lunes, 31 de julio de 2023
Lecturas del 31/07/2023
En aquellos días, Moisés se volvió y bajó del monte con las dos tablas del testimonio en la mano.
Las tablas estaban escritas por ambos lados; eran hechura de Dios, y la escritura era escritura de Dios grabada en las tablas.
Al oír Josué el griterío del pueblo, dijo a Moisés: «Se oyen gritos de guerra en el campamento».
Contestó él: «No es grito de victoria, no es grito de derrota, que son cantos lo que oigo».
Al acercarse al campamento y ver el becerro y las danzas, Moisés, encendido en ira, tiró las tablas y las rompió al pie de la montaña.
Después agarró el becerro que habían hecho, lo quemó y lo trituró hasta hacerlo polvo, que echó en agua y se lo hizo beber a los hijos de Israel.
Moisés dijo a Aarón: « ¿Qué te ha hecho este pueblo, para que nos acarreases tan enorme pecado?». Contestó Aarón: «No se irrite mi señor. Sabes que este pueblo es perverso. Me dijeron: “Haznos un Dios que vaya delante de nosotros, pues a ese Moisés que nos sacó de Egipto no sabemos qué le ha pasado.” Yo les dije: “Quien tenga oro que se desprenda de él y me lo dé; yo lo eché al fuego, y salió este becerro”». Al día siguiente, Moisés dijo al pueblo: «Habéis cometido un pecado gravísimo; pero ahora subiré al Señor a expiar vuestro pecado.»
Volvió, pues, Moisés al Señor y le dijo: «Este pueblo ha cometido un pecado gravísimo, haciéndose dioses de oro. Pero ahora, o perdonas su pecado o me borras del libro de tu registro». El Señor respondió: «Al que haya pecado contra mí lo borraré del libro. Ahora ve y guía a tu pueblo al sitio que te dije; mi ángel irá delante de ti; y cuando llegue el día de la cuenta, les pediré cuentas de su pecado».
En aquel tiempo, Jesús propuso otra parábola al gentío: «El reino de los cielos se parece a un grano de mostaza que uno toma y siembra en su campo; aunque es la más pequeña de las semillas, cuando crece es más alta que las hortalizas; se hace un árbol hasta el punto de que vienen los pájaros a anidar en sus ramas». Les dijo otra parábola: «El reino de los cielos se parece a la levadura; una mujer la amasa con tres medidas de harina, hasta para que todo fermenta».
Jesús dijo todo esto a la gente en parábolas y sin parábolas no les hablaba nada, para que se cumpliera lo dicho por medio del profeta: «Abriré mi boca diciendo parábolas, anunciaré lo secreto desde la fundación del mundo».
Palabra del Señor.
31 de Julio - San JUSTINO DE JACOBIS
En el valle Alighede, en Etiopía, san Justino de Iacobis, obispo, de la Congregación de la Misión, manso y lleno de caridad, que se entregó al apostolado y a la formación del clero indígena, teniendo que sufrir pronto hambre, sed, tribulaciones y la cárcel.
Nació en San Fele (Potenza) y era hijo de una familia numerosa; fue célebre por su ferviente piedad; ingresó en la congregación de la Misión o de los padres paúles. Fue ordenado sacerdote en Brindisi en 1824. Lo destinaron a las misiones populares y en la epidemia de cólera de 1836 se distinguió por su caridad y asidua asistencia a los contagiados, sin miedo a las consecuencias.
En 1838 se ofreció para las misiones. Junto con el padre Montuori partió para Abisinia. Los orígenes de la misión abisinia están unidos al padre Sapeto, C.M., y a los dos seglares D’Abbadie, que se le unieron en El Cairo en 1837 para una misión científica y les acompañaron. Puestos los tres en contacto con los sacerdotes de San Gabriel, éstos manifestaron deseos de una unión con Roma, y al saber la Congregación de Propaganda Fide la puerta abierta a la Iglesia de Abisinia fue cuando la Congregación de Propaganda Fide eligió como prefecto apostólico para Abisinia a Justino de Jacobis. Tenía jurisdicción sobre Etiopía y países limítrofes.
En el 1838 marchó junto a otros compañeros al territorio de su misión; allí adoptó el estilo de vida del país y trabajó con gran celo a pesar de la persecución, la prisión y las torturas; fundó nuevas misiones, organizó el clero indígena convirtiendo a 200.000 personas entre ellos a san Ghebra Miguel, que después de un viaje juntos a Roma visitaron Tierra Santa, volviendo satisfechos y ungidos a Etiopía. En el 1849 fue obligado a aceptar el título de vicario apostólico y la ordenación episcopal. Fue consagrado obispo por el famoso misionero capuchino monseñor Massaia en 1849. Fue el gran apóstol de Abisinia y el verdadero fundador de esta misión. Trabajó en Tigré, Adua y Guala, fundó un seminario para el clero nativo.
El abuna u obispo abisinio de Salama se llenó de indignación por esta consagración episcopal y logró que se le encarcelase junto con algunos sacerdotes católicos. Se produjo entonces el martirio del beato Ghebra Miguel. Pero el propio Salama rogó al rey que se respetase la vida del abuna Jacob, seguro de la santidad de su vida. Puesto en libertad, trabajó hasta su muerte por la fe católica en el país y con los demás misioneros paules estableció sólidamente el catolicismo en el país. Tras 20 años de intenso trabajo murió en el valle de Alighedé, siendo enterrado en Hebó. El 26 de octubre de 1975 fue solemnemente canonizado por SS Pablo VI.
Nació en San Fele (Potenza) y era hijo de una familia numerosa; fue célebre por su ferviente piedad; ingresó en la congregación de la Misión o de los padres paúles. Fue ordenado sacerdote en Brindisi en 1824. Lo destinaron a las misiones populares y en la epidemia de cólera de 1836 se distinguió por su caridad y asidua asistencia a los contagiados, sin miedo a las consecuencias.
En 1838 se ofreció para las misiones. Junto con el padre Montuori partió para Abisinia. Los orígenes de la misión abisinia están unidos al padre Sapeto, C.M., y a los dos seglares D’Abbadie, que se le unieron en El Cairo en 1837 para una misión científica y les acompañaron. Puestos los tres en contacto con los sacerdotes de San Gabriel, éstos manifestaron deseos de una unión con Roma, y al saber la Congregación de Propaganda Fide la puerta abierta a la Iglesia de Abisinia fue cuando la Congregación de Propaganda Fide eligió como prefecto apostólico para Abisinia a Justino de Jacobis. Tenía jurisdicción sobre Etiopía y países limítrofes.
En el 1838 marchó junto a otros compañeros al territorio de su misión; allí adoptó el estilo de vida del país y trabajó con gran celo a pesar de la persecución, la prisión y las torturas; fundó nuevas misiones, organizó el clero indígena convirtiendo a 200.000 personas entre ellos a san Ghebra Miguel, que después de un viaje juntos a Roma visitaron Tierra Santa, volviendo satisfechos y ungidos a Etiopía. En el 1849 fue obligado a aceptar el título de vicario apostólico y la ordenación episcopal. Fue consagrado obispo por el famoso misionero capuchino monseñor Massaia en 1849. Fue el gran apóstol de Abisinia y el verdadero fundador de esta misión. Trabajó en Tigré, Adua y Guala, fundó un seminario para el clero nativo.
El abuna u obispo abisinio de Salama se llenó de indignación por esta consagración episcopal y logró que se le encarcelase junto con algunos sacerdotes católicos. Se produjo entonces el martirio del beato Ghebra Miguel. Pero el propio Salama rogó al rey que se respetase la vida del abuna Jacob, seguro de la santidad de su vida. Puesto en libertad, trabajó hasta su muerte por la fe católica en el país y con los demás misioneros paules estableció sólidamente el catolicismo en el país. Tras 20 años de intenso trabajo murió en el valle de Alighedé, siendo enterrado en Hebó. El 26 de octubre de 1975 fue solemnemente canonizado por SS Pablo VI.
domingo, 30 de julio de 2023
Lecturas del 30/07/2023
En aquellos días, el Señor se apareció de noche en sueños a Salomón y le dijo: «Pídeme lo que deseas que te dé».
Salomón respondió: «Señor mi Dios: Tú has hecho rey a tu siervo en lugar de David, mi padre, pero yo soy un muchacho joven y no sé por dónde empezar o terminar. Tu siervo está en medio de tu pueblo, el que tú te elegiste, un pueblo tan numeroso que no se puede contar ni calcular. Concede, pues, a tu siervo, un corazón atento para juzgar a tu pueblo y discernir entre el bien y el mal. Pues, cierto, ¿quién podrá hacer justicia a este pueblo tuyo tan inmenso?». Agradó al Señor esta súplica de Salomón.
Entonces le dijo Dios: «Por haberme pedido esto y no una vida larga o riquezas para ti, por no haberme pedido la vida de tus enemigos sino inteligencia para atender a la justicia, yo obraré según tu palabra: te concedo, pues, un corazón sabio e inteligente, como no lo ha habido antes de ti ni surgiera otro igual después de ti».
Hermanos:
Sabemos que a los que aman a Dios todo les sirve para el bien: a los cuales ha llamado conforme a su designio.
Porque a los que había conocido de antemano los predestinó a reproducir la imagen de su Hijo, para que él fuera el primogénito entre muchos hermanos.
Y a los que predestinó, los llamó; a los que llamó, los justificó; a los que justificó, los glorificó.
En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente:
«El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en el campo: el que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va a vender todo lo que tiene y compra el campo.
El reino de los cielos se parece también a un comerciante de perlas finas, que al encontrar una de gran valor, se va a vender todo lo que tiene y la compra.
El reino de los cielos se parece también a la red que echan en el mar y recoge toda clase de peces: cuando está llena, la arrastran a la orilla, se sientan, y reúnen los buenos en cestos y los malos los tiran.
Lo mismo sucederá al final del tiempo: saldrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los echarán al horno encendido. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. ¿Habéis entendido todo esto?» Ellos le contestaron: «Sí».
Él les dijo: «Pues bien, un escriba que ese ha hecho discípulo del reino de los cielos es como un padre de familia que va sacando de su tesoro lo nuevo y lo antiguo».
Palabra del Señor.
30 de Julio - Santa MARÍA DE JESÚS SACRAMENTADO VENEGAS DE LA TORRE
En Guadalajara, México, santa María de Jesús Sacramentado Venegas de la Torre, virgen, que pasó cincuenta y cuatro años curando enfermos pobres en una pequeña enfermería, en la que fundó la Congregación de las Hijas del Sagrado Corazón de Jesús.
María Natividad nació en la ranchería La Tapona, jurisdicción de Zapotlanejo, Jalisco (Méjico). Vivió en Lagunillas y en los Zorrillos. Fue catequista. En 1889 ingresó en la Asociación de la Hijas de María.
En 1905, decidió unirse a la reciente fundación del obispo de Colima, Atenógenes Silva de las Hijas del Sagrado Corazón de Jesús, dedicada a la asistencia de los enfermos y ancianos. Se dedicó a cuidar de los enfermos del hospital del Sagrado Corazón de Guadalajara. En 1921, fue elegida superiora general, escribió las Constituciones y consiguió la aprobación diocesana de la Institución.
Se distinguió siempre por su humildad, sencillez, trato afable y cuidado maternal hacia todos; esta inmensa caridad nacía de su entrega total al Corazón Divino de Jesús, a quien amó, en quién siempre esperó y cuya devoción procuró inculcar a todas las personas de su alrededor. Estuvo al frente de la Congregación durante 35 años, en los cuales se abrieron hospitales, aumentó las vocaciones y realizó varias fundaciones. Murió en Guadalajara. Primera santa de Méjico.
María Natividad nació en la ranchería La Tapona, jurisdicción de Zapotlanejo, Jalisco (Méjico). Vivió en Lagunillas y en los Zorrillos. Fue catequista. En 1889 ingresó en la Asociación de la Hijas de María.
En 1905, decidió unirse a la reciente fundación del obispo de Colima, Atenógenes Silva de las Hijas del Sagrado Corazón de Jesús, dedicada a la asistencia de los enfermos y ancianos. Se dedicó a cuidar de los enfermos del hospital del Sagrado Corazón de Guadalajara. En 1921, fue elegida superiora general, escribió las Constituciones y consiguió la aprobación diocesana de la Institución.
Se distinguió siempre por su humildad, sencillez, trato afable y cuidado maternal hacia todos; esta inmensa caridad nacía de su entrega total al Corazón Divino de Jesús, a quien amó, en quién siempre esperó y cuya devoción procuró inculcar a todas las personas de su alrededor. Estuvo al frente de la Congregación durante 35 años, en los cuales se abrieron hospitales, aumentó las vocaciones y realizó varias fundaciones. Murió en Guadalajara. Primera santa de Méjico.
sábado, 29 de julio de 2023
Lecturas del 29/07/2023
Queridos hermanos, amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios y todo el que ama ha nacido de Dios. Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor.
En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene: en que Dios envío al mundo a su Unigénito, para que vivamos por medio de él.
En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y nos envió a su Hijo como víctima de propiciación por nuestros pecados.
Queridos hermanos, si Dios nos amó de esta manera, también nosotros debemos amarnos unos a otros.
A Dios nadie lo ha visto nunca. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor ha llegado en nosotros a su plenitud.
En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros en que nos ha dado de su Espíritu. Y nosotros hemos visto y damos testimonio de que el Padre envío a su Hijo para ser Salvador del mundo.
Quien confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios.
Y Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él. Dios es amor, y quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él.
En aquel tiempo, muchos judíos habían ido a ver a Marta y a María, para darles el pésame por su hermano.
Cuando Marta se enteró de que llegaba Jesús, salió a su encuentro, mientras María se quedaba en casa. Y dijo Marta a Jesús: «Señor, si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano. Pero aún ahora sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá».
Jesús le dijo: «Tu hermano resucitará».
Marta respondió: «Sé que resucitará en la resurrección en el último día».
Jesús le dice: «Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees esto?».
Ella le contestó: «Sí, Señor: yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo».
Palabra del Señor.
29 de Julio - San OLAV II DE NORUEGA
En Nídaros (hoy Trondheim), ciudad de Noruega, san Olav, mártir, que siendo rey de su pueblo, lo liberó de la idolatría y propagó con gran diligencia la fe cristiana que había conocido en Inglaterra, pero finalmente, atacado por sus enemigos, murió asesinado.
Hijo del rey Harald “el Groenlandés” de Noruega, según la costumbre de su país, pasó su primera juventud como pirata, viajando por la regiones del Báltico y las costas inglesas y francesas. En el 1010, fue bautizado en Ruán, y en 1013, ayudó a Etelredo de Inglaterra contra los daneses; en el 1015, subió al trono noruego, después de vencer en la batalla naval de Nesjar, al usurpador Haakon. Olav no dudó en atribuir a Dios este triunfo y prometió organizar el país según la leyes cristianas y terminar con el paganismo. Mandó llamar a misioneros, sobre todo de Inglaterra, para que completaran la cristianización del país. Consiguió llevarla adelante, pero sus métodos fueron muy duros y fue expulsado del reino en 1028 por el rey danés Canuto el Grande, que se proclamó soberano, y tuvo que refugiarse en la isla de Gotland, según otro autores se refugió en el palacio de Jaroslaw, gran duque de Nóvgorod.
Intentando volver al poder cayó en la batalla de Stiklestad contra Canuto rey de Dinamarca. Su tumba se convirtió en escenarios de sucesos milagrosos, y ya al año siguiente el obispo de corte, Grimkell, reexhumó el cuerpo del rey y, reconociendo en el mismo signos de santidad, lo hizo trasladar a la iglesia de San Clemente en Nidaros (hoy Trondheim), proclamándolo santo. Hoy los noruegos le consideran el campeón de la independencia nacional. Sus restos se conservan en Nidaros (Trondheim). Es el santo nacional de Noruega y está considerado como el héroe nacional. Patrón de Upsala (Suecia) y de Tallin (Estonia).
Hijo del rey Harald “el Groenlandés” de Noruega, según la costumbre de su país, pasó su primera juventud como pirata, viajando por la regiones del Báltico y las costas inglesas y francesas. En el 1010, fue bautizado en Ruán, y en 1013, ayudó a Etelredo de Inglaterra contra los daneses; en el 1015, subió al trono noruego, después de vencer en la batalla naval de Nesjar, al usurpador Haakon. Olav no dudó en atribuir a Dios este triunfo y prometió organizar el país según la leyes cristianas y terminar con el paganismo. Mandó llamar a misioneros, sobre todo de Inglaterra, para que completaran la cristianización del país. Consiguió llevarla adelante, pero sus métodos fueron muy duros y fue expulsado del reino en 1028 por el rey danés Canuto el Grande, que se proclamó soberano, y tuvo que refugiarse en la isla de Gotland, según otro autores se refugió en el palacio de Jaroslaw, gran duque de Nóvgorod.
Intentando volver al poder cayó en la batalla de Stiklestad contra Canuto rey de Dinamarca. Su tumba se convirtió en escenarios de sucesos milagrosos, y ya al año siguiente el obispo de corte, Grimkell, reexhumó el cuerpo del rey y, reconociendo en el mismo signos de santidad, lo hizo trasladar a la iglesia de San Clemente en Nidaros (hoy Trondheim), proclamándolo santo. Hoy los noruegos le consideran el campeón de la independencia nacional. Sus restos se conservan en Nidaros (Trondheim). Es el santo nacional de Noruega y está considerado como el héroe nacional. Patrón de Upsala (Suecia) y de Tallin (Estonia).
viernes, 28 de julio de 2023
Lecturas del 28/07/2023
En aquellos días, el Señor pronunció estas palabras: «Yo soy el Señor, tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de la casa de esclavitud.
No tendrás otros dioses frente a mí.
No te fabricarás ídolos, ni figura alguna de lo que hay arriba en el cielo, abajo en la tierra o en el agua debajo de la tierra.
No te postrarás ante ellos, ni les darás culto; porque yo, el Señor, tu Dios, soy un Dios celoso, que castigo el pecado de los padres en los hijos, hasta la tercera y la cuarta generación de los que me odian.
Pero tengo misericordia por mil generaciones de los que me aman y guardan mis preceptos.
No pronunciarás el nombre del Señor, tu Dios, en falso.
No pronunciarás el nombre del Señor, tu Dios, en falso. Porque no dejará el Señor impune a quien pronuncie su nombre en falso.
Recuerda el día del sábado para santificarlo.
Durante seis días trabajarás y harás todas tus tareas, pero el día séptimo es día de descanso, consagrado al Señor, tu Dios. No harás trabajo alguno, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tu ganado, ni el emigrante que reside en tus ciudades. Porque en seis días hizo el Señor el cielo, la tierra y el mar y lo que hay en ellos; y el séptimo día descansó. Por eso bendijo el Señor el sábado y lo santificó.
Honra a tu padre y a tu madre: para que se prolonguen tus días en la tierra, que el Señor, tu Dios, te va a dar.
No matarás.
No cometerás adulterio.
No robarás.
No darás testimonio falso contra tu prójimo.
No codiciarás los bienes de tu prójimo; no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su esclavo, ni su esclava, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de tu prójimo.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Vosotros, pues oíd lo que significa la parábola del sembrador: Si uno escucha la palabra del reino sin entenderla, viene el Maligno y roba lo sembrado en su corazón. Esto significa lo sembrado al borde del camino.
Lo sembrado en terreno pedregoso significa el que escucha la palabra y la acepta enseguida con alegría; pero no tiene raíces, es inconstante, y, en cuanto viene una dificultad o persecución por la palabra, enseguida sucumbe.
Lo sembrado entre abrojos significa el que escucha la palabra; pero los afanes de la vida y la seducción de las riquezas ahogan la palabra y se queda estéril. Lo sembrado en tierra buena significa el que escucha la palabra y la entiende; ese da fruto y produce ciento o sesenta o treinta por uno».
Palabra del Señor.
28 de Julio - Santa ALFONSA DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN MUTTATHUPADATHU
En la ciudad de Bharananganam, en Kérala, en la India, santa Alfonsa de la Inmaculada Concepción (Ana) Muttathupadathu, virgen, que, para evitar que la obligasen a casarse, metió el pie en el fuego, y admitida en las Clarisas Malabarenses, vivió casi continuamente enferma ofreciendo su vida a Dios.
Nació en Kudamaloor (India); fue bautizada con el nombre de Ana. Su familia era católica de rito sirio-malabar. En 1917 frecuentó la escuela elemental de Thonnankuzhy. Acabado el primer ciclo de instrucción, en 1920, se trasladó a Muttuchira, a casa de la tía Anna Murickal, a la que su madre la había encomendado antes de morir, como madre adoptiva. La tía era una mujer severa y exigente, con tratos despóticos y violentos exigía de Annakutty la obediencia a sus más mínimas disposiciones o deseos. Asidua en las prácticas religiosas, acompañaba a la sobrina, pero no compartía la amistad de la joven con las Carmelitas del monasterio vecino, ni sus largas jornadas de oración al pie del altar. Sin embargo estaba bien determinada a procurar un ventajoso matrimonio a Annakutty, obstaculizando los claros signos de su vocación religiosa.
La virtud de la Santa se manifestó en aceptar esta severa y rígida educación como una senda de humildad y paciencia por amor a Cristo, resistiendo tenazmente los reiterados intentos de noviazgo a los que buscaba obligarla la tía. Para sustraerse al compromiso de matrimonio, Annakutty llegó al punto de provocarse voluntariamente una gravísima quemadura, poniendo el pie en brasas ardientes. El propósito de disimular su singular belleza no valió del todo para librarla de las atenciones de los pretendientes. También en los años siguientes la santa debió defender la propia vocación, incluso durante el año de prueba, cuando se intentó darla en matrimonio con la complicidad de la misma maestra de formación.
El 2 de agosto de 1928, Annakutty iniciaba el Postulantado, en las Franciscanas Clarisas tomando el nombre de Alfonsa de la Inmaculada Concepción. El 19 de mayo de 1930 fue la vestición religiosa. El período de 1930-1935 estuvo marcado por graves enfermedades y sufrimientos morales. Pudo enseñar a los niños en la escuela de Vakakkad sólo el año escolar de 1932-33. Después, a causa de su debilidad, desempeña la tarea de auxiliar enseñante y de catequista en la parroquia. Estuvo encargada también como secretaria, sobre todo para escribir cartas oficiales, por su hermosa letra. En 1934 fue introducido en la Congregación de las Franciscanas Clarisas el noviciado canónico. Deseando comenzarlo de inmediato, la santa, a consecuencia de su inestable salud, fue admitida hasta el 12 de agosto de 1935. Casi una semana después de comenzado el Noviciado se presentaron hemorragias de la nariz y de los ojos, un profundo agotamiento orgánico y llagas purulentas en las piernas. La enfermedad se agravó a tal punto que se temió lo peor. El cielo vino en ayuda de la santa novicia. Durante una novena al beato Padre Kuriakose Elía Chavara, fue milagrosa e instantáneamente curada.
El 12 de agosto de 1936, día de su Profesión perpetua, fue de inexpresable alegría espiritual. “Hice mi profesión perpetua el 12 de agosto de 1936 y vine aquí a Bharanganam el día 14 siguiente. Desde aquel tiempo parece que me ha sido confiada una parte de la Cruz de Cristo. Ocasiones de sufrir me vienen en abundancia... Tengo un gran deseo de sufrir con alegría. Parece que mi Esposo quiere cumplir este deseo». Hubo una serie de enfermedades dolorosas: una fiebre tifoidea, una pulmonía doble y, lo más grave, un shock nervioso por el susto al ver un ladrón, la noche del 18 de octubre de 1940. El estado de postración física se prolongó cerca de un año durante el cual no estuvo en grado de leer ni de escribir. En toda situación sor Alfonsa mantuvo una gran reserva y una actitud caritativa hacia las Hermanas, soportando en silencio sus sufrimientos. En 1945 sus enfermedades tuvieron un ataque violento.
Un tumor difundido en todo el organismo transformó su último año de vida en una continua agonía. Una gastroenteritis con complicación al hígado le provocaba violentas convulsiones con vómitos, hasta cuarenta veces al día. Daba un gran valor al sufrimiento, viéndolo a la luz del misterio pascual como muerte y resurrección, y este fue su mensaje, que enseñó no sólo a católicos sino también a brahmanes y musulmanes que hoy en día peregrinan a su tumba pidiendo gracias. Su lema fue: "consumarse como una vela para iluminar a los demás". Murió serenamente. Su fiesta se celebra en la ciudad de Bharananganan (India). Canonizada por SS Benedicto XVI el 12 de octubre de 2008.
Nació en Kudamaloor (India); fue bautizada con el nombre de Ana. Su familia era católica de rito sirio-malabar. En 1917 frecuentó la escuela elemental de Thonnankuzhy. Acabado el primer ciclo de instrucción, en 1920, se trasladó a Muttuchira, a casa de la tía Anna Murickal, a la que su madre la había encomendado antes de morir, como madre adoptiva. La tía era una mujer severa y exigente, con tratos despóticos y violentos exigía de Annakutty la obediencia a sus más mínimas disposiciones o deseos. Asidua en las prácticas religiosas, acompañaba a la sobrina, pero no compartía la amistad de la joven con las Carmelitas del monasterio vecino, ni sus largas jornadas de oración al pie del altar. Sin embargo estaba bien determinada a procurar un ventajoso matrimonio a Annakutty, obstaculizando los claros signos de su vocación religiosa.
La virtud de la Santa se manifestó en aceptar esta severa y rígida educación como una senda de humildad y paciencia por amor a Cristo, resistiendo tenazmente los reiterados intentos de noviazgo a los que buscaba obligarla la tía. Para sustraerse al compromiso de matrimonio, Annakutty llegó al punto de provocarse voluntariamente una gravísima quemadura, poniendo el pie en brasas ardientes. El propósito de disimular su singular belleza no valió del todo para librarla de las atenciones de los pretendientes. También en los años siguientes la santa debió defender la propia vocación, incluso durante el año de prueba, cuando se intentó darla en matrimonio con la complicidad de la misma maestra de formación.
El 2 de agosto de 1928, Annakutty iniciaba el Postulantado, en las Franciscanas Clarisas tomando el nombre de Alfonsa de la Inmaculada Concepción. El 19 de mayo de 1930 fue la vestición religiosa. El período de 1930-1935 estuvo marcado por graves enfermedades y sufrimientos morales. Pudo enseñar a los niños en la escuela de Vakakkad sólo el año escolar de 1932-33. Después, a causa de su debilidad, desempeña la tarea de auxiliar enseñante y de catequista en la parroquia. Estuvo encargada también como secretaria, sobre todo para escribir cartas oficiales, por su hermosa letra. En 1934 fue introducido en la Congregación de las Franciscanas Clarisas el noviciado canónico. Deseando comenzarlo de inmediato, la santa, a consecuencia de su inestable salud, fue admitida hasta el 12 de agosto de 1935. Casi una semana después de comenzado el Noviciado se presentaron hemorragias de la nariz y de los ojos, un profundo agotamiento orgánico y llagas purulentas en las piernas. La enfermedad se agravó a tal punto que se temió lo peor. El cielo vino en ayuda de la santa novicia. Durante una novena al beato Padre Kuriakose Elía Chavara, fue milagrosa e instantáneamente curada.
El 12 de agosto de 1936, día de su Profesión perpetua, fue de inexpresable alegría espiritual. “Hice mi profesión perpetua el 12 de agosto de 1936 y vine aquí a Bharanganam el día 14 siguiente. Desde aquel tiempo parece que me ha sido confiada una parte de la Cruz de Cristo. Ocasiones de sufrir me vienen en abundancia... Tengo un gran deseo de sufrir con alegría. Parece que mi Esposo quiere cumplir este deseo». Hubo una serie de enfermedades dolorosas: una fiebre tifoidea, una pulmonía doble y, lo más grave, un shock nervioso por el susto al ver un ladrón, la noche del 18 de octubre de 1940. El estado de postración física se prolongó cerca de un año durante el cual no estuvo en grado de leer ni de escribir. En toda situación sor Alfonsa mantuvo una gran reserva y una actitud caritativa hacia las Hermanas, soportando en silencio sus sufrimientos. En 1945 sus enfermedades tuvieron un ataque violento.
Un tumor difundido en todo el organismo transformó su último año de vida en una continua agonía. Una gastroenteritis con complicación al hígado le provocaba violentas convulsiones con vómitos, hasta cuarenta veces al día. Daba un gran valor al sufrimiento, viéndolo a la luz del misterio pascual como muerte y resurrección, y este fue su mensaje, que enseñó no sólo a católicos sino también a brahmanes y musulmanes que hoy en día peregrinan a su tumba pidiendo gracias. Su lema fue: "consumarse como una vela para iluminar a los demás". Murió serenamente. Su fiesta se celebra en la ciudad de Bharananganan (India). Canonizada por SS Benedicto XVI el 12 de octubre de 2008.
jueves, 27 de julio de 2023
Lecturas del 27/07/2023
A los tres meses de salir de la tierra de Egipto, aquel día, los hijos de Israel llegaron al desierto del
Sinaí. Salieron de Refidín, llegaron al desierto de Sinaí y acamparon allí, frente a la montaña.
El Señor le dijo: «Voy a acercarme a ti en una nube espesa, para que el pueblo pueda escuchar cuando yo hable contigo, y te crean siempre».
Y Moisés comunicó al Señor lo que el pueblo había dicho.
El Señor dijo a Moisés: «Vuelve a tu pueblo y purifícalos hoy y mañana, que se laven la ropa y estén preparados para el tercer día; pues el tercer día descenderá el Señor sobre la montaña del Sinaí a la vista del pueblo».
Al tercer día, al amanecer, hubo truenos y relámpagos y una densa nube sobre la montaña; se oía un fuerte sonido de trompeta; y toda la gente que estaba en el campamento se echó a temblar.
Moisés sacó al pueblo del campamento, al encuentro de Dios, y se detuvieron al pie de la montaña.
La montaña del Sinaí humeaba, porque el Señor había descendido sobre ella en medio de fuego. Su humo se elevaba como el de un horno y toda la montaña temblaba con violencia.
El sonar de la trompeta se hacía cada vez más fuerte; Moisés hablaba y Dios le respondía con el trueno. El Señor descendió al monte Sinaí, a la cumbre del monte. El Señor llamó a Moisés a la cima de la montaña.
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los discípulos y le preguntaron: « ¿Por qué les hablas en parábolas?».
Él les contestó: «A vosotros se os han dado a conocer los secretos del reino de los cielos y a ellos no. Porque al que tiene se le dará y tendrá de sobra, y al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene. Por eso les hablo en parábolas, porque miran sin ver y escuchan sin oír ni entender. Así se cumplirá en ellos la profecía de Isaías: “Oiréis con los oídos sin entender; miraréis con los ojos sin ver; porque está embotado el corazón de este pueblo, son duros de oído, han cerrado los ojos; para no ver con los ojos, ni oír con los oídos, ni entender con el corazón, ni convertirse para que yo los cure”
Pero bienaventurados vuestros ojos porque ven y vuestros oídos porque oyen.
En verdad os digo que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis y no lo vieron, y oír lo que oís y no lo oyeron».
Palabra del Señor.
27 de Julio - San CLEMENTE DE OCRIDA
En Ochrida en Iliria, hoy Macedonia, san Clemente, obispo de Drama, que, insigne por su cultura y conocimientos de las sagradas letras, llevó al pueblo búlgaro la luz de la fe. Junto a él son conmemorados los santos obispos Gorazd, Nahúm, Saba y Angelario, que continuaron en Bulgaria el trabajo de los santos Cirilo y Metodio.
Clemente fue apóstol de los búlgaros. Se sabe que a una temprana edad se unió a san Metodio. Acompañó a santos Cirilo y Metodio a Tesalónica, colaborando activamente en el nacimiento de la liturgia bizantino-eslava. Los siguió a Pononia y a Roma, donde se piensa que fue ordenado sacerdote junto a otro discípulo: san Nahúm. Tras la muerte de Cirilo en Roma y la elección de Metodio para la sede de Sirmio, se convirtió en uno de sus más estrechos colaboradores en la difusión de la fe. En el 885 el enfrentamiento con el clero latino de origen germánico desembocó en la ruptura (la polémica teológica sobre el “Filioque” parece que fue su causa); los discípulos más jóvenes fueron arrestados y vendidos como esclavos en Venecia, mientras que los más ancianos, entre ellos Clemente, fueron encarcelados y, después obligados a expatriarse. Llegaron a Belgrado, entonces avanzadilla del primer imperio búlgaro, y fueron recibidos con todos los honores por el zar Boris, que les animó a que evangelizaran sus territorios, ya que quería independizarse de Constantinopla.
Hacia el 887, Clemente fue enviado a evangelizar la provincia de Kutmievica, cuyas ciudades principales eran Devol, Ochrida y Glavinica. Desempeñó una amplia actividad de evangelización de la población e instrucción de las nuevas generaciones en las letras y liturgia eslava. En las cercanías de la ciudad de Ochrida, erigió un monasterio dedicado a san Pantalemón. Fue elegido obispo de Velica (Velika) por el rey Simeón de Bulgaria, siendo de este modo el “primer obispo de lengua búlgara”. Insigne por su erudición y ciencia en la Sagrada Escritura, que llevó la luz de la fe al pueblo búlgaro. Durante su largo episcopado, evangelizó todo sus territorios y formó toda una generación de clérigos. A pesar de que pidió que se le exonerase de su cargo, no quisieron hacerle caso, y fue obispo activo hasta su muerte en el monasterio de San Pantaleimón en Ochrida.
Clemente fue apóstol de los búlgaros. Se sabe que a una temprana edad se unió a san Metodio. Acompañó a santos Cirilo y Metodio a Tesalónica, colaborando activamente en el nacimiento de la liturgia bizantino-eslava. Los siguió a Pononia y a Roma, donde se piensa que fue ordenado sacerdote junto a otro discípulo: san Nahúm. Tras la muerte de Cirilo en Roma y la elección de Metodio para la sede de Sirmio, se convirtió en uno de sus más estrechos colaboradores en la difusión de la fe. En el 885 el enfrentamiento con el clero latino de origen germánico desembocó en la ruptura (la polémica teológica sobre el “Filioque” parece que fue su causa); los discípulos más jóvenes fueron arrestados y vendidos como esclavos en Venecia, mientras que los más ancianos, entre ellos Clemente, fueron encarcelados y, después obligados a expatriarse. Llegaron a Belgrado, entonces avanzadilla del primer imperio búlgaro, y fueron recibidos con todos los honores por el zar Boris, que les animó a que evangelizaran sus territorios, ya que quería independizarse de Constantinopla.
Hacia el 887, Clemente fue enviado a evangelizar la provincia de Kutmievica, cuyas ciudades principales eran Devol, Ochrida y Glavinica. Desempeñó una amplia actividad de evangelización de la población e instrucción de las nuevas generaciones en las letras y liturgia eslava. En las cercanías de la ciudad de Ochrida, erigió un monasterio dedicado a san Pantalemón. Fue elegido obispo de Velica (Velika) por el rey Simeón de Bulgaria, siendo de este modo el “primer obispo de lengua búlgara”. Insigne por su erudición y ciencia en la Sagrada Escritura, que llevó la luz de la fe al pueblo búlgaro. Durante su largo episcopado, evangelizó todo sus territorios y formó toda una generación de clérigos. A pesar de que pidió que se le exonerase de su cargo, no quisieron hacerle caso, y fue obispo activo hasta su muerte en el monasterio de San Pantaleimón en Ochrida.