con su propia sangre. Ya sé que, cuando os deje, se meterán entre vosotros lobos feroces, que no tendrán piedad del rebaño. Incluso algunos de vosotros deformarán la doctrina y arrastrarán a los discípulos. Por eso, estad alerta: acordaos que durante tres años, de día y de noche, no he cesado de aconsejar con lágrimas en los ojos a cada uno en particular. Ahora os dejo en manos de Dios y de su palabra de gracia, que tiene poder para construiros y daros parte en la herencia de los santos. A nadie le he pedido dinero, oro ni ropa. Bien sabéis que estas manos han ganado lo necesario para mí y mis compañeros. Siempre os he enseñado que es nuestro deber trabajar para socorrer a los necesitados, acordándonos de las palabras del Señor Jesús: "Hay más dicha en dar que en recibir."» Cuando terminó de hablar, se pusieron todos de rodillas, y rezó. Se echaron a llorar y, abrazando a Pablo, lo besaban; lo que más pena les daba era lo que había dicho, que no volverían a verlo. Y lo acompañaron hasta el barco.

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Juan 17, 11b-19)

Que sean uno, como nosotros
En aquel tiempo, Jesús, levantando los ojos al cielo, oró, diciendo: - «Padre santo, guárdalos en tu nombre, a los que me has dado, para que sean uno, como nosotros. Cuando estaba con ellos, yo guardaba en tu nombre a los que me diste, y los custodiaba, y ninguno se perdió, sino el hijo de la perdición, para que se cumpliera la Escritura. Ahora voy a ti, y digo esto en el mundo para que ellos mismos tengan mi alegría cumplida. Yo les he dado tu palabra, y el mundo los ha odiado porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No ruego que los retires del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Conságralos en la verdad; tu palabra es verdad. Como tú me enviaste al mundo, así los envío yo también al mundo. Y por ellos me consagro yo, para que también se consagren ellos en la verdad.»

Palabra del Señor.

martes, 26 de mayo de 2009

Mes de MARÍA

26 de mayo:

María, salud de los enfermos

Meditación:
María ama, María consuela y cubre con su Manto de amor, otorgando la curación del alma y del cuerpo a sus hijos enfermos. Intercede ante el Señor para nuestra sanación. Sino siempre se cura el cuerpo, es porque no nos conviene, pero María nos ayuda y conforta aliviando el dolor y sanándonos el alma con sus bellas lágrimas.

Oración:
María salud de los enfermos, no sólo del cuerpo, sino de todos los que no tenemos un corazón bueno. Madre de todos los dolores, de los más atroces, sánanos en cuerpo y alma para que prestemos a Dios alabanza. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Reflexión para este día:
Orar a María por la salud de un enfermo, pidiendo su poderosa intercesión para su sanación física y espiritual.



Lecturas del 26/05/2009, Martes de la 7ª semana de Pascua

PRIMERA LECTURA (Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 20,17-27 )

Completo mi carrera, y cumplo el encargo que me dio el Señor Jesús
En aquellos días, desde Mileto, mandó Pablo llamar a los presbíteros de la Iglesia de Éfeso. Cuando se presentaron, les dijo: "Vosotros sabéis que todo el tiempo que he estado aquí, desde el día que por primera vez puse pie en Asia, he servido al Señor con toda humildad, en las penas y pruebas que me han procurado las maquinaciones de los judíos. Sabéis que no he ahorrado medio alguno, que os he predicado y enseñado en público y en privado, insistiendo a judíos y griegos a que se conviertan a Dios y crean en nuestro Señor Jesús. Y ahora me dirijo a Jerusalén, forzado por el Espíritu.
No sé lo que me espera allí, sólo sé que el Espíritu Santo, de ciudad en ciudad, me asegura que me aguardan cárceles y luchas. Pero a mí no me importa la vida; lo que me importa es completar mi carrera, y cumplir el encargo que me dio el Señor Jesús: ser testigo del Evangelio, que es la gracia de Dios. He pasado por aquí predicando el reino, y ahora sé que ninguno de vosotros me volverá a ver. Por eso declaro hoy que no soy responsable de la suerte de nadie: nunca me he reservado nada; os he anunciado enteramente el plan de Dios."

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Juan 17,1-11a)

Padre, glorifica a tu Hijo
En aquel tiempo, Jesús, levantando los ojos al cielo, dijo: "Padre, ha llegado la hora, glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique y, por el poder que tú le has dado sobre toda carne, dé la vida eterna a los que le confiaste. Ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, único Dios verdadero, y a tu enviado, Jesucristo. Yo te he glorificado sobre la tierra, he coronado la obra que me encomendaste. Y ahora, Padre, glorifícame cerca de ti, con la gloria que yo tenía cerca de ti, antes que el mundo existiese.
He manifestado tu nombre a los hombres que me diste de en medio del mundo. Tuyos eran, y tú me los diste, y ellos han guardado tu palabra. Ahora han conocido que todo lo que me diste procede de ti, porque yo les he comunicado las palabras que tú me diste, y ellos las han recibido, y han conocido verdaderamente que yo salí de ti, y han creído que tú me has enviado. Te ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por éstos que tú me diste, y son tuyos. Sí, todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y en ellos he sido glorificado. Ya no voy a estar en el mundo, pero ellos están en el mundo, mientras yo voy a ti."

Palabra del Señor.

lunes, 25 de mayo de 2009

Mes de MARÍA

25 de mayo:

María, refugio de los pecadores

Meditación:
Yo pecador, yo que me olvido de Dios, yo que no llevo Su Voz y no doy amor, ¿por qué reclamo obtendré los favores del Señor?. Les puedo responder que por los de la Madre del Juez, ya que la Santa Palabra nos señala “si alguno peca, tenemos un intercesor, ante el Padre: Jesucristo” (Primera carta de Juan 2,1), y El nos dejó Su Madre Santa como Abogada para defender a sus hijos del enemigo y evitar el martirio eterno de no ver el Cielo. Toda alma esforzada que busca este Santo Refugio será protegida y enriquecida conservando la verdadera Vida.

Oración:
María refugio de los pecadores, Madre de los confesores, llena de misericordia, escóndenos en tu Corazón para que sólo seamos fieles a vos y al Señor. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Reflexión para este día:
Realizar una buena confesión con el firme propósito de llegar a la pureza y humildad de María, para fortalecerme en Ella y no volver a caer.


Lecturas del 25/05/2009, Lunes de la 7ª semana de Pascua

PRIMERA LECTURA (Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 19,1-8)

¿Recibisteis el Espíritu Santo al aceptar la fe?
Mientras Apolo estaba en Corinto, Pablo atravesó la meseta y llegó a Éfeso. Allí encontró unos discípulos y les preguntó: - « ¿Recibisteis el Espíritu Santo al aceptar la fe?» Contestaron: - «Ni siquiera hemos oído hablar de un Espíritu Santo.» Pablo les volvió a preguntar: - «Entonces, ¿qué bautismo habéis recibido?» Respondieron: - «El bautismo de Juan.» Pablo les dijo: - «El bautismo de Juan era signo de conversión, y él decía al pueblo que creyesen en el que iba a venir después, es decir, en Jesús.» Al oír esto, se bautizaron en el nombre del Señor Jesús; cuando Pablo les impuso las manos, bajó sobre ellos el Espíritu Santo, y se pusieron a hablar en lenguas y a profetizar. Eran en total unos doce hombres. Pablo fue a la sinagoga y durante tres meses habló en público del reino de Dios, tratando de persuadirlos.

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Juan 16,29-33)

Tened valor: yo he vencido al mundo
En aquel tiempo, dijeron los discípulos a Jesús: - «Ahora sí que hablas claro y no usas comparaciones. Ahora vemos que lo sabes todo y no necesitas que te pregunten; por ello creemos que saliste de Dios.» Les contestó Jesús: - ¿Ahora creéis? Pues mirad: está para llegar la hora, mejor, ya ha llegado, en que os disperséis cada cual por su lado y a mí me dejéis solo. Pero no estoy solo, porque está conmigo el Padre. Os he hablado de esto, para que encontréis la paz en mí. En el mundo tendréis luchas; pero tened valor: yo he vencido al mundo.»

Palabra del Señor.

domingo, 24 de mayo de 2009

Mes de MARÍA

24 de mayo:

María Auxiliadora de los Cristianos
Fiesta de María Auxiliadora

Meditación:
“Todos estaban unidos, insistiendo en la oración, con María la Madre de Jesús” (Hechos 1,14). María siempre ha estado presente en todas las persecuciones de la Iglesia, por su ayuda en Lepanto protegió milagrosamente a toda la cristiandad, incluyéndola San Pío X en las Letanías. También es el auxilio de la Iglesia del silencio, ya que todo cristiano fiel “padecerá persecución” (Segunda carta a Timoteo 3,12), pero “de los perseguidos por causa de la Justicia es el Reino de los Cielos” (Mateo 5,10). ¿Defendemos a Cristo y Su Doctrina con la voz, con el corazón y con nuestra labor, o sólo tenemos un corazón tibio y poco digno?. Seamos soldados valientes, enamorados de Jesús y María, quien como Capitana nos defenderá con la Espada de la Justicia y el Manto de la Verdad. Y a través de Ella el Espíritu con Sus Alas nos cubrirá y nada nos pasará.

Oración:
¡Oh María auxilio de los cristianos!, cúbrenos con tu Manto de toda amenaza física y espiritual, para así poder luchar por la Patria Celestial. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Reflexión para este día:
Auxiliar a un hermano cercano que esté en dificultad física o espiritual, dando testimonio mediante ésta obra de misericordia de la fe en Cristo a través de Su Madre.

Lecturas del 24/05/2009, Domingo de la 7ª semana de Pascua

La Ascensión del Señor

PRIMERA LECTURA (Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 1, 1-11)

Lo vieron levantarse
En mi primer libro, querido Teófilo, escribí de todo lo que Jesús fue haciendo y enseñando hasta el día en que dio instrucciones a los apóstoles, que había escogido, movido por el Espíritu Santo, y ascendió al cielo. Se les presentó después de su pasión, dándoles numerosas pruebas de que estaba vivo, y, apareciéndoseles durante cuarenta días, les habló del reino de Dios. Una vez que comían juntos, les recomendó: - «No os alejéis de Jerusalén; aguardad que se cumpla la promesa de mi Padre, de la que yo os he hablado. Juan bautizó con agua, dentro de pocos días vosotros seréis bautizados con Espíritu Santo.» Ellos lo rodearon preguntándole: - «Señor, ¿es ahora cuando vas a restaurar el reino de Israel?» Jesús contestó: - «No os toca a vosotros conocer los tiempos y las fechas que el Padre ha establecido con su autoridad. Cuando el Espíritu Santo descienda sobre vosotros, recibiréis fuerza para ser mis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta los confines del mundo.» Dicho esto, lo vieron levantarse, hasta que una nube se lo quitó de la vista. Mientras miraban fijos al cielo, viéndolo irse, se les presentaron dos hombres vestidos de blanco, que les dijeron: - «Galileos, ¿qué hacéis ahí plantados mirando al cielo? El mismo Jesús que os ha dejado para subir al cielo volverá como le habéis visto marcharse.»

SEGUNDA LECTURA (Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 1, 17-23)

Lo sentó a su derecha en el cielo
Hermanos: Que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de la gloria, os dé espíritu de sabiduría y revelación para conocerlo. Ilumine los ojos de vuestro corazón, para que comprendáis cuál es la esperanza a la que os llama, cuál la riqueza de gloria que da en herencia a los santos, y cuál la extraordinaria grandeza de su poder para nosotros, los que creemos, según la eficacia de su fuerza poderosa, que desplegó en Cristo, resucitándolo de entre los muertos y sentándolo a su derecha en el cielo, por encima de todo principado, potestad, fuerza y dominación, y por encima de todo nombre conocido, no sólo en este mundo, sino en el futuro. Y todo lo puso bajo sus pies, y lo dio a la Iglesia como cabeza, sobre todo. Ella es su cuerpo, plenitud del que lo acaba todo en todos.

EVANGELIO (Conclusión del santo evangelio según san Marcos 16,15-20)

Subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios
En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo: - «ld al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará; el que se resista a creer será condenado. A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos.» Después de hablarles, el Señor Jesús subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios. Ellos se fueron a pregonar el Evangelio por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban.

Palabra del Señor.

Más abajo encontrareis la HOMILÍA correspondiente a estas lecturas.



Homilía - 24/05/2009, Domingo Séptimo de Pascua

HOMILÍA
24/05/2009, Domingo Séptima de Pascua
Realizada por: P. Luis Carlos Aparicio Mesones s.m.

ASCENSION DEL SEÑOR

Jesús, cumplido el tiempo de su misión, encarnado entre los hombres, se adentra definitivamente en el ámbito de Dios, erigido ya como Señor del universo.
El relato de los Hechos de los Apóstoles comienza con esta escena de la partida del Señor hacia el Padre y la apertura de una nueva era que se inaugurará con la llegada del Espíritu Santo.

Varias ideas afluyen a mi imaginación repasando los textos de la Liturgia.

Jesús sube al cielo.

Pero, ¿qué es el cielo? ¿Qué entendemos los cristianos por cielo?

Cuando éramos niños nos hablaban del cielo y rezábamos con las manos juntos mirando hacia arriba, porque allí, en la insondable infinitud azul pensábamos que vivía Dios, presidiendo un mundo imaginario por encima de las nubes. Nos decían, para azuzar nuestra imaginación infantil que practicaríamos los juegos más divertidos sin cansarnos nunca. Yo deseaba morirme para ir a ese cielo soñado. Después, con el paso de los años, esas imágenes se fueron diluyendo, aunque no puedo evitar cada vez que pienso en Dios verle con una barba blanca y una sonrisa bondadosa abriendo sus manos a los hombres.

Nadie sabe lo que es el cielo ni si ocupa lugar ni lo que nos aguarda ni cómo disfrutaremos de la ansiada dicha, sin dolores, sin quebrantos sin enfermedades, sin preocupaciones...

A veces, cuando tenemos un encuentro, lleno de plenitud con un ser querido o experimentamos la cercanía del amor junto a la persona amada decimos que “vivir esos instantes es como estar en el cielo” o por el contrario, “pasar un infierno” cuando nos afectan continuas desgracias.

El apóstol San Pablo, en una visión, donde- según él- fue arrebatado hasta el séptimo cielo, agrega que contempló cosas inefables que “ni el ojo vio ni la mente conoció ni el oído oyó lo que Dios tiene preparado para aquellos que le aman”

La escueta respuesta de la teología ante esta pregunta se reduce a decir que “el cielo es la unión con Dios y el infierno la separación de Dios”

Queda pues abierto el misterio que se desvelará cuando nos encontremos con el Señor. Mientras tanto la esperanza y la fe actúan como nuestros compañeros de viaje y siguen alimentando ese sueño.

La vida contemplativa, el mirar hacia arriba no debe desvanecer la realidad de las obligaciones terrenas.

En tanto vuelva el Señor nos aguardan los duros trabajos de cada día y el cumplimiento de la misión a la que hemos sido llamados.
Los apóstoles comprenderán muy pronto los riesgos que entraña la predicación del mensaje cristiano cuando las fuerzas del mal actúan con denodada persecución. Tropezarán con múltiples inconvenientes.

Trasvasándonos a los tiempos actuales: ¿no nos convendrían hacernos nosotros mismos el reproche que dirigieron los ángeles a los Apóstoles?:”¿qué hacéis ahí mirando al cielo? ”(Act.1,11)

¿Qué hacemos en nuestras comunidades, encerrados en nuestros compartimentos –estufa, calentándonos al abrigo de mensajes estereotipados e inmersos en un perenne estancamiento? ¿Qué testimonio irradiamos a nuestro alrededor que pueda atraer a los alejados? ¿No nos hemos encasillado en círculos de poder a pequeña escala y dejamos de lado el servicio desinteresado?

Quizás nos dé miedo salir a la calle y sufrir burlas y contradicciones, porque nos hemos adentrado en un ambiente derrotista, infectado de paganismo y esclavizado por la urgencia de lo material y efímero.
A lo mejor, a pesar de nuestras prácticas religiosas, carecemos de fe y nos sintamos desarmados para anunciar el Evangelio.

En cualquier caso nos motiva- como escribía Teilhard de Chardin- “saber que no estamos aprisionados por el mundo, saber que hay salida, aire y luz en alguna parte. Saberlo sin ilusión ni ficción... De eso tenemos absoluta necesidad si no queremos morir asfixiados”.

No se trata de quedar absortos con la esperanza del mundo futuro, que convirtamos la religión en algo que nos adormece y nos insensibiliza ante nuestras responsabilidades terrenas. Se trata de abrir horizontes, porque no podemos vivir sin esperanza. Si ésta se apaga en nosotros, dejamos de crecer, nos estancamos, nos anulamos, nos destruimos. Y los horizontes se abren en la medida que hacemos de la esperanza una virtud activa, que nos hace vivir intensamente el presente y nos encarna en las pequeñas cosas de cada día, dándolas un sentido y llenando de planes nuestra bolsa de trabajo.

El Señor no nos abandona a nuestra suerte.

Está siempre a nuestro lado y, aunque no recurramos a él, lo seguimos necesitando como el joven que se emancipa de la tutela de sus padres pensando que así logrará su liberación, pero comprende que no puede prescindir de su amor, que están ahí para ayudarle en caso de necesidad.

“Yo estoy presente siempre entre vosotros hasta la consumación de los tiempos” (Mt.28,20)

Con estas palabras, que son al mismo tiempo despedida y anuncio el Señor nos invita a perseverar en la proclamación del mensaje. San Marcos dice que los discípulos así lo hicieron y “lo confirmaron con los signos que los acompañaron” (Mc.16,20).

Hoy es la Jornada de las Comunicaciones Sociales.

Está claro que para la difusión del mensaje es preciso utilizar los medios necesarios a nuestro alcance: radio, tv, prensa, teléfono, internet... conforme a sanos criterios de servicio a la comunidad, basados en la verdad, la justicia y la recta moral.

Como ocurre con todos los adelantos técnicos, éstos son susceptibles de turbias utilizaciones mediáticas, pero no se puede poner en tela de juicio su eficacia y su influencia para crear y lanzar estados de opinión. Es el llamado “quinto poder” que todos los partidos políticos intentan utilizar a su antojo para controlar la sociedad

Por eso se aboga tanto por unos medios de comunicación libres, al servicio de la verdad. Lo que pasa es que “quien paga, exige” y las mismas noticias tienen interpretaciones contradictorias según el “color” político o la convicción religiosa del mensajero.

Rezamos por todos ellos, porque tienen en sus manos una tarea de mucha responsabilidad que puede inclinar el balance en las manos del bien o las del mal.

Proclamemos juntos el triunfo de Jesús y aclamémosle como Señor del cielo y de la tierra, y como el amigo que nos precede para señalarnos el camino de la felicidad.

Que tengáis una feliz semana, y hasta el próximo Domingo, hermanos.

sábado, 23 de mayo de 2009

Mes de MARÍA

23 de mayo:

María, la alegría del Pentecostés

Meditación:
El gran día del Pentecostés llegó y el Espíritu Divino descendió cubriendo a todos con el Fuego del Amor y la Purificación, de Dones los llenó y María llena de alegría vio a los discípulos de su Divino Hijo así bendecidos. Espiritual alegría debe tener toda alma, cuando vea descender Gracias del Cielo sobre sus hermanos, anticipando para Gloria de Dios y bien de la Iglesia, la gran Fiesta.

Oración:
¡Oh Virgen Santa, Madre de alabanza, que descienda sobre todos tus hijos el Espíritu Divino, para que seamos guiados por El y veamos al Rey!. Amén.

Repetir tres veces: Ven Espíritu Santo, ven, por medio de la poderosa intercesión del Corazón Inmaculado de María, Tu Amadísima Esposa, ven.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Reflexión para este día:
Invocar a través del Inmaculado Corazón de María, Esposa del Espíritu Divino, la venida del Santo Espíritu sobre nosotros.

Lecturas del 23/05/2009, Sábado de la 6ª semana de Pascua

PRIMERA LECTURA (Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 18,23-28)
Apolo demostraba con la Escritura que Jesús es el Mesías

Pasado algún tiempo en Antioquia, emprendió Pablo otro viaje y recorrió Galacia y Frigia, animando a los discípulos. Llegó a Éfeso un judío llamado Apolo, natural de Alejandría, hombre elocuente y muy versado en la Escritura. Lo habían instruido en el camino del Señor, y era muy entusiasta; aunque no conocía más que el bautismo de Juan, exponía la vida de Jesús con mucha exactitud. Apolo se puso a hablar públicamente en la sinagoga. Cuando lo oyeron Priscila y Aquila, lo tomaron por su cuenta y le explicaron con más detalle el camino de Dios. Decidió pasar a Acaya, y los hermanos lo animaron y escribieron a los discípulos de allí que lo recibieran bien. Su presencia, con la ayuda de la gracia, contribuyó mucho al provecho de los creyentes, pues rebatía vigorosamente en público a los judíos, demostrando con la Escritura que Jesús es el Mesías.

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Juan 16, 23b-28)
El Padre os quiere, porque vosotros me queréis y creéis

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: - «Yo os aseguro, si pedís algo al Padre en mi nombre, os lo dará. Hasta ahora no habéis pedido nada en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestra alegría sea completa. Os he hablado de esto en comparaciones; viene la hora en que ya no hablaré en comparaciones, sino que os hablaré del Padre claramente. Aquel día pediréis en mi nombre, y no os digo que yo rogaré al Padre por vosotros, pues el Padre mismo os quiere, porque vosotros me queréis y creéis que yo salí de Dios. Salí del Padre y he venido al mundo, otra vez dejo el mundo y me voy al Padre.»

Palabra del Señor.


viernes, 22 de mayo de 2009

Mes de MARÍA

22 de mayo:

María esperando el Espíritu Santo

Meditación:
Reunida en Jerusalén, María aguardaba junto a los apóstoles la venida del Espíritu Santo, y lo hacia orando. Ella, que tenía en sí la plenitud de todos los Dones, se refugió en el apostolado, en piadoso retiro para unir su oración a la de los apóstoles. “A cada cual ha dado Dios cargo de su prójimo” dice el apóstol. La oración y el amor nos señalan a Dios como signo de vida interior y santificación, darse por los demás y orar, por los vimos y muertos, por los justos y pecadores, por los conocidos y los que nunca hemos visto, por los que te quieren bien y te quieren mal. ¡Ora y a Dios escucharás!

Oración:
¡Oh María, la que en Dios siempre confía, oh María, Reina mía!, alcánzame el don de la piedad y enséñame a todo dar, para así con Dios hablar. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Reflexión para este día:
Borrar el propio ego, vaciarse interiormente y preparar nuestra alma para que sea un refugio en el que pueda anidar el Espíritu Santo.


Lecturas del 22/05/2009, Viernes de la 6ª semana de Pascua

PRIMERA LECTURA (Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 18, 9-18)

Muchos de esta ciudad son pueblo mío
Estando Pablo en Corinto, una noche le dijo el Señor en una visión: - «No temas, sigue hablando y no te calles, que yo estoy contigo, y nadie se atreverá a hacerte daño; muchos de esta ciudad son pueblo mío.» Pablo se quedó allí un año y medio, explicándoles la palabra de Dios. Pero, siendo Galión procónsul de Acaya, los judíos se abalanzaron en masa contra Pablo, lo condujeron al tribunal y lo acusaron: - «Éste induce a la gente a dar a Dios un culto contrario a la Ley.» Iba Pablo a tomar la palabra, cuando Galión dijo a los judíos: - «Judíos, si se tratara de un crimen o de un delito grave, sería razón escucharos con paciencia; pero, si discutís de palabras, de nombres y de vuestra ley, arreglaos vosotros. Yo no quiero meterme a juez de esos asuntos.» Y ordenó despejar el tribunal. Entonces agarraron a Sostenes, jefe de la sinagoga, y le dieron una paliza delante del tribunal. Galión no hizo caso. Pablo se quedó allí algún tiempo; luego se despidió de los hermanos y se embarcó para Siria con Priscila y Aquila. En Cencreas se afeitó la cabeza, porque había hecho un voto.

EVANGELIO (Lectura del santo evangelio según san Juan 16, 20-23ª)

Nadie os quitará vuestra alegría
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: - «Os aseguro que lloraréis y os lamentaréis vosotros, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría. La mujer, cuando va a dar a luz, siente tristeza, porque ha llegado su hora; pero, en cuanto da a luz al niño, ni se acuerda del apuro, por la alegría de que al mundo le ha nacido un hombre. También vosotros ahora sentís tristeza; pero volveré a veros, y se alegrará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestra alegría. Ese día no me preguntaréis nada.»

Palabra del Señor


jueves, 21 de mayo de 2009

Mes de MARÍA

21 de mayo:

María en la Resurrección

Meditación:
María en la soledad, María en el dolor esperaba en la Resurrección la promesa del Señor. Ella era dueña de toda fortaleza, con su Corazón enllagado esperaba el cumplimiento de lo por su Hijo anunciado. No tenia una fe débil, como la de los apóstoles, Ella creía que su Hijo resucitaría. En el dolor, la esperanza…en el dolor, la fe…en el dolor, sólo buscarlo a El. Oh alma mía, si alguna vez te agobia el peso de la cruz, confía en las delicias de la Divina Bondad, que Ella te consolará, te abrazará, te hará esperar segura de que Dios jamás te abandonará y te la hará más llevadera, anticipando los regalos eternos que se nos reservan en el Paraíso.

Oración:
¡María fortaleza de toda agonía, María esperanza mía!, fortaléceme en la fe y en la esperanza también, seguro de que al Rey me haréis ver. Amén.

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).

Reflexión para este día:
Meditar y hallar el dolor y el temor de este día, y entregarlo a María confiado en que será Ella la que intercederá ante su Hijo para que El se haga cargo de nuestra vida.